Desesperados

Deben estar desesperados. Aquellos que en el PSOE albergan el sue?o de relevar a Manuel Chaves se han de armar de paciencia si es que quieren llegar sanos y salvos al momento oportuno. No da pista alguna de cansancio. No s¨®lo adelanta el arranque de su caravana electoral, sin esperar por tanto el inicio oficial de la campa?a, sino que sit¨²a el horizonte de su marcha all¨¢ por 2016 una vez consiga, dice, la tan anhelada convergencia de Andaluc¨ªa con la Uni¨®n Europea.

O sea que habr¨¢ que esperar al menos dos legislaturas, que es el tiempo en el que considera que se podr¨ªa lograr este objetivo. Se niega a precisar cu¨¢ndo ser¨¢ su marcha. Pospone as¨ª un debate que podr¨ªa provocar m¨¢s de una convulsi¨®n interna en el seno de su partido. Chaves no quiere perder el tiempo en estas disquisiciones despu¨¦s del tropez¨®n que cometi¨® con Mar Moreno. De aquel error aprendi¨® lo suficiente como para centrarse en la acci¨®n de su gobierno y en la cohesi¨®n de su partido, que es la verdadera clave que le asegura una estabilidad imprescindible para la obtenci¨®n de los resultados que viene cosechando.

Pero a los que insisten en la idea puede que les sirva tambi¨¦n ¨¦sta otra pista: en el c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo a ¨¦l aseguran, con cierta sorna desde luego, que el posible sucesor acaba de inscribirse en las Juventudes Socialistas, con lo que toca esperar un buen rato. En definitiva, no ha lugar a debate alguno, tenemos Chaves para rato y s¨®lo ¨¦l determinar¨¢ cu¨¢ndo decir adi¨®s, siempre y cuando no lo digan antes los ciudadanos con sus votos.

Sin embargo, tal y como se va a comprobar de nuevo esta semana, los distintos sondeos apuntan hacia su continuidad al frente del Gobierno andaluz, para lo que ya tiene, incluso, la lista de nombres con los que integrar un nuevo Ejecutivo en el que no descarta incorporar a independientes si hiciera falta.

Otra idea de la firmeza de Chaves la puede dar el hecho de que es el ¨²nico l¨ªder que consigue un m¨¢s que aprobado. Es decir, despu¨¦s de 18 a?os de exposici¨®n p¨²blica apenas ha sufrido desgaste y, para colmo, su figura como dirigente del PSOE se ha visto fortalecida a¨²n m¨¢s al convertirse en uno de los principales apoyos de Zapatero.

En fin, que a sus 62 a?os va a subirse el autob¨²s electoral m¨¢s fresco que una lechuga, dispuesto a visitar al menos dos veces cada provincia andaluza y con el af¨¢n m¨¢s intacto que nunca de lograr el m¨¢ximo respaldo posible, sin gesto alguno de agotamiento. Lo dicho, para desesperarse.