Nieve de p¨¦talos

Este tiempo transitorio, a medio camino entre el invierno y la primavera, ofrece las primeras panor¨¢micas de vida floral en los montes de la Pen¨ªnsula. Por ser las primog¨¦nitas manifestaciones del nuevo ciclo vegetal, son las m¨¢s agradecidas y valoradas, las que brillan m¨¢s en los ¨²ltimos d¨ªas invernizos de tonalidades todav¨ªa grises. El adelanto de la primavera muestra ya muchos campos y parques urbanos nevados de peque?os copos blancos y rosados posados sobre almendros, endrinos, melocotoneros, albaricoqueros, ciruelos y, dentro de muy poco, cerezos. Los primeros p¨¦talos en aferrarse a unas ramas todav¨ªa desnudas son los del almendro, que antes de poblarse de hojas ya lanzan sus inflorescencias a una dura intemperie.

Primero los almendros y m¨¢s tarde los cerezos. Falta un mes para la primavera, pero los brotes y las flores llegan ya a parques y sembrados. Y el 28 de marzo, fiesta en el valle del Jerte.

La celebraci¨®n de la floraci¨®n del cerezo en el valle del Jerte tiene lugar todos los a?os durante el mes de marzo, y cada vez se realiza en uno de los 11 pueblos que componen esta comarca cacere?a, limitada al norte por la sierra de Gredos; al sur, por el valle del Ti¨¦tar, y a izquierda y derecha, por el valle del Ambroz y la comarca de la Vera. Y en medio de esta alargada hendidura, la arteria del r¨ªo Jerte, que los ¨¢rabes bautizaran como Xerete en alusi¨®n a sus transparentes aguas.

Cuando las necesarias lluvias se resisten a caer en la Pen¨ªnsula, en este valle del norte extreme?o va y se pone a nevar; a nevar p¨¦talos. M¨¢s de un mill¨®n de cerezos abren sus flores blancas; 11.000 hect¨¢reas de cerezales quedan completamente espolvoreadas con estas peque?as inflorescencias. Del 21 de marzo al 2 de abril, el valle del Jerte celebra este a?o la floraci¨®n de sus cerezos, una fiesta de singular belleza. El d¨ªa m¨¢s sonado ser¨¢ el 28 de marzo, con la inauguraci¨®n de la Fiesta del Cerezo en Flor, en la localidad de Casas del Casta?ar.

Pero si destacan por su vistosidad los cerezales del valle del Jerte, no desmerecen menos las laderas alfombradas de cerezos de la jienense sierra M¨¢gina. La localidad de Torres, asentada en medio del parque natural de sierra M¨¢gina, alberga una magn¨ªfica extensi¨®n de cultivos de cereza agarrados a las pendientes monta?osas.

- www.elvalledeljerte.com.

- www.cerespain.com/sierramagina.