El Consell busca imponer a las universidades un recorte de fondos

Cuando se hizo visible, hace una semana, la guerra por la financiaci¨®n que enfrenta a la Generalitat y a las universidades hab¨ªa quemado varias etapas. Hace un mes, el Consell pidi¨® a los rectores que aceptasen sostenerse este a?o con un recorte de 100 millones de euros. Los dirigentes acad¨¦micos rechazaron la oferta y dejaron ver a su interlocutor, el secretario auton¨®mico Emilio Barber¨¢, que ante una medida unilateral de ese tipo no les quedar¨ªa otra salida que dimitir en bloque. Barber¨¢ relaj¨® el ambiente asegurando que se mantendr¨ªan las cantidades que se pactaron para 2007. En paralelo, el secretario auton¨®mico empez¨® a negociar el plan de financiaci¨®n para los pr¨®ximos a?os con los presidentes de los consejos sociales de las universidades -la mayor¨ªa de ellos, empresarios- a espaldas de los equipos rectorales.

La Generalitat dej¨® de pagar a las universidades en 2007 en agosto

La financiaci¨®n de 2008, lo que todav¨ªa se les adeuda de 2007 -agosto fue el ¨²ltimo mes en el que las universidades recibieron las llamadas transferencias ordinarias, con las que pagan las n¨®minas y los recibos del agua y la luz- y lo que se les debe de las inversiones para infraestructuras comprometidas en octubre de 2005 son tres campos de batalla importantes. Hay otro, el del nuevo modelo plurianual de financiaci¨®n, que las universidades consideran, sin embargo, decisivo: de ¨¦l depende que puedan trazar estrategias a varios a?os vista en una ¨¦poca, la de la gran reforma del sistema para adaptarlo a Europa, que consideran el m¨¢s profundo que las universidades han afrontado desde la restauraci¨®n de la democracia.

La t¨¢ctica de Educaci¨®n en este caso tambi¨¦n ha sido in¨¦dita: por primera vez el Consell ha empezado a negociar un plan de financiaci¨®n con los presidentes de los consejos sociales sin comunic¨¢rselo a los equipos de gobierno de las universidades.

El presidente del Consejo Social de la Universitat de Val¨¨ncia es el notario Carlos Pascual. El de la Polit¨¦cnica de Valencia, Rafael Ferrando, presidente de la patronal auton¨®mica. El de la Universidad de Alicante, Ricardo Ferr¨¦, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Alicante. El de la Jaume I de Castell¨®n, Rafael Benavent, fundador de la azulejera Gres de Nules-Keraben. Y el de la Miguel Hern¨¢ndez de Elche, Emilio Cano, empresario del sector del calzado.

Los consejos sociales ganaron competencias con la reforma de la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) del ¨²ltimo Gobierno del PP. Y las ampliaron todav¨ªa m¨¢s con el decreto de desarrollo aprobado por la Generalitat. Los miembros que en ellos designan las universidades quedaron en clara minor¨ªa frente a los que nombran las Administraciones (Cortes, Consell, Ayuntamiento y Diputaci¨®n) y otros colectivos sociales.

Los consejos sociales agrandaron sus competencias, pero las buenas relaciones entre sus presidentes y los rectores no se vieron alteradas. Los consejos han mantenido su tradicional respeto a la autonom¨ªa universitaria: aunque son los encargados de dar la ¨²ltima aprobaci¨®n a los presupuestos de las universidades, ese paso ha venido siendo un tr¨¢mite formal.

En la reuni¨®n que mantuvo con sus presidentes, el secretario auton¨®mico Emilio Barber¨¢ les entreg¨® un calendario de trabajo. En ¨¦l se preve¨ªa la creaci¨®n de una comisi¨®n negociadora, de la que no se concretaba la composici¨®n. Y una presentaci¨®n del borrador del nuevo modelo a las universidades en junio, lo que dejaba la puerta abierta a que los gobiernos universitarios, normalmente, actores principales, no intervinieran en la negociaci¨®n hasta el final.