Pol¨ªtica de inmigraci¨®n del PP

La reciente propuesta del PP en relaci¨®n a la inmigraci¨®n constituye una manipulaci¨®n irresponsable de los temores de la ciudadan¨ªa que se puede volver en contra de todos nosotros (por supuesto, de los propios inmigrantes en primer lugar, pero tambi¨¦n de la sociedad en su conjunto). Ni la integraci¨®n se promueve a golpe de contrato ni la desconfianza ciudadana se vence obligando a comer tortilla. En su lugar, los partidos pol¨ªticos deber¨ªan hacer propuestas concretas (y valientes) para fomentar una inmigraci¨®n m¨¢s beneficiosa para todos: los que llegan y los que les acogemos. Esto se puede hacer, por ejemplo, incrementando los gastos sociales de acuerdo a las cuantiosas contribuciones fiscales que realizan los inmigrantes, de modo que no caiga sobre ellos la responsabilidad de un sistema de protecci¨®n p¨²blica cada vez m¨¢s debilitado.

Lamentablemente, el PP no es el ¨²nico partido que ha picado en este anzuelo. El lobo de la inmigraci¨®n parece suponer una tentaci¨®n demasiado jugosa, pero ni siquiera en campa?a electoral deber¨ªa valer todo. Y menos si para ello se juega con el futuro de millones de personas que simplemente buscan disfrutar de unas oportunidades y derechos que deber¨ªan ser universales.