Los estudiantes, punta de lanza del cambio
No es descartable, dicen algunos expertos, que el v¨ªdeo de los cuestionamientos estudiantiles que circula por La Habana haya sido preparado por el Gobierno cubano, en una de esas opacas maniobras internas que, en este caso, dejan mal parado a Ricardo Alarc¨®n. En cualquier caso, esas preguntas inc¨®modas que lanzan los j¨®venes -y que coinciden con los temas del debate nacional que impulsa Ra¨²l Castro- son las que se hacen millones de cubanos desde hace d¨¦cadas: las restricciones de movimiento, expresi¨®n e informaci¨®n; las elecciones ficticias, la discriminaci¨®n, la doble moneda o la asfixia econ¨®mica. En suma, el esqueleto del r¨¦gimen.
Las voces de la Universidad de Ciencias Inform¨¢ticas traen los ecos de otro clamor estudiantil que hace 10 meses sacudi¨® Venezuela. Ante una oposici¨®n desarbolada, fueron los universitarios los que salieron a las calles para frenar la deriva totalitaria de Hugo Ch¨¢vez. Con las manos pintadas de blanco, protestaron en mayo por la clausura de Radio Caracas Televisi¨®n (RCTV), el canal privado de m¨¢s audiencia, y cr¨ªtico con Ch¨¢vez. Y fueron tambi¨¦n la semilla de la derrota sufrida el pasado diciembre por el presidente venezolano en el refer¨¦ndum sobre la reforma constitucional, que hubiera encarrilado a Venezuela al "socialismo del siglo XXI", de inspiraci¨®n cubana.
Los intentos de descalificaci¨®n de los estudiantes, a los que el Gobierno chavista presentaba como burgueses reaccionarios, no tuvieron eco, porque a la protesta se sumaron universidades privadas y p¨²blicas y porque, finalmente, el rechazo lleg¨® tambi¨¦n de las propias filas del chavismo. Sus dirigentes, como Yon Goicoechea, Freddy Guevara o Stalin Gonz¨¢lez, buscan sus referencias en la izquierda chilena o en la socialdemocracia alemana. Dicen que miran al futuro y que no quieren que su pa¨ªs pierda m¨¢s oportunidades.
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