Los freseros van m¨¢s lejos

Los agricultores de Huelva tienen un vocaci¨®n aventurera que es innegable. Ante el notable descenso en la mano de obra de jornaleras rumanas y de otros pa¨ªses del Este de Europa, que durante los ¨²ltimos a?os han sacado adelante las campa?as freseras y citr¨ªcolas, los empresarios buscan nuevos lugares en los que poder encontrar personas interesadas en viajar a Huelva para trabajar. Su ¨²ltimo destino ha sido Senegal, hasta donde vol¨® un grupo de t¨¦cnicos y agricultores onubenses para seleccionar y contratar en origen a 744 trabajadores, la mayor¨ªa mujeres, en una experiencia piloto. En Huelva, cobrar¨¢n alrededor de 900 euros al mes, cuando el sueldo medio en Senegal ronda los 45 (1,5 euros al d¨ªa). A finales de febrero se espera la llegada de este contingente.

En Senegal cobrar¨ªan 45 euros al mes. En Huelva llegan a los 900

Los agricultores y t¨¦cnicos viajaron en representaci¨®n de las organizaciones agr¨ªcolas Freshuelva, ASAJA, UPA, CORA, COAG y ACPH. Todos coordinados por el programa de contrataci¨®n en origen Aeneas Cartaya, liderado por el Ayuntamiento de esta localidad, y apoyados por la Embajada Espa?ola en Dakar y la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. Dos de los enviados fueron Manuel Garc¨ªa y Antonio Luis Mart¨ªn. "Nos tuvimos que dividir en tres grupos para acudir a las tres ciudades donde el Gobierno senegal¨¦s hab¨ªa dispuesto la selecci¨®n final de los trabajadores", recuerda Garc¨ªa.

Las autoridades senegalesas hab¨ªan preseleccionado a unos 1.500 candidatos, siguiendo las indicaciones de los agricultores onubenses. La mitad deb¨ªa ser excluida. Por su experiencia en otros pa¨ªses, y para evitar los abandonos, los empresarios buscan esencialmente mujeres, y preferentemente aquellas con alg¨²n tipo de carga familiar (marido, hijos, padres a su cuidado...) que garantice el retorno a su pa¨ªs una vez finalizado el contrato. S¨®lo as¨ª se asegura la trabajadora la posibilidad de repetir en Huelva la siguiente campa?a. "La selecci¨®n fue buena aunque, debido seguramente a la inexperiencia del Gobierno local, los perfiles de los preseleccionados no fueron siempre los m¨¢s adecuados", afirma Mart¨ªn, quien sufri¨® un accidente de autom¨®vil junto a otro compa?ero y su chofer senegal¨¦s en el trayecto a una ciudad del sur del pa¨ªs. Los tres resultaron heridos de levedad pero el susto no impidi¨® que consiguieran cubrir el cupo de trabajadores pactado.

Es la primera vez que los agricultores onubenses organizan un contingente semejante en el ?frica Subsahariana. Pero no es la primera vez que se l¨ªan la manta a la cabeza y se lanzan fuera de Espa?a, casi a la aventura, para sacar adelante sus empresas y cooperativas. Hace casi una d¨¦cada, cuando los cultivos parec¨ªan condenados a pudrirse en los huertos por falta de mano de obra, los propietarios salieron a buscar trabajadores a Europa del Este. Polonia y Rumania se convirtieron en los principales viveros de jornaleros. Pero con la entrada de estos pa¨ªses en la UE, todo ha cambiado. Sus ciudadanos pierden inter¨¦s por el campo onubense, por lo que los agricultores han decidido buscar soluciones en otros pa¨ªses. Marruecos es la gran esperanza, pero no la ¨²nica. M¨¢s al Sur, est¨¢ Senegal.

Poner una pica en Senegal es mucho m¨¢s que apoyar la agricultura onubense. Tambi¨¦n se pretende evitar la peligrosa deriva de cayucos -de los que muchos naufragan- que parten de pa¨ªses de esta franja de ?frica. Por ello, el Gobierno espa?ol se ha embarcado en una pol¨ªtica de regularizaci¨®n de flujos migratorios y de cooperaci¨®n para el desarrollo de esta zona. Y ah¨ª es donde se enmarca la apuesta de los agricultores onubenses.