El vertido deja 24 toneladas de residuos en la playa
Una marea blanca -s¨ª, han le¨ªdo bien- inund¨® ayer las playas algecire?as de Rinconada y Getares tras la fuga de combustible procedente del buque chatarrero New Flame, hundido casi completamente a una media milla del faro de Punta Europa, en Gibraltar.
Fue una marea blanca, el color del uniforme de los cerca de 40 operarios de limpieza desplegados para retirar las manchas de fuel de la arena y dejar las playas en su estado habitual.
Desde las 15.00 del domingo, cuando se puso en marcha el dispositivo, hasta la tarde de ayer, los empleados de limpieza peinaron un kil¨®metro de litoral y llenaron un contenedor con bolsas de basura repletas de arena manchada con petr¨®leo. En total, se recogieron 24 toneladas de residuos de hidrocarburos y arena.
El hundimiento del New Flame no se ha sentido a¨²n demasiado en las playas de Algeciras, contaminadas sobradamente por el puerto y las industrias de la bah¨ªa, pero ha manchado un poco m¨¢s las relaciones entre Gibraltar, que lleva viendo desde el 12 de agosto c¨®mo el barco se va a pique tras colisionar con el petrolero Torm Gertrud, y el Estado espa?ol en sus distintas denominaciones.El despliegue de medios para limpiar las playas era enorme, teniendo en cuenta la magnitud del escape de fuel. Parec¨ªa como si los responsables no quisieran que se les acusara de falta de acci¨®n a menos de un mes de las elecciones. Adem¨¢s de los treinta limpiadores, hab¨ªa unos 25 miembros de la Direcci¨®n General de Costas, de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Algeciras, as¨ª como ocho todoterrenos y un helic¨®ptero del 112, que coordinaba la operaci¨®n.
En Gibraltar, la poblaci¨®n no parece muy preocupada por el destino del New Flame. Rosemary, en la oficina de Turismo, se sorprend¨ªa del revuelo que ha formado el hundimiento al otro lado de la raya. "Se nota que hay elecciones pronto en Espa?a. No s¨¦ por qu¨¦ no montan el mismo foll¨®n con la contaminaci¨®n de las refiner¨ªas de Algeciras". El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, reconoci¨® ayer que el fuel proced¨ªa del New Flame, pero indic¨® que es "combustible ligero" de la maquinaria usada por el equipo que intentar rescatar el barco.
Ayer, en Punta Europa, un goteo de curiosos se acercaba al mirador de Hardings Battery, al lado del faro y de una mezquita construida por el rey Fahd de Arabia Saud¨ª, para ver las evoluciones del equipo de rescate del pecio.
Los veinte hombres de la empresa encargada del rescate del New Flame, Titan, no pudieron acercarse siquiera al barco. Un viento de m¨¢s de 90 kil¨®metros por hora y una mar gruesa se lo impidi¨®. Hoy lo intentar¨ªan de nuevo.
Mientras tanto, en el Pe?¨®n, el gobierno gibraltare?o opta por declaraciones de perfil bajo en un tema que tampoco suscita el inter¨¦s de la prensa local. El ministro principal de la colonia, Peter Caruana, asegur¨® que "se est¨¢ haciendo todo lo posible" para rescatar el carguero de su lecho marino y afirm¨® que el hundimiento del New Flame "entraba dentro de los escenarios previstos".
Esta misma opini¨®n t¨¦cnica es compartida por Dan Schwall, el director de la empresa Titan, contratada por la aseguradora del buque con el visto bueno de las autoridades gibraltare?as. El equipo de rescate coloc¨® hace un mes unas gruesas cadenas a lo ancho del casco para reflotarlo incluso en el caso de que se hunda totalmente.
Schwall considera "altamente improbable" que el buque se desplace mucho de su posici¨®n actual. A pocos metros al este del New Flame, hay un escal¨®n que cae a unos 45 metros de profundidad, lo que dificultar¨ªa el rescate. "El barco pesa demasiado con la carga que tiene. Puede tener alg¨²n bandazo, o que se deteriore la base del casco, pero dudo mucho que se mueva", afirma este t¨¦cnico estadounidense cuya empresa ha participado en decenas de rescates de barcos en todo el mundo desde 1990.
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