En Ceuta ha sentado muy mal

Muy mal ha sentado a los colectivos musulmanes de Ceuta la propuesta del PP para regular el uso del pa?uelo en los colegios. En la ciudad aut¨®noma, donde unos 30.000 de sus 75.000 habitantes son musulmanes, el hiyab o pa?uelo con el que las mujeres se cubren la cabeza se percibe como un elemento cultural m¨¢s que religioso.

"Ni discrimina, ni nos impide hacer una vida normal", explica Fatima Hamed, de 29 a?os y diputada en la Asamblea de Ceuta por la Uni¨®n Dem¨®crata Ceut¨ª (UDCE), que est¨¢ coaligada con IU. Fatima es una de las dos diputadas musulmanas que se sienta en la Asamblea ceut¨ª, pero la ¨²nica con la cabeza cubierta. Su compa?era, Rabea Mohamed, del Partido Popular, nunca lo ha llevado. Y esa es la diferencia en el colectivo femenino que profesa el Islam. "Muchas llevamos pa?uelo, pero muchas otras no lo llevan y no pasa absolutamente nada", a?ade. A la concejal ceut¨ª no le parece oportuno que el PP haya reabierto el debate.

El presidente de la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Ceuta, Laarbi Maateis, tambi¨¦n es defensor ac¨¦rrimo del pa?uelo, incluso en las aulas, una pol¨¦mica de la que otros musulames consultados prefieren no opinar. Maateis, que es l¨ªder de la corriente tabligh en Ceuta (un movimiento pr¨®ximo al integrismo isl¨¢mico) acompa?¨® a clase a dos estudiantes que fueron expulsadas en octubre del colegio Severo Ochoa por acudir a clase con pa?uelo. Maateis mantiene que su prohibici¨®n atentar¨ªa contra la libertad religiosa.

"No recuerdo haber tenido mayores problemas con eso", explica el presidente regional del PP, Pedro Gordillo, que durante ocho a?os fue tambi¨¦n director provincial del MEC en Ceuta. Para Gordillo, la propuesta hay que enmarcarla "en un contexto de desigualdad hacia la mujer" y recuerda que se ha hecho una excepci¨®n para los casos de Ceuta y Melilla.