Messi transforma al Bar?a
El argentino mejora al cuadro azulgrana, superado por el Villarreal en el primer tiempo de un intenso duelo
La lacia melena de Messi, bambole¨¢ndose a un lado y otro, de manera nerviosa, se convirti¨® en la met¨¢fora de un partido bello, intenso, lleno de emociones. Hambrienta de f¨²tbol, La Pulga entr¨® en la segunda parte para transformar a su equipo, un tanto plano en el primer periodo. El Bar?a fue de frente a por la eliminatoria, pero se top¨® con un notable Villarreal, que, adem¨¢s de creatividad, tambi¨¦n tiene car¨¢cter para resistir. El duelo estuvo vivo hasta el final, con dos equipos muy ambiciosos tanto en la parte est¨¦tica como en la puramente contable. Y, pese a la falta de goles, la cita result¨® preciosa e invita a otra prometedora exhibici¨®n en la de vuelta.
Aprendida la lecci¨®n del choque de la Liga, en el que el Villarreal pulveriz¨® al Bar?a en un arranque espectacular, Rijkaard orden¨® esta vez a sus hombres que presionaran muy arriba desde el principio. Y que trataran de arrebatar el bal¨®n a los amarillos cuanto antes. Llegado el caso, de manera expeditiva. El asalto fue muy efectivo en el primer cuarto de hora. Despu¨¦s, ya no. El Villarreal tiene demasiada calidad t¨¦cnica para que le cierren la salida durante un tiempo prolongado.
VILLARREAL 0 - BARCELONA 0
Villarreal: Diego L¨®pez; ?ngel, Cygan, God¨ªn, Capdevila, Pires (Mat¨ªas Fern¨¢ndez, m. 65), Josico (Senna, m. 55), Bruno, Cazorla; Nihat y Rossi (Tomasson, m. 74). No utilizados: Vieira y Josemi.
Barcelona: V¨ªctor Vald¨¦s; Zambrotta, Thuram, Gaby Milito, Sylvinho; Xavi (Gudjohnsen, m. 81), M¨¢rquez, Deco; Giovani (Messi, m. 45), Henry (Bojan, m. 67) e Iniesta. No utilizados: Pinto y Oleguer.
?rbitro: P¨¦rez Lasa. Mostr¨® la tarjeta amarilla a M¨¢rquez, Nihat, Capdevila, Senna, Deco y Messi.
El Madrigal. 20.000 espectadores.
El joven Bruno fue imponi¨¦ndose a Xavi. El mediocentro zurdo dict¨® una lecci¨®n de serenidad y precisi¨®n en el reparto del juego. Pellegrini est¨¢ entusiasmado con este descubrimiento de la cantera y ayer se entendi¨® por qu¨¦. Porque es ideal para el f¨²tbol engarzado y paciente que predica el entrenador chileno. Claro que dispone de la mejor compa?¨ªa posible: monsieur Pir¨¨s, el imaginativo Cazorla y alguien que conoce de sobra el oficio: Josico.
Menos goles, la primera parte tuvo de todo. Especialmente, buen gusto por ambas partes. La intensidad se mantuvo muy alta. La calidad en la circulaci¨®n del bal¨®n, tambi¨¦n. Apenas se dieron alg¨²n respiro. Se concedieron la iniciativa para volver a retomarla inmediatamente. Con algo m¨¢s de control por parte del Villarreal, que choc¨® con una defensa muy herm¨¦tica en la que tampoco cedi¨® el veterano Thuram. Y, si lo hizo, respondi¨® explosivo el meta, Vald¨¦s, especialmente a los disparos de Nihat. El turco apret¨® el gatillo en varias ocasiones, aunque sin la contundencia habitual. Los espacios se los abri¨® un Rossi r¨¢pido y zigzagueante, muy dif¨ªcil de parar.
Al Bar?a le falt¨® profundidad. El central Cygan era el tal¨®n de Aquiles del Villarreal, disimulado por las ayudas defensivas de sus compa?eros. Henry arranc¨® como un cohete el encuentro, pero perdi¨® gas con el paso de los minutos. En el extremo derecho, Giovani nunca pudo con la experiencia de Capdevila y Rijkaard lo sustituy¨® por Messi en el descanso.
La presencia de La Pulga inspir¨® a sus compa?eros, que retomaron el centro del campo. Tambi¨¦n, porque Iniesta retras¨® su posici¨®n y el n¨²mero de efectivos se equilibr¨® en la medular. Lo que fue r¨¢pidamente procesado por Pellegrini, que dio entrada a Senna por el cansado Josico, reaparecido tras dos meses de lesi¨®n. La velocidad de Messi en la conducci¨®n del bal¨®n y sus pases interiores acabaron con la buena vida de la defensa amarilla. Ah¨ª hab¨ªa peligro de verdad.
El p¨²blico de El Madrigal entendi¨® lo que pasaba: su equipo ya no reinaba en el encuentro, ca¨ªdo de lleno en los piececitos de Messi, que iba amontonando a los defensores amarillos, uno tras otro. De ah¨ª, que, cuando God¨ªn tambi¨¦n se atrevi¨® a regatear a la estrella argentina, la grada lo celebr¨® como un gran acontecimiento. Pellegrini opt¨® entonces por Mati Fern¨¢ndez, a ver si el chileno pod¨ªa de alguna manera recuperar alg¨²n derecho sobre el bal¨®n. A duras penas lo logr¨®, m¨¢s all¨¢ de una folha seca de Senna que rasp¨® el larguero.
Contagiado por la ambici¨®n de Deco, el Bar?a atac¨® con todo. Y eso supuso un pase interior de Messi a Iniesta que salv¨® Diego L¨®pez en el mano a mano. En eso tambi¨¦n ha mejorado el cuadro amarillo: en la permuta de portero. Gracias a los cambios de Pellegrini, el Villarreal reaccion¨® en el ¨²ltimo tramo. Y dej¨® la eliminatoria abierta para los paladares m¨¢s exquisitos.
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