Una ceremonia con 40 a?os de retraso

El fallecimiento de Aquilino Iglesia Alvari?o dej¨® vacante su sill¨®n en la Real Academia Galega (RAG) en 1961 y el intelectual vigu¨¦s Xos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Bl¨¢zquez (Tui, 1915-Vigo, 1985) fue designado por la instituci¨®n cultural para ocupar el puesto. El destino le ha hecho esperar m¨¢s de 40 a?os para cumplir, por fin, sus deseos. La carta enviada por el acad¨¦mico electo al entonces presidente del organismo, Sebasti¨¢n Mart¨ªnez-Risco, para solicitar que el acto solemne de su recepci¨®n se llevase a cabo en Vigo estaba datada el 26 de enero de 1964. El alcalde de Vigo en esa ¨¦poca, Jos¨¦ Ram¨®n Font¨¢n Gonz¨¢lez, cedi¨® el Pazo de Castrelos para la ceremonia, donde el propio homenajeado trabajaba, entre sus m¨²ltiples ocupaciones, como comisario de excavaciones arqueol¨®gicas y cronista local.

"Recuerdo a un padre cari?oso y accesible, siempre dispuesto a hablar"

Los hijos de Bl¨¢zquez y Bouza Brey leyeron los discursos de sus padres

Todos estaban de acuerdo en la ubicaci¨®n, pero cuestiones burocr¨¢ticas mezcladas con descuidos e intereses pol¨ªticos, seg¨²n relata el hijo del acad¨¦mico, les impidieron hacerlo de este modo. Finalmente, ?lvarez Bl¨¢zquez ley¨® su discurso en la sede de la RAG en A Coru?a el 28 de noviembre de ese mismo a?o. Uno de aquellos que propusieron su nombre, Ferm¨ªn Bouza Brey, fue el encargado de responderle en un acto institucional fijado para un s¨¢bado a propuesta del entrante, quien puso como condici¨®n poder regresar a Vigo el domingo "sin perder jornada de trabajo".

El 26 de enero de 2008, los almanaques recuperaron las hojas perdidas. Cuarenta y cuatro a?os m¨¢s tarde, las palabras de ?lvarez Bl¨¢zquez se escucharon, por fin, en Vigo. Primero, el plenario de la RAG fue recibido en el Pazo de Castrelos, despu¨¦s los relojes corrieron, marcha atr¨¢s, en el tiempo. Ayer en la sede de la alcald¨ªa de Vigo, en la calle Areal, los escritores Xos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Bl¨¢zquez y Ferm¨ªn Bouza ?lvarez leyeron los discursos que pronunciaron sus padres, amigos y compa?eros de generaci¨®n que compartieron ¨¢reas de investigaci¨®n y ciertos rasgos de estilo como creadores. La palabra fue el eje de una ceremonia en la que cobr¨® m¨¢s protagonismo su perspectiva emotiva que la nutrida representaci¨®n institucional citada para la ocasi¨®n, ya que se trat¨® del primer homenaje a ?lvarez Bl¨¢zquez este a?o, en el que se le dedican las Letras Galegas.

La entonaci¨®n grave de ?lvarez C¨¢ccamo domin¨® la emoci¨®n para dar lectura a varios fragmentos del extenso discurso Cantares e romances vellos prosificados, reeditado en 2008 por la RAG dentro de la l¨ªnea de publicaciones que tiene por objetivo rescatar algunas alocuciones hist¨®ricas de sus miembros numerarios. El texto se inicia con el t¨®pico cl¨¢sico de la laudatio dirigida a su predecesor, aunque humanizado por el recuerdo cari?oso al amigo a quien profesa sentido reconocimiento: "Dar¨ªa eu de bo talante todos istes honores por soio unha hora m¨¢is de vida fecunda e xenerosa de Aquilino Iglesia Alvari?o, ido da beira no frolecer do seu talento, cando tanto poder¨ªamos agardar a¨ªnda do seu outo maxisterio".

Estudioso de la arqueolog¨ªa, las tradiciones populares y la literatura medieval, su tesis no es otra que demostrar la existencia de una tradici¨®n oral de romances hist¨®ricos en gallego a trav¨¦s del rastreo de las huellas de esa ¨¦pica original en las cr¨®nicas medievales, en cuyas p¨¢ginas encuentra las viejas rimas convertidas en prosa. ?lvarez C¨¢ccamo recuerda c¨®mo ayudaba a su padre en la prolija reconstrucci¨®n del Cantar de Compostela a partir de una de las muestras de la prosa hist¨®rica gallego-portuguesa y asegura que encontrar¨¢ m¨¢s fragmentos entre los archivos paternos. Una parte se publica en la reedici¨®n del discurso, al tiempo que las editoriales estrenan vol¨²menes. Entre otras novedades, Xerais acaba de lanzar su poes¨ªa completa, Galaxia recupera relatos publicados en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista N¨®s y Laiovento estrenar¨¢ un ensayo cr¨ªtico firmado por su hijo Celso.

La saga art¨ªstica e intelectual que contin¨²an los hermanos ?lvarez C¨¢ccamo hace acopio del abundante material in¨¦dito que atesora la casa familiar. "Recuerdo a un padre cari?oso y accesible, siempre dispuesto a hablar con sus hijos y, a la vez, entregado a sus investigaciones, como un sabio renacentista", cuenta Xos¨¦ Mar¨ªa. "El m¨ªo me trajo hasta aqu¨ª agarrado por el cuello", r¨ªe Ferm¨ªn Bouza ?lvarez, "yo s¨®lo puse el cuerpo, ¨¦l es quien est¨¢ aqu¨ª".