"Puedo conseguirlo todo"

El orgullo fr¨ªo y cortante que ha hecho de Novak Djokovic lo que es, el campe¨®n del Abierto de Australia, acab¨® ayer con los rumores. El serbio apareci¨® por el club de tenis de Melbourne Park vestido de blanco inmaculado, acompa?ado por su hermano peque?o y llevando consigo el trofeo de ganador. Se sent¨® en una mesa para atender a seis periodistas. Y reaccion¨® con la mirada desafiante a una pregunta: ?Piensa que es cierto que Roger Federer llevaba cinco d¨ªas con fiebre y hab¨ªa perdido tres kilos cuando usted le elimin¨®? "No", contest¨®; "no tengo comentarios sobre eso. En la pista no pareci¨® tener nada. Fui mejor y merec¨ª ganar. Absolutamente".

Djokovic, que hab¨ªa llegado a su hotel a las dos y media de la ma?ana, es una amenaza vestida de jugador. Su triunfo del domingo adelanta lo que se les viene encima a Federer y Rafael Nadal, los dos mejores tenistas del mundo hasta ahora. "Antes de que empezara esta temporada, me dije: 'Quiero ganar un grand slam", avis¨® el serbio de 20 a?os. "Era mi gran meta, mi m¨¢s alta ambici¨®n. Ya lo he conseguido. Ahora intentar¨¦ atrapar a los dos mejores. Tengo la suficiente calidad para lograrlo y, si se mira al r¨¢nking, en cuanto a puntos no est¨¢n tan lejos de m¨ª. No son tan dominantes. Y yo miro las cosas de otra forma", dijo.

"?Enfermo Federer? En la pista no lo pareci¨®. Fui mejor y merec¨ª ganar. Absolutamente"

El mundo del jugador serbio ha cambiado radicalmente en tres meses. Su paso por Shanghai, donde las ocho mejores raquetas se enfrentaron en noviembre ¨²ltimo, dej¨® un rastro de decepci¨®n. No gan¨® ning¨²n partido. Ni siquiera se anot¨® un set. Y fue el primer eliminado. Tres meses despu¨¦s, tras pasar las vacaciones en las islas Maldivas e Israel -"no quer¨ªa pensar en esas derrotas, no quer¨ªa que arruinaran la mejor temporada de mi carrera", declar¨®-, Djokovic es el capit¨¢n de la revuelta que pretende desbancar a los dos jugadores que han dominado el circuito durante los ¨²ltimos tres a?os.

"Como ganador de un grande", reflexion¨® Djokovic, "la gente esperar¨¢ de m¨ª que vaya m¨¢s lejos y rete a estos dos t¨ªos , pero para m¨ª eso es m¨¢s un motivo de tranquilidad que de presi¨®n. No s¨¦ si dir¨ªa que soy mejor que los dos mejores. Tienen muchas ventajas, muchas cosas en las que son los dos mejores del mundo, pero llego al resto de la temporada m¨¢s relajado. No puedo imaginar un mejor inicio de a?o. Ahora s¨¦ que tengo la calidad y que no he perdido todav¨ªa un partido en lo que va de temporada. Eso me motiva".

Con todos los puntos que tienen ellos que defender, ?cree que ser¨¢ el n¨²mero uno a final de curso?, le preguntaron. "Sigue siendo la pregunta", contest¨® el serbio; "siempre cre¨ª que pod¨ªa conseguirlo todo. No es la ¨²nica cosa en la que quiero pensar. Ellos no son los ¨²nicos que tienen que defender puntos. Yo, tambi¨¦n".

Todo en Djokovic habla de un futuro n¨²mero uno. Lo dice su triunfo en Melbourne. Lo dice el s¨¦quito que le acompa?a, m¨¢nagers, jefe de prensa, corte de amigos y familiares... Lo dice su seriedad. Y lo dice, tajante, su hermano mediano, la estrella en camino: "Le voy a hacer trabajar duro".