Salvamento achaca al temporal los fallos en el caso del 'Cordero'

Salvamento Mar¨ªtimo insiste en que se movilizaron todos los medios posibles y sin demoras ante el naufragio del Cordero, del que s¨®lo sobrevivieron tres de los ocho hombres que iban a bordo. "Teniendo en cuenta las circunstancias adversas de aquella noche, se hizo todo lo que se pudo en tiempos razonables. La desgracia es que las condiciones meteorol¨®gicas eran muy malas, fueron empeorando muy r¨¢pidamente e impidieron hacer m¨¢s", afirm¨® a este diario el jefe del Centro de Control Mar¨ªtimo de Fisterra, Xaqu¨ªn Maceiras, en respuesta a las quejas, denuncias e interrogantes formulados por los patrones de los siete pesqueros que acudieron al auxilio del barco, hundido en la madrugada del 15 de enero frente a Cabo Priori?o, en la costa ferrolana.

Maceiras, que coordin¨® las operaciones de rescate, niega tajantemente que hubiese medios averiados, como sospechan los patrones. Los cuatro helic¨®pteros que participaron en las tareas de auxilio a los n¨¢ufragos estaban "absolutamente operativos", asegura el responsable de la torre de control de Fisterra. Admite, no obstante, que hubo una incidencia, "imprevisible", que oblig¨® a dejar sin ayuda a los pesqueros movilizados en la zona del hundimiento. Cuando el helic¨®ptero Helimer Galicia tuvo que regresar a su base despu¨¦s de haber agotado el combustible, su relevo, el Pesca II, tard¨® en llegar porque "se le encendi¨® una indicaci¨®n de aver¨ªa que oblig¨® a los pilotos a aterrizar. La tripulaci¨®n logr¨® arreglarlo y acudir hasta el lugar donde se hab¨ªa avistado los n¨¢ufragos del Cordero en la mar". El helic¨®ptero se retras¨® menos de 15 minutos, seg¨²n la versi¨®n de Salvamento Mar¨ªtimo, y no media hora, como sostienen los patrones, quienes consideran que esa ausencia result¨® fat¨ªdica ya que durante ese per¨ªodo perdieron de vista a los n¨¢ufragos.

"Un viento terrible"

El responsable del centro de Finisterre tambi¨¦n niega que la gr¨²a del Helimer estuviese averiada. No se utiliz¨® "porque era de noche y hab¨ªa un viento terrible, era una operaci¨®n muy arriesgada, imposible no s¨®lo por una cuesti¨®n de temporal, sino sobre todo de visibilidad". Fue una decisi¨®n que tomaron los profesionales, que aseguran que en aquellas circunstancias "s¨®lo pod¨ªan guiar y ofrecer iluminaci¨®n a los barcos pesqueros para tratar de rescatar a los n¨¢ufragos", explica Maceiras. Destaca que durante el rescate hubo momentos en que el fuerte viento imped¨ªa al helic¨®ptero posicionarse en la zona, y que llegaron a alejar la aeronave a cuatro o cinco millas de la zona del hundimiento.

Xaqu¨ªn Maceiras garantiza que desde el mismo momento en que salt¨® la radiobaliza del Cordero, "una se?al que siempre se trata como si fuese una llamada genuina de socorro", se puso en marcha el despliegue. "Lleva su tiempo movilizar a las unidades por aire y por mar, pero se hizo desde el primer momento, antes de lanzar el mayday y, de inmediato, como es obvio, se llam¨® primero a los pesqueros que estaban en la zona porque eran los m¨¢s cercanos".

En cuanto a la reclamaci¨®n principal de los patrones de pesca de otros barcos que faenaban en la zona para que, a ra¨ªz de la tragedia del Cordero, se revisen los protocolos de actuaci¨®n y salvamento, Maceiras se limit¨® a garantizar que siempre, tras un accidente, se analizan "en detalle y con toda la autocr¨ªtica posible" las medidas y acciones adoptadas y "se mejora todo lo que se puede".

Mientras, la Capitan¨ªa Mar¨ªtima de Vilagarc¨ªa trata de averiguar por qu¨¦ se fue a pique el arrastrero. Del relato de los tres supervivientes se deduce que fue una v¨ªa de agua la que provoc¨® el naufragio. A los marineros apenas le dio tiempo a echarse al mar a bordo de una balsa con los chalecos puestos. El ¨²ltimo en declarar ante los instructores de la investigaci¨®n fue el patr¨®n del barco, Marcos Antonio Ures, que confirm¨® haber o¨ªdo al igual que sus compa?eros un fuerte golpe antes de que la embarcaci¨®n empezase a llenarse de agua.

Los tres testimonios contrastan con la versi¨®n que ofrece el armador del Cordero, Jos¨¦ Mar¨ªa Santiago, quien desde el mismo d¨ªa del siniestro asegur¨® que el buque debi¨® impactar contra alg¨²n tronco o contenedor. El empresario ha negado reiteradamente que el fuerte oleaje fuese la causa del hundimiento. Los datos recogidos por la Capitan¨ªa Mar¨ªtima de Vilagarc¨ªa ser¨¢n evaluados por la comisi¨®n nacional de accidentes mar¨ªtimos.