"Es un error fijarse s¨®lo en los gastos iniciales de construcci¨®n"
El arquitecto Helmut Krapmeier (Viena, 1951), profesor en la Universidad de Krems y colaborador del Instituto de Energ¨ªa de Vorarlberg, cerr¨® la pasada semana en San Sebasti¨¢n el ciclo de conferencias sobre la arquitectura sostenible organizado por el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro. El especialista austriaco habl¨® de los conceptos energ¨¦ticos en las viviendas pasivas.
Pregunta. ?Qu¨¦ es una vivienda pasiva?
Respuesta. Como todas las casas, tiene paredes, tejado, techos, puertas, ventanas... La diferencia es que tiene una eficacia energ¨¦tica alt¨ªsima. Est¨¢ aislada tanto contra el calor como contra el fr¨ªo. El segundo punto importante es la aireaci¨®n.
P. ?C¨®mo se logra?
R. Normalmente se abre y se cierra la ventana, pero, ya hace 150 a?os, un m¨¦dico se quej¨® de que la calidad del aire en la mayor¨ªa de los sitios no es adecuada. En 1905, otro m¨¦dico dijo lo mismo. La casa pasiva tiene un sistema autom¨¢tico de aireaci¨®n, que consigue que el 80 o el 90% del calor no se pierda.
"Dados los fallos existentes, la sostenibilidad debe forzarse por ley"
"En la arquitectura ecol¨®gica, como en otros campos, hay aprovechados"
P. Vorarlberg es una peque?a regi¨®n ejemplo de arquitectura ecol¨®gica. ?Es posible trasladar este tipo de construcci¨®n a cualquier ciudad?
R. El principio b¨¢sico de la arquitectura ecol¨®gica siempre ha sido que hay que adaptarse al entorno. No hacemos como la arquitectura internacional, que puede hacer una monta?a de cristal para cualquier sitio, sino que miramos cu¨¢les son las condiciones locales y construimos para esas condiciones.
P. Construir bajo par¨¢metros ecol¨®gicos es a¨²n m¨¢s caro. ?A la larga merece la pena?
R. Siempre se comete el error de fijarse s¨®lo en los gastos iniciales de construcci¨®n. Pero si tenemos en cuenta que los gastos del funcionamiento de la calefacci¨®n y la refrigeraci¨®n y del cambio de la zona t¨¦cnica de vez en cuando van a ser menores, construir una casa pasiva cuesta igual.
P. ?A qui¨¦n es preciso convencer para construir de forma masiva este tipo de casas?
P. A todos. Hay que motivar a los ciudadanos y hay que convencer a los especialistas y a los gobiernos. Los promotores son los m¨¢s dif¨ªciles. Pero si los clientes van pidiendo, los gobiernos tienen que apoyarlo y los promotores, al final, tienen que seguir la corriente.
P. ?Qu¨¦ papel deben jugar en concreto los gobiernos?
R. Primero deben crear las condiciones marco necesarias. Segundo, deben apoyar las campa?as de informaci¨®n a la poblaci¨®n. Y tercero, aprobar las leyes correspondientes.
P. ?Cree que la sostenibilidad, en este caso en la construcci¨®n, debe forzarse por ley?
R. S¨ª. Si los gobiernos hubieran sido inteligentes desde hace tiempo y hubieran dirigido el precio de la energ¨ªa de una forma coherente, no ser¨ªa necesario intervenir. Pero actualmente, en Europa, el queroseno de los aviones, por ejemplo, no tiene impuestos. Como existen estos fallos, hay que intervenir.
P. ?Ver¨ªa bien rebajar los impuestos a quien viva en una casa ecol¨®gica?
R. Eso depende de la configuraci¨®n pol¨ªtica de cada pa¨ªs. En Austria se trabaja por la l¨ªnea de las subvenciones a las casas ecol¨®gicas. Y en Vorarlberg, desde el 1 de enero de 2007, toda la vivienda p¨²blica tiene que hacerse como casa pasiva.
P. En esto de la arquitectura ecol¨®gica, ?cu¨¢nto hay de moda o incluso de fraude y cu¨¢nto de compromiso real?
R. En la casa pasiva es bastante f¨¢cil conseguir que lo que pone en la etiqueta est¨¦ realmente dentro. Existe un sistema de gesti¨®n y control de calidad desarrollado por un instituto de casa pasiva en Alemania. Este control es necesario, porque aqu¨ª, como en cualquier campo, hay algunos aprovechados que quieren montar en el tren en marcha. De todas formas, usando la casa se descubrir¨¢ si est¨¢ bien hecha o no.
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