Las medusas se preparan en invierno
La situaci¨®n en el Mediterr¨¢neo anuncia una plaga fuerte este verano
Las medusas preparan en invierno su desembarco veraniego. Un grupo de cient¨ªficos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona est¨¢ realizando por primera vez en aguas costeras espa?olas un seguimiento de las poblaciones de medusas a lo largo de todo el a?o. Y en estos meses de invierno est¨¢n encontrando importantes concentraciones de Pelagia noctiluca frente a la costa catalana. Se trata de una medusa muy com¨²n, que dentro de cinco o seis meses puede protagonizar irrupciones masivas en las playas.
El estudio est¨¢ financiado por la Agencia Catalana de l'Aigua, y ha permitido comprobar que las medusas est¨¢n presentes todo el a?o y en cantidades importantes. En los ¨²ltimos tres meses, de noviembre de 2007 a enero de 2008, se han detectado 30 proliferaciones de medusas en diversos puntos, con concentraciones que oscilan entre las 4 y las 10 medusas por metro c¨²bico de agua. La generaci¨®n invernal que ahora mismo se despliega en aguas abiertas se compone sobre todo de los ejemplares nacidos en el oto?o pasado. Est¨¢ generaci¨®n se volver¨¢ a reproducir en primavera, y durante el verano puede aparecer masivamente en las playas.
Un fen¨®meno que llenar¨¢ titulares de peri¨®dico. En Catalu?a, la Cruz Roja atendi¨® por picaduras a 21.000 personas en 2006. A veces se han detectado concentraciones de hasta 100 medusas por metro c¨²bico de agua. El Mar Menor est¨¢ tan infestado que cada a?o se extraen m¨¢s de 1.000 toneladas de Cotylorriza tuberculata.
Todos los mares del mundo est¨¢n igual. "Se han detectado crecimientos espectaculares de las poblaciones de medusa en Jap¨®n, en ?frica, en Alaska, en Australia...", se?ala Josep Maria Gili, uno de los responsables del estudio, para quien nos encontramos "ante un problema ecol¨®gico de gran envergadura".
Se est¨¢ produciendo un desequilibrio en los ecosistemas marinos debido a la sobrepesca, afirma. "La explotaci¨®n excesiva de los peces deja a las medusas sin sus depredadores y sin sus competidores", explica Gili. "Las medusas se quedan con todo el alimento disponible y pueden proliferar a sus anchas".
Por si esto fuera poco, las medusas se alimentan de huevos y larvas de peces, lo que contribuye a agravar el problema, sobre todo teniendo en cuenta su voracidad. Se calcula que las medusas del g¨¦nero Aurelia pueden capturar 10 arenques juveniles por hora. En la bah¨ªa de Chesa-peake (Estados Unidos) se ha estimado que la poblaci¨®n de la medusa Chrysaora quinquecir-rha puede consumir diariamente m¨¢s del 90% del zooplancton producido en la zona.
El resultado es que las medusas est¨¢n sustituyendo a los peces en los ecosistemas. En el mar de Bering, por ejemplo, la biomasa de las medusas se ha multiplicado por 10 entre 1980 y 1990, mientras la de las poblaciones de peces se desplomaba. Gili afirma que "la pol¨ªtica pesquera debe ser revisada a fondo. La idea que a partir de una cierta talla los peces se pueden capturar en gran cantidad olvida que muchos peces adultos (como el at¨²n o la merluza) se comen a las medusas y, por tanto, limitan su poblaci¨®n".
?Hay alg¨²n remedio para paliar la situaci¨®n? Gili destaca la importancia de realizar programas anuales de seguimiento de medusas. "Como medidas puntuales se pueden recoger medusas desde embarcaciones en playas concretas, se puede informar a los ciudadanos, ayudarles a que tomen medidas para protegerse, o prohibir el ba?o cuando sea necesario", explica.
Pero a nivel global habr¨ªa que replantearse seriamente los modelos de gesti¨®n de los recursos pesqueros en el mundo. Un reto cient¨ªfico y medioambiental formidable, a la altura del problema ecol¨®gico que afecta a los oc¨¦anos.
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