Y el or¨¢culo Buffett habl¨®...
Warren Buffett es el segundo hombre m¨¢s rico del mundo, pero su proverbial agudeza para adivinar d¨®nde hay que invertir para multiplicar las plusval¨ªas le concede una influencia entre los agentes de los mercados pr¨®xima a la adoraci¨®n reverencial. Dicen que empez¨® con 100 d¨®lares y hoy atesora una fortuna de 50.000 millones. Tiene importancia adem¨¢s su actitud ante los negocios, que es de una elegante displicencia. Vive en Omaha, lejos del infernal tr¨¢fago neoyorquino -algo as¨ª como el bondadoso Yoda retirado en el planeta Dagobah- y siempre ha desconfiado, al parecer con raz¨®n, de los negocios de escaso fundamento, como los puntocom, que provocaron una crisis financiera a principios de este siglo.
Este mes¨ªas de los mercados anunci¨® el martes que estaba dispuesto a "reasegurar" a las aseguradoras de bonos, las ya famosas monoline, a trav¨¦s de su compa?¨ªa Berkshire Hathaway, hasta un l¨ªmite de 800.000 millones de d¨®lares. Las monoline est¨¢n en el ojo del hurac¨¢n, porque ni los inversores ni las compa?¨ªas de calificaci¨®n del cr¨¦dito conf¨ªan en que dispongan de recursos suficientes para responder a la hipot¨¦tica oleada de reclamaciones por fallidos de t¨ªtulos garantizados con las subprime. El anunci¨® fue ox¨ªgeno puro para las bolsas mundiales. El c¨¢lculo subterr¨¢neo de los mercados fue: si el t¨ªo Gilito de Omaha ve oportunidades de negocio, quiz¨¢ las cosas empiecen a mejorar.
Hay que excluir la filantrop¨ªa; el mismo Buffett explic¨® que esta jugada a contracorriente tiene como objetivo ganar dinero. ?C¨®mo lo ganar¨¢? Pues avalando s¨®lo los activos buenos de los flujos financieros contaminados por las hipotecas basura. Berkshire Hathaway dar¨ªa un segundo aval a las emisiones de bonos municipales. Adem¨¢s, si alguna de las monoline tiene necesidad de vender activos buenos, Buffett estar¨¢ all¨ª para comprarlos a buen precio. Dicen ahora los sesudos analistas, a toro pasado, que "el impulso de Warren es insuficiente". ?Esperaban que resolviese la crisis ¨¦l s¨®lo? Es suficiente con que haya marcado el camino para aquellos inversores que se consideren tan listos como ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.