Cines, peluquer¨ªas y guarder¨ªas en el nuevo aeropuerto de Barcelona
El Prat espera crecer el 8% este a?o pese al AVE y la incertidumbre
Los aeropuertos se parecen cada vez m¨¢s a centros comerciales. Es su respuesta en la carrera por reforzar servicios y competir en un mercado, el del transporte a¨¦reo, que est¨¢ en plena ebullici¨®n. El futuro aeropuerto de El Prat tambi¨¦n se ha subido a este tren y se plantea incorporar multiplicidad de nuevos servicios en la nueva Terminal Sur y las antiguas de la zona Norte, una vez reformadas. AENA proyecta incorporar a la oferta aeroportuaria peluquer¨ªas y guarder¨ªas para los ni?os de los viajeros e incluso camas para que descansen los viajeros de preferente que conecten con otro avi¨®n en Barcelona (el d¨ªa que Barcelona sea un hub). Tambi¨¦n salas con cunas para los beb¨¦s. Incluso salas de cine. Toda una serie de prestaciones pensadas para que a los pasajeros -en el intervalo entre un vuelo u otro o por ser v¨ªctimas de alg¨²n retraso- se les haga la espera m¨¢s f¨¢cil.
La incorporaci¨®n de estos nuevos elementos se ve beneficiada por la construcci¨®n de la nueva terminal, T-Sur, que entrar¨¢ en funcionamiento, si no hay nuevos retrasos, en verano de 2009. Se trata de una obra en la que predomina la funcionalidad y un cierto aprovechamiento de la luz mediterr¨¢nea. Tiene forma de espada: se entra por la empu?adura, conserva un apartado para las conexiones con Madrid y dispone el resto de fingers a lo largo de la hoja.
"En este momento es muy importante reforzar los servicios en los aeropuertos" con el fin de atraer a un mayor n¨²mero de pasajeros, explica el director de El Prat, Fernando Echegaray.
Los competidores del aeropuerto barcelon¨¦s no son s¨®lo el resto de aeropuertos. Siempre se habla de los clientes que el tren de alta velocidad (AVE) robar¨¢ a las compa?¨ªas a¨¦reas en la ruta Barcelona-Madrid, pero El Prat no deja de ser el principal afectado, ya que recibe el impacto de todas las aerol¨ªneas que operan el enlace. Este transitad¨ªsimo corredor supuso el a?o pasado para el aeropuerto 4,7 de sus casi 33 millones de pasajeros y el director da por seguro que la competencia ferroviaria "tendr¨¢ impacto, aunque es pronto para decir si har¨¢ perder posiciones a El Prat".
Aun as¨ª, AENA estima que el aeropuerto barcelon¨¦s alcanzar¨¢ en 2008 algo m¨¢s de 35 millones de pasajeros, el 8% m¨¢s que en 2007. Supondr¨ªa un incremento superior al de la media Europa, del 5%, seg¨²n Echegaray, aunque tambi¨¦n un frenazo respecto a la velocidad de crucero que ha vivido el aeropuerto barcelon¨¦s en los ¨²ltimos a?os.
Son unas previsiones que tambi¨¦n tienen en cuenta la crisis econ¨®mica del mundo financiero y la incertidumbre internacional, reconoce Echegaray.
De un modo u otro, cuando la T-Sur entre en funcionamiento en verano de 2009, el traje ser¨¢ lo suficientemente ancho para crecer en los pr¨®ximos a?os. La capacidad pasar¨¢ de 30 a 55 millones de pasajeros anuales, y cuando se construya el sat¨¦lite (no antes de 2015), hasta 70 millones. Un pu?ado de cifras dan idea de lo colosal de la T-Sur que ha dise?ado Ricardo Bofill y que ya empieza a tomar forma: la superficie suma 670.000 metros cuadrados (unas 80 veces el Camp Nou), tendr¨¢ 320 mostradores de facturaci¨®n y 32 cintas de equipajes.
Tambi¨¦n hay alguna sombra. La fecha inicial para que la nueva terminal estuviera en servicio (2004) no se cumplir¨¢. Y cuando los pasajeros puedan llegar a ella, no dispondr¨¢ de transporte p¨²blico potente. Podr¨¢n hacerlo en coche, taxi o autob¨²s, pero ni en tren ni en metro. Menos en el AVE, pese a que la estaci¨®n ya tiene el hueco bajo la nueva terminal. El tren y el metro se har¨¢n esperar de dos a cuatro a?os.
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