El espect¨¢culo de Ricky y Rudy

Despu¨¦s del tacticismo del primer partido y la emotividad del segundo en la jornada del jueves, se esperaba el espect¨¢culo en el Fernando Buesa. Y por eso se esperaba a Rudy Fern¨¢ndez como agua de mayo, entre el sector imparcial de la competici¨®n. Se le esperaba y lleg¨®, apareci¨® como acostumbra, sin muchos aspavientos, dejando triples, asistencias y un par de alley- oops con Jerome Moiso, mirando a la grada, muy de NBA. Se le esperaba y no falt¨® a la cita, pero su presencia, como la del resto de jugadores, qued¨® semioculta por el cicl¨®n de un muchacho que lleva el baloncesto en las venas, en los ojos y en las manos.

Ricky Rubio, con aspecto adolescente, irrumpi¨® en el partido como un cicl¨®n. Tambi¨¦n destacaron Rudy (20) y Mallet (13) en la Penya y Ruben Douglas (17) por el bando del Pamesa, incluido un triple desde su campo al final del primer periodo. Pero el partido lo gobern¨® Rubio: 9 puntos, 6 rebotes y cinco recuperaciones significan que anduvo listo, preciso, intenso, divertido. ?l fue el alma de un Joventut fiel al estilo A¨ªto, que domin¨® con la precisi¨®n de los m¨¢s j¨®venes y el trabajo impagable de Barton en ambos aros.

El Pamesa no dej¨® casi ni una huella de su paso. Su mayor m¨¦rito fue acercarse a seis puntos del Joventut en varias fases del partido, para acabar cayendo por el precipicio al que le condujo el equipo de Badalona. Al Pamesa le result¨® un suplicio jugar con menos cent¨ªmetros. Se confi¨® a la inspiraci¨®n de Douglas, escasamente acompa?ado. Un equipo muy por debajo de la exigencia de la competici¨®n y del valor que se le supone en la plantilla. De principio a fin jug¨® a merced del Joventut, que marc¨® los tiempos, el ritmo, los descansos y todo lo necesario para llevar el partido a su terreno.

Por m¨¢s rotaciones y alteraciones que invent¨® su t¨¦cnico, Fotis Katsikaris, el Pamesa disput¨® el partido atravesado. Apenas un atisbo de reacci¨®n en los primeros minutos del tercer cuarto le acercaron en el marcador. Un espejismo que rompi¨® el Joventut para amarrar el encuentro. Se lo llev¨® de salida y lo desboc¨® al final, cuando su superioridad era tan insultante como el juego de Ricky Rubio, con Rudy Fern¨¢ndez descansando en espera de tareas mayores.