"No tengo con qui¨¦n dejarlo"
Los centros afectados por la huelga intentan trabajar con normalidad en una jornada marcada por las ausencias
- "Ir¨¦ agotada todo el d¨ªa". Faltaban 10 minutos para las nueve y la guarder¨ªa municipal Casa dels Arbres, en L'Hospitalet de Llobregat ten¨ªa aires de domingo. "A las ocho ya suele molestar el jaleo de los ni?os", dec¨ªa serena Raquel Unanue, la directora. Luces a medio apagar, percheros desiertos. No hab¨ªa nadie, excepto ella. El centro, que secund¨® la huelga de ayer, acoge a 61 ni?os con edades de entre dos meses a cuatro a?os. Acudieron tres. "A los padres les pareci¨® bien la protesta", asegur¨® Raquel. A Concepci¨®n Osorio, de 65 a?os, le sent¨® algo peor. "Ya tengo otros dos nietos de cuatro meses. Ir¨¦ agotada todo el d¨ªa", se lament¨®.
"Yo no tendr¨ªa que estar aqu¨ª. Me sacrifiqu¨¦ por los dem¨¢s", dijo Carmen Pardo, 38 a?os y ¨²nica maestra del centro que no pudo manifestarse al estar afectada por los servicios m¨ªnimos. Junto con ella, se quedaron la cocinera, una limpiadora y la secretaria. "Es surrealista. Somos el doble en n¨²mero que los ni?os", proclamaban. Mientras, Chiara y Noor, las otras ni?as, montaban y derrumbaban sin prisa los bloques de su castillo. No era d¨ªa para pelearse por los juguetes.
- El 34%, en huelga. "Ha sido un poco raro", admiti¨® un profesor del instituto barcelon¨¦s Infanta Isabel d'Arag¨®, reci¨¦n salido de una clase con s¨®lo un alumno. Pero 49 de los 75 profesores acudieron al centro del barrio barcelon¨¦s de La Pau. Pese a la escasez de alumnos de 3?, 4? de ESO y bachillerato, los otros cursos prosiguieron el ritmo de clases. "Si toca clase con un profesor que no ha venido, no hacemos nada", explic¨® un grupo de estudiantes de 13 a?os. "Aunque pasa poco", apostillaron.
Por el centro pulularon desde primera hora corros de j¨®venes que no cesaban de cercar a los profesores. "No des clase esta tarde", insist¨ªan a los docentes.
- "El centro no me da garant¨ªas". En Girona, un autob¨²s casi vac¨ªo par¨® ante el CEIP Taial¨¤, colegio p¨²blico de unos 600 alumnos. Pese a la huelga, una veintena de padres hab¨ªan llevado a clase a sus hijos. "Porque no tengo con qui¨¦n dejarlo", explic¨® Gracia Jim¨¦nez, madre de un chaval de 6 a?os y de otro de 16 que no fue al instituto. Otros optaron por dejar a los cr¨ªos en casa. "El centro no me ha dado garant¨ªas de que estar¨¢n bien atendidos", comentaron. La mayor¨ªa de padres tambi¨¦n se quejaron de la informaci¨®n proporcionada por el centro. "Una nota confusa en la que recomiendan que no vengan a clase", resumieron.
Una vez dentro, la jefa de estudios, Neus Cervera, hizo recuento de alumnos, menos de un centenar, y profesores, 17 de 62. "No habr¨¢ problemas", asegur¨®. Pero s¨ª fue un d¨ªa muy diferente que las mujeres de la limpieza intuyeron por el orden excesivo. "Esto est¨¢ siempre lleno de vida y hoy no se oye nada". Muchas aulas vac¨ªas y pizarras con una sola frase: "Huelga el jueves 14 de febrero".
S¨®lo el 38% trabajaron. En los pasillos vac¨ªos del instituto Duc Montblanc, en Rub¨ª, hab¨ªa un ambiente muy distinto del de los d¨ªas en que entran en tropel su medio millar de alumnos. Ayer, el edificio estaba casi desierto. "Vayamos todos a la misma aula", voce¨® el jefe de estudios, Josep Maria Abad, a la decena de estudiantes presentes.
- "Ser¨¢ un d¨ªa complicado", reflexion¨® el jefe de estudios. Un total de 25 de los 66 profesores acudieron al trabajo. El problema era la escasez de alumnos: "Dar clases as¨ª no tiene mucho sentido", coment¨® Abad. "Haremos deberes, lectura o juegos en el gimnasio. Pero nada de normalidad", destac¨®. La mayor¨ªa de padres llegaron resignados. Cristina Garc¨ªa dej¨® a su hijo, de 13 a?os, con el tiempo justo para llegar a su trabajo. No pudo hacer lo mismo con su otra hija, de ocho a?os. "Est¨¢ con sus abuelos. La huelga dej¨® su escuela sin profesores", coment¨®.
- "Es una huelga por motivos pol¨ªticos". ?Huelga? En el colegio concertado Dom¨¦nec Sabio, de los Salesianos de Terrassa, los 800 alumnos estaban en clase. "El seguimiento ha sido nulo. Han venido todos los profesores y todos los alumnos", asegur¨® Manel Blanco, profesor de Educaci¨®n F¨ªsica y miembro del comit¨¦ escolar, en el que el sindicato USOC es mayoritario. En opini¨®n de Blanco, la huelga obedece m¨¢s a "motivos pol¨ªticos" que sindicales. "No tiene mucho sentido porque es una protesta por una ley que todav¨ªa no existe y que a¨²n hay que discutir".
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Ferran Balsells, S¨ªlvia Marimon, Natalia Iglesias, Sebasti¨¢n Tobarra.
JES?S MART?NEZ. Padre: "Un canguro me cuesta un ri?¨®n"
Jes¨²s, de 37 a?os, pidi¨® el d¨ªa libre para cuidar de sus hijos, de tres y cinco a?os, ante la huelga de docentes que afect¨® al colegio Sant Miquel de Cornell¨¤. "Un canguro me cuesta un ri?¨®n", explic¨®. Aprovech¨® la jornada de fiesta para hacer tr¨¢mites. "Papeleo y esas cosas". Le molesta que los sindicatos usen la huelga antes de sentarse a negociar. "Aunque siempre es lo mismo; cuando se acercan elecciones, toca hacer el numerito", protest¨®.
MAR?A GONZ?LEZ, Profesora: "Estoy porque me obligan"
Mar¨ªa est¨¢ encerrada en su despacho, en un colegio vac¨ªo y en contra de su voluntad. "Estoy aqu¨ª porque me obligan", aseguraba. Porque no le gusta una ley que "pretende transformar los colegios en empresas. Esta ley tiene unos aires que dan miedo", insisti¨®. Mar¨ªa lament¨® no poder asistir a la manifestaci¨®n. "Pero voy a seguir luchando. Esta ley es una verg¨¹enza", apunt¨®.
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