Robo de arte a mano armada
Una banda organizada sustrae de un museo de Z¨²rich a punta de pistola cuatro obras de Degas, C¨¦zanne, Van Gogh y Monet en uno de los mayores atracos de la historia
Primero, las coordenadas: 16.30 del domingo, pleno horario de visitas en la Fundaci¨®n Emil B¨¹hrle de Z¨²rich. En una escenograf¨ªa m¨¢s propia de una pel¨ªcula de acci¨®n, seg¨²n los testigos, tres hombres armados "vestidos con ropas oscuras y pasamonta?as" irrumpen en la planta baja de este peque?o museo c¨¦lebre por su colecci¨®n de arte impresionista y obligan a personal y visitantes a echarse a tierra. Mientras uno de ellos controla a los rehenes, los otros dos se apoderan de cuatro valiosos cuadros. C¨¦zanne, Van Gogh, Degas y Monet. Tan valiosos como 112 millones de euros.
La polic¨ªa relaciona lo sucedido con la desaparici¨®n de dos 'picassos'
A¨²n se desconoce si fue un trabajo por encargo o si se va a pedir rescate
Se trata "probablemente del m¨¢s importante robo de obras de arte en Europa de los ¨²ltimos 20 a?os", seg¨²n inform¨® ayer un portavoz de la polic¨ªa en el transcurso de una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la capital econ¨®mica de Suiza. Entre la concurrencia, reinaba la sensaci¨®n de que llov¨ªa sobre mojado. El robo de estas cuatro telas se suma al de dos obras de Picasso desaparecidas en circunstancias a¨²n por aclarar el jueves pasado en Pf?fikkon, a pocos kil¨®metros de la escena del ¨²ltimo crimen. De momento, algo m¨¢s que la coincidencia de fechas puede unir a estos dos sucesos. Las primeras investigaciones apuntan a que en ambos casos se emple¨® la misma "furgoneta blanca".
Seis obras maestras en una sola semana son demasiadas obras maestras. Las del domingo responden a los t¨ªtulos de El chico del chaleco rojo (1888-1890), de Paul C¨¦zanne; Ramas de casta?o en flor (1890), de Vincent van Gogh; Campo de amapolas cerca de V¨¦theuil (1879), de Claude Monet, y El conde Lepic y sus hijas (1871), de Edgar Degas. Y tras los fr¨ªos datos, la candente pregunta: ?c¨®mo es posible que se sucedan dos robos de este calibre en un pa¨ªs como Suiza, que vive de su prestigio de virtual inviolabilidad?. David Vuillaume, secretario general de la Asociaci¨®n Suiza de Museos, respondi¨® ayer a este peri¨®dico: "En nuestro pa¨ªs hay m¨¢s de 1.000 centros art¨ªsticos", explic¨®, "y en general son seguros, pero nada se puede contra un ataque a mano armada. Se trata de un suceso sin precedentes; nunca se ha visto que una banda de ladrones de arte ponga en peligro la vida de p¨²blico y empleados de un museo".
Vuillaume baraja dos m¨®viles; que se trate de un robo por encargo o de un secuestro que se completar¨¢ con la petici¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas de un rescate. "En este ¨²ltimo caso, al menos existir¨¢ la posibilidad de recuperar las piezas". Hasta entonces, Vuillaume y la seguridad del museo podr¨¢n seguir d¨¢ndole vueltas al relato de lo sucedido el domingo. Sobre el que, seg¨²n el informe de la polic¨ªa de Z¨²rich, difieren las versiones al describir el modo en el que los asaltantes se condujeron durante el robo. Algunos testigos afirman que se eligi¨® las telas "casi al azar", mientras que otras afirman que se llevaron "las piezas m¨¢s valiosas de la colecci¨®n".
Lo que es seguro es que, tras el robo, un cuarto miembro de la banda esperaba en la calle al volante de una furgoneta blanca en la que carg¨® los cuadros antes de partir en direcci¨®n de Zollikon, en los suburbios de Z¨²rich. La descripci¨®n facilitada ayer por la polic¨ªa hablaba de hombres "de complexi¨®n normal y alrededor de 1,75 metros de altura". Uno de los ladrones hablaba alem¨¢n con fuerte acento de Europa del Este. Vuillaume ve¨ªa ayer plausible sacar una lectura a partir de este hecho. "Vemos muy posible", analiza, "dado que para orquestar un robo de estas caracter¨ªsticas hace falta mucho dinero, sangre fr¨ªa, ninguna ¨¦tica y una organizaci¨®n paramilitar", de que se trate de una banda de ex militares de alg¨²n pa¨ªs "del Este".
La polic¨ªa ha ofrecido una recompensa de 60.000 euros por cualquier informaci¨®n que ayude al arresto de los ladrones y a la recuperaci¨®n de las piezas robadas de la Emil Georg B¨¹hrle, una de las m¨¢s importantes colecciones privadas de Europa, especialmente conocida por su dotaci¨®n de obras maestras del impresionismo y forjada por B¨¹hrle, industrial suizo que hizo fortuna vendiendo ca?ones antia¨¦reos al ej¨¦rcito nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Otros actos de violencia
- 1985. Cinco encapuchados armados entran por la ma?ana en el Museo Marmottan de Par¨ªs y se llevaron la obra Impresi¨®n, amanecer, de Monet, y otros ocho cuadros. En 1990 fueron recuperados en C¨®rcega por la polic¨ªa.
- 1991. Roban 20 lienzos de Van Gogh del museo que lleva su nombre en ?msterdam por dos ladrones armados. Consiguieron huir, pero dejaron el bot¨ªn en un coche que fue encontrado media hora despu¨¦s por la polic¨ªa.
- 1998. A mano armada y de noche en la Galer¨ªa de Arte Moderno de Roma varios delincuentes se llevan dos cuadros de Van Gogh y uno de C¨¦zanne. Fueron recuperados 48 d¨ªas despu¨¦s y se detuvo a la banda, en la que figuraba una empleada del museo.
- 2004. El m¨¢s famoso crimen art¨ªstico de los ¨²ltimos tiempos lo cometieron dos encapuchados armados que un domingo por la ma?ana robaron una de las versiones del famoso cuadro El grito y Madonna, de Munch.
En 2005 se detuvo a un sospechoso, atracador de bancos, y en 2006 se recuperaron las obras.
- 2006. Dos enmascarados armados roban cuatro pinturas, dos atribuidas a Rembrandt y Rubens, respectivamente, del museo de la ciudad de Serbia Novi Sad. El mismo a?o, unos cuatro hombres armados entran en el Museo de la Chacara do C¨¦u, en R¨ªo de Janeiro, y adem¨¢s de asaltar a cinco turistas se llevaron cuatro obras de Picasso, Monet, Matisse y Dal¨ª.
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