Obama Quintana
No lo dec¨ªan exactamente as¨ª los asistentes al desayuno-coloquio organizado por el F¨®rum Europa en el elegante Hotel Ritz de Madrid, pero lo de Obama Quintana ser¨ªa la mejor forma de epigrafiar el pensamiento y la sensaci¨®n de los asistentes (prensa en general, prensa econ¨®mica, empresarios espa?oles y una nutrida representaci¨®n de gestores del PIB gallego). "Este t¨ªo habla claro", era la valoraci¨®n casi un¨¢nime y con todo lo de ins¨®lito y bien escaso que tiene la claridad y la sinceridad en la pol¨ªtica actual. Quintana habl¨® de "visibilidad" de Galicia y de "imaginaci¨®n democr¨¢tica" para afrontar la reorganizaci¨®n del estado espa?ol.
Su misma intervenci¨®n fue un inteligente ejercicio de eso, de hacer visible Galicia y de imaginar democr¨¢ticamente que a un nacionalista gallego no se le puede pedir que sea "antiindependentista" pero que puede aportar algo y sentirse c¨®modo en un Estado plurinacional. Es algo as¨ª como la convulsi¨®n tranquila de Obama en la pol¨ªtica estadounidense, todo parec¨ªa hecho para Hillary Clinton pero, a¨²n pudiendo ganar ella las primarias y las presidenciales, las cosas de la pol¨ªtica con la irrupci¨®n del reformismo activo y sincero de Obama no van a ser igual.
El bipartito, con un solo esca?o de diferencia a favor, no perdi¨® ninguna votaci¨®n parlamentaria
Es curioso que en un foro que se entiende especializado en econom¨ªa, tanto las preguntas formuladas como los titulares derivados, fueron en su gran mayor¨ªa pol¨ªticos e ideol¨®gicos. El idioma gallego, la organizaci¨®n del Estado y el voto emigrante fueron cuestiones recurrentes, como si el mundo empresarial entiendese t¨¢citamente que en la econom¨ªa libre de mercado la pol¨ªtica s¨®lo tiene que garantizar la transparencia y la seguridad jur¨ªdica porque, por lo dem¨¢s, los empresarios son ciudadanos que tienen, como todos, sus posiciones ideol¨®gicas y tambi¨¦n sus tab¨²es que, en buena parte, fueron superados en la reuni¨®n.
En los ¨²ltimos 20 a?os, la sociedad gallega ha vivido entre el inmovilismo conservador de gran parte del poder econ¨®mico y el nihilismo esc¨¦ptico de la progres¨ªa. Pero nunca tanto como ahora y como efecto indudable de dos a?os y medio de gobierno PSdeG-BNG estuvo tan claro que no da igual quien gobierne en Santiago y en Madrid. No es lo mismo el PP que el PSOE y no es lo mismo un PSOE que en Galicia y Madrid necesite el apoyo del BNG.
Quintana transmiti¨® ponderaci¨®n y serenidad valorando las relaciones internas del Gobierno bipartito, invoc¨® la estad¨ªstica de 80% de gobiernos de coalici¨®n en Europa desde el final de la II Guerra Mundial y la falta de cultura pol¨ªtica de coalici¨®n entre nosotros. Por muchas disparidades y an¨¦cdotas maliciosas de los ¨²ltimos tres a?os, lo cierto es que el Gobierno de coalici¨®n con apenas un esca?o de diferencia a favor no perdi¨® ninguna votaci¨®n en el Parlamento. Por si adem¨¢s no fuese eso suficiente prueba de tolerancia y pluralismo, este mismo domingo un compa?ero de Quintana declar¨® en este peri¨®dico que los cambios en la Xunta van m¨¢s lentos de lo deseado y deseable. Imaginemos estos matices y discrepancias en la ¨¦poca de Fraga y su PP.
Con menos brillantez que en el debate directamente pol¨ªtico pero no con menos rigor y claridad, Anxo Quintana habl¨® de econom¨ªa. Y hubo dos ideas importantes: la pol¨ªtica energ¨¦tica y la econom¨ªa del bienestar. Respecto a la energ¨ªa qued¨® claro que la e¨®lica va a cobrar mayor protagonismo en el futuro inmediato de Galica. En cuanto a lo que Quintana denomin¨® "econom¨ªa del bienestar", trat¨® de seducir al empresariado con la descripci¨®n de un nicho de riqueza en la dotaci¨®n de la red gallega de servicios que requiere una alta especializaci¨®n en recursos humanos y de gesti¨®n y en esa claridad queda patente que enfrenta con entereza los reproches de los sindicatos de funcionarios.
As¨ª y todo lo dicho en ese foro de empresarios y econom¨ªa, se quer¨ªa hablar de pol¨ªtica y el coloquio fue un sorprendente y sano debate ideol¨®gico. Para mayor superaci¨®n y contradicci¨®n de Giuliani Rajoy y de Hillary Zapatero, aqu¨ª est¨¢ Obama Quintana.
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