Socios afines a D¨ªaz Pardo buscan un pacto en Sargadelos

"Creo que una peque?a puerta qued¨® abierta para un acercamiento de posturas". Con un prudente optimismo se manifest¨® ayer Camilo Nogueira, accionista fundador del Instituo Galego de Informaci¨®n (IGI), y figura clave en la junta de accionistas del centro que en la noche del mi¨¦rcoles centr¨® la atenci¨®n del mundo cultural, y parte del empresarial, gallego.

D¨ªaz Pardo conf¨ªa "en que se pueda resolver la situaci¨®n de las empresas"

A pesar de que las previsiones se refer¨ªan a un inevitable desplazamiento de Isaac D¨ªaz Pardo del ¨²ltimo cargo que manten¨ªa en el grupo de empresas fundado por ¨¦l, defectos de forma en el orden del d¨ªa dictado por el juez impidieron que los representantes de Sargadelos y O Castro hiciesen valer su mayor¨ªa y procediesen a una moci¨®n de censura del consejo de administraci¨®n.

D¨ªaz Pardo asegur¨®, el d¨ªa despu¨¦s de una junta de casi cinco horas, que confiaba "en que se pueda resolver la situaci¨®n interna del conjunto de empresas". Desde el grupo Sargadelos afirmaron que "no est¨¢n previstas declaraciones", pese a que antes de la junta del mi¨¦rcoles hab¨ªan reconocido tener "un comunicado preparado". Para Nogueira, se?alado por varios de los asistentes como "determinante, ya que de ¨¦l salieron los argumentos", la soluci¨®n pasa "por un respecto absoluto a la figura de Isaac". Un manifiesto firmado por los tres ex presidentes de la Xunta y m¨¢s de cien intelectuales y pol¨ªticos, y unas opiniones de Touri?o salieron a la luz p¨²blica durante las ¨²ltimas semanas en el mismo sentido.

"La primera batalla fue impedir que destituyesen el consejo de administraci¨®n del IGI", relata Nogueira. Los actuales administradores de Sargadelos y O Castro pretendieron incluir la moci¨®n en el orden del d¨ªa apelando al art¨ªculo 131 de la Ley de Sociedades An¨®nimas. "Ped¨ªan una censura pero no presentaron papeles para justificarla", explica, "y no se puede votar una cosa que no se conoce". Camilo Nogueira repiti¨® en varias de sus intervenciones "la necesidad, para la vida de todo el grupo, de que no haya ruptura ni expulsi¨®n del fundador hist¨®rico", que considera fundamental para "la imagen y los intereses de la empresas".

El ex diputado nacionalista se refiri¨® "a la insolencia y arrogancia con la que se present¨® la direcci¨®n de Sargadelos" en la junta. A pesar de que el 75% de las acciones del IGI pertenece a Sargadelos, una importante minor¨ªa de esa empresa, alrededor del 30%, permanece bajo control de la familia de D¨ªaz Pardo. "Las argumentaciones de los accionistas que hablamos a favor de la continuidad de Isaac [entre los que se encontraban Euloxio Ruibal, Xes¨²s Alonso Montero, Lu¨ªs ?lvarez Pousa, Justo Beramendi o Tareixa Navaza]", opin¨®, "debilitaron dial¨¦cticamente la postura de la otra parte, y la presidencia las tom¨® en cuenta".

La presidencia del consejo del IGI era ejercida por Francisco Fern¨¢ndez del Riego, pero el secretario, Santiago Sineiro, no inform¨® de la dimisi¨®n del hist¨®rico galleguista a los accionistas hasta la reuni¨®n del mi¨¦rcoles. El arquitecto t¨¦cnico V¨ªctor Rup¨¦n, antes vicepresidente del instituto, asumi¨® el cargo en funciones. "Propuse que se cumpliera el orden del d¨ªa dictado por el juez, que no inclu¨ªa la modificaci¨®n del consejo", indica Nogueira, "y un acuerdo que garantizase una continuidad; habl¨¦ con las dos partes y no percib¨ª una negativa radical. Est¨¢ en el aire". Para el acad¨¦mico Euloxio Ruibal, "se impuso el sentido com¨²n".

En el acta de la junta de accionistas, que el notario all¨ª presente remitir¨¢ al juez, consta, por consideraci¨®n del presidente en funciones V¨ªctor Rup¨¦n, "la censura de algunos accionistas del actual consejo de administraci¨®n". Santiago Sineiro, anteayer a¨²n secretario del IGI, present¨® su dimisi¨®n, pero mantiene su cargo en la direcci¨®n de Sargadelos, que preside Jos¨¦ Luis V¨¢zquez. Desde el centro de San Marcos calculan que en tres meses ser¨¢ convocada una nueva asamblea de accionistas por mandato judicial.

Los 11 trabajadores adscritos al IGI contin¨²an sin cobrar. Los administradores de Sargadelos aducen que es el consejo del centro el que debe afrontar el gasto, contrariamente a su financiaci¨®n hist¨®rica, derivada de los beneficios generados en las f¨¢bricas de cer¨¢mica. Pero la justicia ha dado la raz¨®n a seis de los asalariados que pidieron rescisi¨®n de contrato, con sentencias en las que se afirma que el IGI forma parte del grupo Sargadelos y que la caja es ¨²nica.