El atasco en urgencias de Legan¨¦s subi¨® un 55% tras la marcha de Montes

La Comunidad de Madrid volvi¨® ayer a usar datos falsos contra Luis Montes y los m¨¦dicos del hospital Severo Ochoa de Legan¨¦s, exculpados por la Audiencia Provincial de practicar sedaciones irregulares. Por un lado, neg¨® que el Gobierno regional denunciase el caso al juzgado -lo hizo el 27 de mayo de 2005- y, por otro, manipul¨® la mortalidad en urgencias para sostener que el servicio ahora es mejor. La realidad es que el atasco de 2007 es un 55% superior al que tuvo con Montes en 2004.

"El sustituto que puso la consejer¨ªa fue un desastre", dice un pediatra

El consejero de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, sostuvo por la ma?ana que el relevo de Montes fue una decisi¨®n "bien tomada", y que "la situaci¨®n en urgencias ha mejorado mucho" desde que no est¨¢ el m¨¦dico (2005). Para justificar a G¨¹emes, Sanidad dio horas despu¨¦s el dato de fallecidos en urgencias, que ha bajado de 203 en 2004 a 99 en 2007. Las muertes en el hospital se redujeron en ese tiempo un 12%, seg¨²n una portavoz, que no supo dar las cifras precisas.

En realidad, Sanidad hace una interpretaci¨®n torticera, ya que en la ¨²ltima mitad de 2004 abri¨® el hospital de Fuenlabrada y la poblaci¨®n atendida en el Severo Ochoa baj¨® en m¨¢s de 180.000 personas. As¨ª que es l¨®gico que muera menos gente en el hospital. El descenso en urgencias se explica en que tras la salida de Montes, si un paciente estaba a punto de morir lo sub¨ªan a planta por orden de la consejer¨ªa. Seg¨²n fuentes del centro, uno lleg¨® a fallecer en el ascensor.

Contando con el efecto de la poblaci¨®n, la mortalidad en el Severo Ochoa subi¨®: de 262 muertes por cada 100.000 pacientes atendidos en 2004 a 319 en 2005, seg¨²n datos del hospital aportados por el Comit¨¦ de Empresa y Comisiones Obreras. Esto tampoco significa que la atenci¨®n fuera peor. La poblaci¨®n de Fuenlabrada es mucho m¨¢s joven que la de Legan¨¦s y al irse, el porcentaje de fallecidos subi¨®.

Lo que s¨ª empeor¨® con la marcha de Montes fue la estancia de los pacientes en urgencias. En 2004 (en el periodo de enero a septiembre, el ¨²nico que CC OO pudo comparar antes de que la direcci¨®n retirase el acceso del personal a los datos), s¨®lo el 6,99% de los que acud¨ªan a urgencias pasaba all¨ª m¨¢s de 24 horas. En 2007, ese porcentaje subi¨® un 55,3%. El porcentaje de los pacientes que permanecieron m¨¢s de 12 horas subi¨® el 42,1% y los de m¨¢s de seis horas, un 16,9%. El atasco ha ido a m¨¢s. Pese a ello, G¨¹emes sostuvo que la destituci¨®n no se debi¨® a "causas disciplinarias" sino a "razones organizativas" y neg¨® que Montes pueda volver, en contra de lo que dijo Aguirre en 2005.Lo m¨¢s sorprendente del atasco es que el n¨²mero de pacientes atendidos en urgencias en los primeros meses de 2004 fue de 62.774 y en el mismo periodo de 2007 baj¨® a 48.112, un descenso del 23%, achacable a la apertura del hospital de Fuenlabrada. El n¨²mero de m¨¦dicos creci¨® de 15 a 24 en este tiempo. Conclusi¨®n: con m¨¢s m¨¦dicos y menos pacientes, el atasco creci¨® con la marcha de Montes y su equipo.

Los trabajadores del hospital tienen su explicaci¨®n. Tres enfermeras con m¨¢s de treinta a?os de experiencia as¨ª lo manifiestan. "Montes estaba en el hospital a las 7.30. Preparaba todo para que a las ocho el equipo lo tuviera todo listo. Organizaba las derivaciones a otros hospitales, los ingresos...", relataba una. Las otras dos lo confirmaban. Una de ellas a?ad¨ªa: "Es muy importante tener a un coordinador que moviera bien la urgencia, como hizo Montes". En la nueva etapa, coinciden todas, "al coordinador ni se le ve¨ªa".

Una decena de trabajadores del hospital consultados ayer afirmaban que tras la destituci¨®n de Montes, aument¨® la plantilla, las pruebas se eternizaban y el nuevo jefe (Teodoro Grau) apenas peleaba por subir los pacientes a planta como suelen hacer los jefes de urgencias. Grau dej¨® el cargo hace unos d¨ªas.

Fernando P¨¦rez Iglesias, pediatra en el Severo Ochoa, ha sido hasta hace poco y durante 16 a?os el jefe de los m¨¦dicos residentes. Seg¨²n cuenta, Montes ten¨ªa "muy bien organizada y supervisada" su ¨¢rea. "Con Grau fue un desastre", recuerda. "Con Montes ha sido la ¨²nica etapa en la que nunca hubo una denuncia contra un m¨¦dico residente. Porque organiz¨® muy bien los turnos. Los residentes siempre estuvieron bien supervisados", explica. Ahora, dice, "sobre todo por las noches y los fines de semana" har¨ªa falta m¨¢s personal.

El portavoz popular en la Asamblea, Antonio Beteta, y el propio G¨¹emes reiteraron ayer que la Comunidad no denunci¨® a los m¨¦dicos, algo falso, ya que el 27 de mayo de 2005 la consejer¨ªa de Sanidad denunci¨® a sus m¨¦dicos en el juzgado. Beteta sostuvo: "La Comunidad no demand¨® a Montes, sino que puso en conocimiento del fiscal" un an¨®nimo que hab¨ªa llegado a sus manos. Cuando lleg¨® la denuncia, el ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela (desaparecido tras el archivo del caso) pidi¨® una inspecci¨®n, relev¨® a Montes y denunci¨® el caso a la fiscal¨ªa. ?sta pidi¨® un informe a la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense, que dijo que la causa de las 400 muertes no se pod¨ªa atribuir a las sedaciones. Cuando Lamela vio que la fiscal¨ªa iba a archivar el caso, denunci¨® a sus m¨¦dicos. Los responsables del PP parecen querer olvidarlo ahora.