Dos atracadores matan a tiros a una comerciante china en San Blas
Es el segundo fallecimiento violento en la capital en menos de 24 horas
A las dos de la tarde de un domingo soleado las familias suelen estar paseando o tomando el aperitivo, y las tiendas, cerradas. A excepci¨®n de las regentadas por ciudadanos chinos, que abren siempre. Un blanco perfecto para dos atracadores dispuestos a hacerse a toda costa con la caja, como ocurri¨® ayer en la calle de Aquitania, en la esquina con Toscana, en el distrito de San Blas. Dos hombres irrumpieron en una tienda de comestibles, que no ten¨ªa clientes en ese momento, y mataron a su due?a, de 49 a?os, e hirieron a su marido, de 62. Es la segunda muerte por disparos en la capital en menos de 24 horas.
Una hora despu¨¦s del crimen, una veintena de personas se agolpaba en la acera que est¨¢ frente a la tienda, donde a¨²n yac¨ªa el cad¨¢ver de la mujer china. Entre los curiosos estaba un testigo directo del asesinato, que prefiri¨® no dar su nombre. "Sali¨® tambale¨¢ndose de la tienda y se desplom¨® en la puerta", contaba. El hombre circulaba a las dos menos cuarto en su coche por la calle de Toscana, justo a la altura de la tienda, cuando vio a una mujer herida en el pecho que sal¨ªa del establecimiento. Se baj¨® de su veh¨ªculo y corri¨® a auxiliarla: "Le tapon¨¦ la herida con una toalla", relataba. Pero poco pudo hacer. La mujer acababa de recibir dos tiros, uno en la clav¨ªcula y otro en el omoplato, que le provocaron la muerte minutos despu¨¦s.
Dos ambulancias del Samur-Protecci¨®n Civil llegaron "muy r¨¢pido", seg¨²n el testigo del atraco, y la encontraron en parada cardiorrespiratoria. No pudieron hacer nada por reanimarla, pese a intentarlo unos 30 minutos. El marido de la fallecida tuvo m¨¢s suerte. Aunque los atracadores le dispararon tambi¨¦n al pecho, la bala s¨®lo le roz¨®, hiri¨¦ndole levemente. El hombre ingres¨® en el hospital Gregorio Mara?¨®n, aunque no su estado revest¨ªa gravedad.
Seg¨²n el hombre que presenci¨® el suceso, s¨®lo uno de los atracadores iba armado. Tras disparar y salir corriendo de la tienda, huyeron por donde ¨¦l hab¨ªa pasado con su coche, la calle de Toscana, sin que nadie los detuviera. "El marido intent¨® perseguirlos, pero enseguida desisti¨®", afirm¨® el hombre. En la caja del local hab¨ªa unos 100 euros en efectivo.
Tambi¨¦n a las dos menos cuarto, la hora del atraco, una pareja pasaba cerca de la tienda de alimentaci¨®n. Iban a pie. "Le vi la cara, y yo no olvido una cara. Era un chaval de unos 30 a?os, y de aqu¨ª, porque nos dijo en un espa?ol perfecto: '?Apartaos de ah¨ª!".
El testigo que lo cuenta y su mujer se dirig¨ªan precisamente a la tienda, la ¨²nica abierta en la zona en ese momento. "?bamos a entrar y les vimos huir", explicaba conmocionada la mujer, apoyada en un coche, a¨²n frente a la tienda, donde esperaban a que la polic¨ªa les tomara declaraci¨®n. Durante el atraco, aseguraron, no hab¨ªa nadie dentro de la tienda, aparte de los due?os.
A las cuatro de la tarde, la juez de guardia acudi¨® al lugar del crimen. Estaba inspeccionando la tienda junto a la polic¨ªa cuando una joven, tambi¨¦n china, pas¨® el cord¨®n policial, se abalanz¨® sobre el cuerpo y grit¨®: "?Mam¨¢!". A s¨®lo unos metros aguardaba su hermano. Seg¨²n una mujer que vive en el bloque de al lado del establecimiento, la ¨²nica en el barrio que parec¨ªa conocer a la familia, el matrimonio chino tiene tres hijos.
Los ciudadanos procedentes de China, sobre todo las mujeres, se caracterizan por "no amainarse", aseguraron fuentes policiales. "Vienen a trabajar en unas determinadas circunstancias. Que les atraquen les sale m¨¢s caro que a un espa?ol", a?adieron. Por las caracter¨ªsticas de sus establecimientos, abiertos cuando el resto de tiendas ya han cerrado, suelen soportar m¨¢s atracos de gente desesperada, explicaron esas mismas fuentes. Pero ayer la resistencia le cost¨® la vida a la due?a.
La tienda llevaba s¨®lo dos semanas abierta. "?Vaya inauguraci¨®n les han dado!", se lamentaba otra vecina. En ese mismo local, un mes antes, hab¨ªa un videoclub. La polic¨ªa cree que los atracadores utilizaron un arma de peque?o calibre, supuestamente, del 22. Ayer los especialistas de Polic¨ªa Cient¨ªfica intentaban localizar alg¨²n casquillo o proyectil.
Otro atraco en enero
En San Blas estaban ayer conmocionados por el suceso. Y recordaban el tiroteo de hace apenas un mes que ocurri¨® en la misma zona. Dos hombres atracaron el pasado 9 de enero una sucursal bancaria de La Caixa, situada en el n¨²mero 38 de la calle de Aquitania, muy cerca de donde se produjo ayer el asesinato. Los ladrones retuvieron a dos empleados como rehenes, usando una pistola de fogueo, un cuchillo y una granada falsa, y se llevaron 600 euros. Pero el bot¨ªn s¨®lo fue suyo durante escasos 20 minutos. La logr¨® detenerles y recuperar el dinero. El pasado mes de septiembre, un hombre armado intent¨® tambi¨¦n atracar la misma sucursal, pero acab¨® desistiendo.
El de ayer es el segundo asesinato con arma de fuego que se produce en Madrid en menos de 24 horas. A las seis y media del s¨¢bado, un hombre de 35 a?os mor¨ªa tiroteado en la calle de Santa Engracia, en lo que, seg¨²n la polic¨ªa, parece un ajuste de cuentas. Recibi¨® un disparo en la boca. Con la fallecida ayer, son ya 13 las muertes violentas que se han producido en la regi¨®n en lo que va de a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.