Musulmanes y evangelistas piden paso en las escuelas

El sistema educativo valenciano tiene matriculados a 81.319 alumnos extranjeros en ense?anza obligatoria. De esos, un 13,25% procede del norte de ?frica y el 42% de Am¨¦rica Latina. No todos son cat¨®licos, y por ello muchos de ellos han empezado a solicitar que se ense?e su religi¨®n dentro del aula. La Comunidad Isl¨¢mica de Alicante cifra en 300 las peticiones remitidas a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n procedentes de padres de una docena de centros educativos del ¨¢rea metropolitana alicantina. Por su parte, la consejer¨ªa rebaja esta cifra y admite que han llegado unas 200 de toda la Comunidad Valenciana, y tanto de religi¨®n musulmana como evangelista. Los padres aseguran tener "derecho" a que sus hijos conozcan su religi¨®n en el colegio, y la Generalitat recuerda que son necesarios como m¨ªnimo 12 alumnos por nivel y docentes acreditados debidamente. Mientras eso llega, en un colegio p¨²blico de Alicante han empezado a impartir clases de ¨¢rabe los s¨¢bados por la ma?ana para 120 ni?os.

Son minor¨ªa, pero reivindican el derecho a que sus hijos estudien en clase la religi¨®n que profesan en sus casas. Llegaron procedentes de Marruecos o Argelia, sus hijos nacieron, la mayor¨ªa de ellos, en Alicante, y muchos estudian en el colegio p¨²blico San Roque, donde est¨¢n matriculados 187 alumnos entre 3 y 12 a?os. En este centro, ubicado en la parte alta del barrio antiguo, el 60% de los alumnos son extranjeros y de ¨¦stos un 15% son musulmanes. Los padres de estos ni?os han empezado este curso a solicitar formalmente a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que se impartan clases de religi¨®n musulmana en horario lectivo y se vean obligados a escoger entre la religi¨®n cat¨®lica u horarios de alternativas de estudio.

Majed Khadem, presidente de la comunidad isl¨¢mica en Alicante, asegura que se han presentado m¨¢s de 300 solicitudes tan solo en una docena de colegios de Alicante. "La ley nos permite escoger la religi¨®n que debe ense?¨¢rseles a nuestros hijos", asegura este representante, que no pretende abrir un debate encendido, ni enfrentarse a nadie. El decreto de convivencia de los centros escolares, aprobado por la consejer¨ªa, reconoce "el derecho a recibir una formaci¨®n religiosa o moral que est¨¦ de acuerdo con las propias convicciones y, en el caso de los menores, con la de sus padres o tutores".

La consejer¨ªa reduce la cifra de peticiones, pero admite que tiene sobre la mesa unas de 200 solicitudes de alumnos de toda la Comunidad Valenciana para estudiar religi¨®n musulmana (algo m¨¢s de 100) o evang¨¦lica (no llega al centenar). Fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n admiten que este a?o la demanda ha sido "algo superior", pero "sigue siendo muy escasa". Sobre todo si se tiene en cuenta que los centros p¨²blicos y concertados de educaci¨®n Primaria y Secundaria acogen a 81.319 alumnos extranjeros, de los que un 13,25% proceden de pa¨ªses del norte de ?frica y S¨¢hara, que profesan la religi¨®n musulmana. En estos momentos no existe ning¨²n centro educativo en el que se impartan clases oficiales de esta religi¨®n. Los requisitos que se deben cumplir, seg¨²n Ecuaci¨®n, son "tener un grupo m¨ªnimo de 12 alumnos de un mismo nivel educativo que lo soliciten y que la comunidad demandante ofrezca profesores capacitados para impartir las clases, al igual que ocurre con los de religi¨®n cat¨®lica", explica un portavoz de la consejer¨ªa. Es decir, licenciados con la capacitaci¨®n docente.

Cada tarde Nayan, una mujer marroqu¨ª que lleg¨® hace cinco a?os a Alicante, ataviada con el t¨ªpico hiyab, acompa?a hasta el colegio San Roque a su hijo de cinco a?os y su hija de cuatro. Al llegar, saluda y habla con otras madres musulmanas, que se muestran reacias a la hora de hablar con la prensa y esquivan las fotos. Pero todas reconocen que tienen "esperanzas de que alg¨²n d¨ªa alguien en clase" ense?e a sus hijos su religi¨®n. Hace un par de meses que presentaron la solicitud formal para contratar a un docente, luego la inspecci¨®n educativa las tramit¨® y ahora en Valencia la consejer¨ªa estudia la demanda de cada centro.

Otra madre, de origen argelino y que prefiere no desvelar su nombre, recoge a su hija de seis a?os y su hijo de diez del colegio San Roque. "Es normal que pidamos que aprendan nuestra religi¨®n, y tambi¨¦n la lengua todo junto, no queremos que pierdan sus or¨ªgenes", explica esta madre. M¨¢s de 15 padres de este colegio han pedido este curso tener clases de religi¨®n. Su objetivo es complicado de alcanzar, ya que es muy dif¨ªcil alcanzar la cifra de 12 alumnos de un mismo nivel.

Mientras llega ese momento, la comunidad musulmana de Alicante ha empezado a planificar sus propias soluciones. Cada s¨¢bado, m¨¢s de un centenar de ni?os musulmanes acuden al mismo colegio San Roque a la escuela de ¨¢rabe. "Son clases oficiales, con buenas profesoras, para que conozcan y aprendan bien nuestra lengua", explica Majed Khadem, quien reconoce que las mujeres "est¨¢n mejor preparadas" para transmitirles a sus hijos "los valores y el significado del idioma".

La demanda ha ido aumentado vertiginosamente. El a?o pasado acud¨ªan a esta escuela cada s¨¢bado unos 70 alumnos y este a?o son 120, pero adem¨¢s otros 20, que han pedido matricularse, no lo han conseguido ya que no pueden hacer grupos tan grandes, pues solo disponen de dos profesoras. Los alumnos tienen entre los cinco y 14 a?os, proceden de Marruecos, Argelia o Siria y est¨¢n toda la ma?ana en clase. Muchos hablan ¨¢rabe, pero no lo escriben bien, otros nacieron aqu¨ª y su conocimiento tanto oral como escrito es muy pobre. Pero todos velan por mantener su identidad y no olvidar sus ra¨ªces.