Serbia evita el desastre

La victoria de Bor¨ªs Tadic en las elecciones del domingo no cambia el panorama pol¨ªtico de Serbia. S¨®lo ha evitado el desastre que hubiera supuesto para los europe¨ªstas la victoria del ultranacionalista Tomislav Nikolic. El presidente sigue hoy tan prisionero como antes de su primer ministro, Vojislav Kostunica, con quien mantiene un Gobierno de coalici¨®n por el que nadie parece apostar un dinar.

El Partido Democr¨¢tico (PD, de Tadic) debe tomar una decisi¨®n: el estatus quo que tanto da?o ha causado a la imagen del presidente (parece temeroso e incapaz) o provocar elecciones generales anticipadas en mayo, cuando est¨¢n previstas las municipales. Es una jugada arriesgada porque la polarizaci¨®n es grande (gan¨® s¨®lo por 120.000 votos) y puede acabar beneficiando al Partido Radical, que tambi¨¦n apuesta por el adelanto.

La victoria de Tadic no cambia el panorama pol¨ªtico serbio, pendiente del Gobierno de coalici¨®n

Los tres partidos proeuropeos controlan 99 de los 250 esca?os del Parlamento de Serbia frente a los 81 del Partido Radical y los 47 de Kostunica. En una de sus declaraciones del domingo, Tadic dijo: "Hay que corregir los errores del pasado". El mayor de todos ha sido no romper con Kostunica. Kosovo y las negociaciones con la UE, que no ha dejado de boicotear, han acercado al primer ministro a las tesis antieuropeas de los radicales quem¨¢ndole ante una parte de su electorado, conservador pero a¨²n reformista y proeuropeo. En estas elecciones presidenciales, Kostunica apoy¨® al ministro de Infraestructuras, Velimir Illic, en la primera vuelta y no respald¨® a Tadic en la segunda. Ahora no puede reclamarle su parte en una victoria que no le pertenece. La ruptura entre ambos es absoluta.

La posici¨®n del primer ministro es ahora d¨¦bil, por ello se mostr¨® ayer dispuesto a mantener el Gobierno. Sabe que su partido perder¨ªa en mayo gran parte de los 47 esca?os que le permiten ser el ¨¢rbitro. Necesita aplazar la ca¨ªda hasta despu¨¦s de la independencia de Kosovo. Entonces podr¨¢ escenificar la ruptura, culpar a Tadic de los males, acudir a las urnas y volver a tener la sart¨¦n por el mango. Es lo que los asesores del presidente tratan de evitar. Desean aprovechar la movilizaci¨®n de los j¨®venes en Belgrado: Tadic gan¨® en la capital con una diferencia de un 9% cuando en la primera vuelta hab¨ªa perdido por 10.000 votos.

Los tres grupos reformistas -el PD, G-17 y el Partido Democr¨¢tico Liberal de Ceda Jovanovic- deben de medir bien sus pasos y, sobre todo, coordinarlos, pero las querellas personales entre Tadic y Jovanonic (tampoco pidi¨® el voto en la segunda vuelta) complican el entendimiento. El objetivo ser¨ªa hacerse con los 27 esca?os que les separan de la mayor¨ªa absoluta y del verdadero control del ritmo de las reformas de Serbia, o al menos restar peso al partido de Kostunica.

Las elecciones en mayo tendr¨ªan un segundo efecto: presionar a la UE para aplazar la independencia de Kosovo, si es que llegan a tiempo. Pasado el peligro de la victoria de Nikolic no parece perentorio que se proclame en una semana para anticiparse a un presidente hostil. Con elecciones serbias o sin ellas, vuelve el baile de fechas y rumores con Kosovo. Una de las que est¨¢n en la mesa es el 9 de marzo, la m¨¢s inadecuada para Espa?a, pues coincide con sus elecciones generales. Pristina ofrece paciencia a cambio de garant¨ªas espa?olas de un reconocimiento inmediato. Es tiempo de negociaci¨®n.