Ilusi¨®n en el campus
Dicen que fueron sus tres hijos adolescentes quienes la convencieron. Que su entusiasmo se le contagi¨® de tal forma que lleg¨® a la conclusi¨®n de que "Barack Obama es el presidente que necesitamos". Han pasado los d¨ªas y Caroline, la hija de John F. Kennedy, ya no lanza proclamas desde la tribuna de una universidad de Washington, pero la ilusi¨®n y la energ¨ªa siguen intactas en cada rinc¨®n del campus.
J¨®venes que van con prisa a clase y llevan prendida en el abrigo la chapa de "Obama 2008"; voluntarios que reparten octavillas incluso bajo la persistente lluvia pidiendo el voto para el senador de Illinois en las primarias de Washington del pr¨®ximo d¨ªa 12; comprometidos activistas de MoveOn, que ir¨®nicamente naci¨® en los a?os del impeachment a Bill Clinton con el ¨²ltimo prop¨®sito de apoyar al presidente y que ahora acaba de anunciar a Obama como su candidato.
"Nuestros padres tuvieron a JFK, y nosotros a Obama", dice una estudiante
"No todas las generaciones de j¨®venes tienen oportunidades como ¨¦sta", dice Becca McClelland, de 25 a?os y estudiante de Relaciones Internacionales en la American University. "Nuestros padres tuvieron a JFK y nosotros tendremos a Obama". Para ella, Obama no s¨®lo traer¨¢ el cambio, ¨¦l es el cambio. McClelland sabe que Obama puede ganar porque su mensaje es el que quieren o¨ªr los j¨®venes, que est¨¢n votando en los caucuses y primarias como no lo hab¨ªan hecho desde 1972, a?o en que la enmienda 26 de la Constituci¨®n rebajaba la edad para votar hasta los 18 a?os. De hecho, los j¨®venes son quienes llevan el peso de la campa?a del pol¨ªtico negro. Quiz¨¢ sea la primera vez en la historia electoral que algo as¨ª sucede.
Como es hist¨®rico el hecho de que todo el clan Kennedy, incluida Maria Shriver, esposa del gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger, haya apoyado a Obama. El senador Ted Kennedy sinti¨® revivir a los 75 a?os los d¨ªas de su juventud, en los sesenta. A?os de idealismo e inocencia posteriormente rota por otra impopular guerra lejana y varios asesinatos pol¨ªticos. A?os en los que, al igual que ahora, otro presidente amenazaba con el peligro de la falta de experiencia del ne¨®fito aspirante al cargo.
"Hubo otro tiempo", dijo Kennedy, "en el que otro joven candidato aspiraba a la presidencia y retaba a Am¨¦rica a cruzar una nueva frontera". "Entonces, otro ex presidente dem¨®crata, Harry Truman, le dijo que deb¨ªa tener paciencia, que le faltaba experiencia". En los libros de historia est¨¢ lo que JFK contest¨® a Truman: "El mundo est¨¢ cambiando. ?Las viejas costumbres no!". En los libros de historia est¨¢ qui¨¦n lleg¨® a la Casa Blanca.
Dos generaciones con 50 a?os de por medio. El viejo Kennedy y los j¨®venes cachorros norteamericanos. Todos emocionados. Todos ilusionados. ?Por qu¨¦? Porque la evocaci¨®n de la nueva frontera por parte del senador suena a proyecto fresco y renovador. "Porque los Kennedy tienen todo mi respeto, dos de ellos dieron la vida por este pa¨ªs", dice Becca McClelland. "Y porque Obama ya casi es presidente cuando los Kennedy le pasan su legado".
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