Todo tiene un precio para Facundo Armero
Alcaldes y ediles consultaban las listas electorales al constructor - 19 de los 45 municipios murcianos sufren procesos judiciales
El caso es que el tel¨¦fono m¨®vil de Facundo Armero podr¨ªa representar una radiograf¨ªa de su poder. Sus tent¨¢culos alcanzan al poder pol¨ªtico, a la Delegaci¨®n de Hacienda, a los juzgados, qui¨¦n sabe a qu¨¦ otros organismos de la Administraci¨®n, incluida la propia Comunidad Aut¨®noma de Murcia, donde cunde la preocupaci¨®n porque las conversaciones de Facundo hayan sido intervenidas.
Empez¨® como alba?il y ahora es propietario de 44 sociedades
Gan¨® 300 millones de euros por la venta de su parte en Polaris World
Daniel Garc¨ªa, alcalde de Torrepacheco, fue su abogado
Cada d¨ªa, el regidor consulta a Facundo diversos asuntos del municipio
"Ya tenemos el programa electoral. A ver si le echas un vistazo"
"Una persona amiga m¨ªa necesita 16.000 euros urgentemente"
Y es que su tel¨¦fono es una herramienta que no descansa a lo largo del d¨ªa. Durante las semanas previas a las elecciones municipales de 2007, las llamadas se suceden una tras otra. No es Facundo un pol¨ªtico. No es un candidato. Ni es un hombre de partido. ?l es un constructor, un hombre de origen modesto que empez¨® como alba?il. Para no tener un inter¨¦s personal en la cita electoral, hay demasiados alcaldes y concejales que le consultan sus inquietudes, algunas tan particulares como si le parece bien que tal o cual persona vaya en unas listas. Facundo Armero parece residir en el centro de gravedad de muchas cosas en Murcia.
El 27 de mayo de 2007 es jornada electoral. Las municipales. A las diez y media de la ma?ana Facundo llama a su hermano, que le hace una pregunta que podr¨ªa parecer sorprendente: "?A qui¨¦n debo votar?". Facundo le responde que "al Partido Popular". Su hermano le sugiere que llame a su ahijado porque "se ha encaprichado de una candidata del PSOE". Ambos comentan algo de unos votos que ya est¨¢n preparados. Parece muy interesado en lo que pueda pasar ese d¨ªa. Y cierto es que la jornada fue intensa: utiliz¨® el tel¨¦fono 101 veces. Lo que no sab¨ªa Facundo era que, desde el 10 de abril de ese a?o, la Guardia Civil escuchaba sus conversaciones. Comenzaba el en¨¦simo proceso judicial en un municipio murciano. Y esta vez le tocaba a ¨¦l.
Porque Murcia tiene un problema. Diecinueve de sus 45 municipios est¨¢n incursos en procedimientos judiciales, la mayor¨ªa de ellos relacionados con el urbanismo y la corrupci¨®n. Es un porcentaje demasiado alto, m¨¢xime si los municipios afectados son los m¨¢s importantes de la comunidad. Hay 19 alcaldes en apuros, todos del PP, excepto el independiente de Oj¨®s (imputado por corrupci¨®n de menores) y el ex alcalde socialista de Los Alc¨¢zares. Junto a ellos est¨¢n imputados una buena cantidad de concejales, funcionarios y empresarios.
Armero, sin embargo, es el protagonista del ¨²ltimo caso. Y el suyo no es menor porque Facundo es uno de los principales constructores de Murcia. Propietario de 44 sociedades, hab¨ªa vendido hace unos meses su participaci¨®n en Polaris World, la constructora estrella de Murcia. La venta le proporcion¨® 300 millones de euros: un fondo de inversiones suizo y un grupo de empresarios locales se quedaron con su parte. Los motivos de aquella venta no han sido suficientemente aclarados. Todo indica que Facundo prefiere ir por libre. Por su forma de funcionar, parece que sabe c¨®mo atar todos los cabos.
Facundo es persona de costumbres sencillas cuando no est¨¢ trabajando pegado al tel¨¦fono. Le gusta, como a tanta gente, los toros, el f¨²tbol y acudir de vez en cuando a alguna fiesta nocturna. La vida le sonr¨ªe y le permite disfrutar de sus aficiones de una forma privilegiada: si es necesario fleta un avi¨®n privado para presenciar una corrida de la Feria de Abril en Sevilla. O acude al Camp Nou para ver a su equipo favorito, el Barcelona. As¨ª pudo disfrutar de aquel gol de Messi ante el Getafe en la Copa del Rey. Un golazo. "Dicen que mejor que el gol de Maradona", comentaba entusiasmado por tel¨¦fono.
No tuvo estudios. Comenz¨® de alba?il, lleg¨® a oficial, mont¨® su primera empresa en Torrepacheco, de donde es natural, y fracas¨®. Dej¨® deudas, y todav¨ªa hay gente que lo recuerda porque no las satisfizo nunca. Sin embargo, en la biograf¨ªa de Facundo Armero, como en la de tantos hombres que han terminado llegando al ¨¦xito, hay golpes de fortuna. Uno le lleg¨® de forma imprevista, cuando, casi arruinado, tuvo la oportunidad de hacerse socio de un vecino del pueblo al que le acababa de tocar la loter¨ªa. Entonces, pudo restablecer su negocio y dar sus primeros pasos como constructor. Le empez¨® a ir tan bien que en 2000 vio otra oportunidad al lado de otro industrial de la localidad, Pedro Garc¨ªa Mero?o, con quien fund¨® la empresa Polaris World, un nuevo concepto de hacer urbanismo aprovechando el boom de la construcci¨®n. En cuatro a?os, la empresa factura 600 millones de euros y pasa por ser la ni?a bonita de la regi¨®n de Murcia. Polaris World posee 40 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable y sus proyectos prev¨¦n la construcci¨®n de 45.000 viviendas.
A pesar del ¨¦xito, Facundo Armero ha sabido mantenerse en un segundo plano. Dicen quienes le conocen que, aunque carece de estudios, tiene un talento natural para mover sus hilos, para colocar peones en puestos estrat¨¦gicos. A diferencia de otros constructores de origen humilde, Armero no es un hombre de excesos ni de ostentaciones, no busca la portada de los peri¨®dicos. Es amable en el trato, pero no perdona si algo se interpone en su camino. Y como ¨¦l mismo dice, considera que "todo tiene un precio". ?sa es su m¨¢xima y puede que el tiempo le haya dado la raz¨®n.
El centro neur¨¢lgico de Polaris World est¨¢ en Torrepacheco, donde culmin¨® su primera urbanizaci¨®n. Y tanto el pueblo como sus alrededores pueden considerarse el ¨¢rea de influencia de Facundo Armero. Ning¨²n terreno ha cambiado de calificaci¨®n en esa zona de Espa?a sin su conocimiento y, desveladas sus conversaciones telef¨®nicas, cabe la presunci¨®n de que sin su consentimiento. Daniel Garc¨ªa Madrid, actual alcalde de esa localidad, fue con anterioridad abogado de Facundo Armero. De hecho, siendo ya alcalde todav¨ªa defendi¨® algunos casos pendientes, seg¨²n documentaci¨®n que consta en el sumario del caso. Una concejala de esa misma localidad ha sido empleada suya. Otros alcaldes y concejales, en Fuente ?lamo por ejemplo, localidad pr¨®xima a Torrepacheco, o Alhama, donde Polaris lleva a cabo una fuerte inversi¨®n, le llaman, le consultan, tienen un trato familiar con Facundo. Su tel¨¦fono irradia poder: empresarios e intermediarios le informan de asuntos en marcha, de buenas oportunidades en otros municipios para hacer dinero. Facundo parece el fact¨®tum.
Sus conversaciones con el alcalde de Torrepacheco, Daniel Garc¨ªa Madrid, son diarias. Lo mismo sucede con ediles de Fuente ?lamo. Tratan de asuntos urban¨ªsticos, de lo que se deduce que Facundo tiene un conocimiento anticipado de cuanto papel se va a mover en cada municipio. Y cuando se acercan las fechas electorales, el di¨¢logo tambi¨¦n trasciende a la pol¨ªtica municipal. El trato es muy familiar. Demasiado familiar. Por el contenido de las conversaciones, puede interpretarse que Facundo es algo m¨¢s que un consejero.
Por ejemplo, cuando una concejala de Fuente ?lamo le llama para decirle lo siguiente:
- Oye, la jefa [por la alcaldesa Mar¨ªa Antonia Conesa] me ha dicho que tienes que venir para ac¨¢... pues la campa?a ha comenzado y las perras hacen falta.
Fechas despu¨¦s es la propia alcaldesa quien llama:
-Me tienes que traer lo de los toros... la pagamenta... siempre te enganchamos para lo mismo.
Pero es con Daniel Garc¨ªa Madrid con quien parece tener mayor afinidad. No es extra?o, habiendo sido su abogado. Daniel le consulta todo e incluso le pide dinero para un amigo sin dar demasiadas explicaciones. "Una persona amiga m¨ªa necesita 16.000 euros urgentemente. Los necesita ma?ana. Son para pagar una p¨®liza", dice el alcalde. Y Facundo se muestra dispuesto a satisfacerle.
La conversaci¨®n m¨¢s sorprendente es la que mantienen Armero y el alcalde de Torrepacheco con motivo de la confecci¨®n de las listas electorales del municipio. La llamada se produce a las 22.52 del 12 de abril de 2007. El alcalde le pregunta a Facundo.
- ?Si pongo a Celi [en la lista de las municipales] me vas a decir que s¨ª o que no?
- Hombre, yo te voy a decir que si quiere estar ella pues, ?por qu¨¦ no? ?Has hablado con ella?
- No he hablado con ella, por eso te pregunto a ti. ?Si la pongo me vas a decir que s¨ª o que no?
Entre risas, Facundo da por buena la decisi¨®n del alcalde, aun cuando Fina, otra concejala, le llama posteriormente para comentarle que la han puesto en el lugar n¨²mero 8 de las listas y que merec¨ªa ser la n¨²mero 2. En esas mismas fechas, otra concejala le dice a Facundo:
- Ya tenemos el programa electoral. A ver si le puedes echar un vistazo.
Conversaciones de similar contenido se suceden durante las semanas previas a la convocatoria electoral. Tambi¨¦n le llama el alcalde de Alhama para comentarle los sinsabores que ha tenido para elaborar la lista y su decepci¨®n ante algunos nombres que le han obligado a meter.
El d¨ªa 25 de mayo tiene una importancia esencial. Cerca de la una de la madrugada, el alcalde de Torrepacheco recibe la llamada de Fernando de la Cierva, consejero de la Presidencia de la Comunidad Aut¨®noma de Murcia. Fernando le explica que un informante le ha dicho que puede haber un asunto judicial relacionado con el alcalde en el juzgado n¨²mero 4 de San Javier. El consejero le pregunta al alcalde si sabe algo y ¨¦ste lo niega. Se interesa tambi¨¦n por saber si el asunto tiene algo que ver con Facundo. Y, finalmente, le pide que trate de averiguarlo.
-Movil¨ªzate ma?ana mismo.
- Venga, de acuerdo.
- Vale, y yo tambi¨¦n tengo gente movilizada, y si cualquiera nos enteramos de algo nos llamamos, ?vale?
Una hora despu¨¦s, el consejero y el alcalde vuelven a hablar. El consejero llega a decir que la jueza del caso "es pepera" y "se est¨¢ resistiendo" y le da nuevas instrucciones:
- Pues vete al procurador, que se vaya al libro de diligencias del juzgado, que ¨¦l tiene acceso porque puede consultar sus asuntos, y que vea si hay algo que haya entrado en los ¨²ltimos d¨ªas; y sobre todo, si est¨¢, me dicen que estar¨ªa secreto.
- ?Secreto?
- S¨ª, me dicen eso.
A primera hora de la ma?ana, quien llama al alcalde es Alberto Garre, diputado nacional del PP. Se interesa por el asunto, le solicita que averig¨¹e lo que pueda y, sobre todo, que no lo comente con nadie. El alcalde ha sido avisado por un consejero de la presidencia y por un diputado del Congreso, dos pesos pesados del PP murciano. Las pesquisas rinden ¨¦xito bien pronto: a mediod¨ªa, es el consejero de la Presidencia quien informa al alcalde de que hay un procedimiento contra ¨¦l y que en el mismo est¨¢ implicado Facundo. El consejero le dice al alcalde que el presidente de la Comunidad, Ram¨®n Valc¨¢rcel, ha sido informado de ello.
En fechas posteriores, Fernando de la Cierva le confirma al alcalde que su tel¨¦fono ha sido pinchado: deben preparar una estrategia. Desde entonces, el alcalde evita hablar por tel¨¦fono. Y cuando lo hace, aprovecha para enviar saludos a quienes le puedan estar escuchando e incluso insulta al fiscal encargado del caso.
?Qu¨¦ pasaba entonces con Facundo? Sus conversaciones posteriores pertenecen al secreto del sumario, pero parece evidente que fue informado. Facundo Armero ha tenido que declarar ante la juez y est¨¢ imputado, as¨ª como el alcalde de Torrepacheco, la alcaldesa de Fuente ?lamo, cuatro concejales, el arquitecto t¨¦cnico y otros funcionarios. Desde entonces, Facundo no ha hecho ninguna declaraci¨®n. Se ha mantenido al margen, como siempre. Pero su poder no se ha esfumado. Eso lo saben muy bien en Murcia.
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