Brown avala la intervenci¨®n del Northern Rock frente a un torrente de cr¨ªticas

El primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, se vio obligado a salir ayer al rescate de su ministro del Tesoro, Alistair Darling, y a defender la decisi¨®n del Gobierno de nacionalizar el banco Northern Rock, que entr¨® en crisis el verano pasado. La nacionalizaci¨®n ha sido recibida con un torrente de cr¨ªticas por el Partido Conservador y los accionistas del banco, pero ha sido considerada poco menos que inevitable por muchos observadores.

En el debe de Brown y Darling no parece apuntarse tanto la nacionalizaci¨®n en s¨ª misma como lo que ha ocurrido antes y el tiempo que ha tardado el Gobierno en tomar la decisi¨®n. "Hemos tomado la decisi¨®n adecuada en el momento adecuado y por las razones adecuadas", se defendi¨® ayer el primer ministro, con m¨¢s ret¨®rica que argumentos.

Darling explic¨® en el Parlamento, como ya hab¨ªa hecho la v¨ªspera, que el Gobierno no pod¨ªa aceptar las exigencias de las dos ofertas privadas que hab¨ªa sobre la mesa de mantener el respaldo del Estado tras el cambio de propiedad. Pero esa exigencia siempre hab¨ªa estado presente, por lo que no se entiende muy bien que el Tesoro tardara tanto tiempo en tomar una decisi¨®n final. En el fondo, la entrada de Virgin en Northern Rock abr¨ªa dos posibilidades igualmente malas pol¨ªticamente para el Gobierno: que la operaci¨®n fracasara o que triunfara tanto que proporcionara al nuevo propietario considerables beneficios gracias al respaldo p¨²blico. Con la nacionalizaci¨®n, el Estado tendr¨¢ al menos la posibilidad de rentabilizar los riesgos que de todas formas asume.

Uno de los mayores asuntos de controversia es la declaraci¨®n de Darling de que, aunque las acciones pertenezcan al Estado, la gesti¨®n ser¨¢ privada e independiente. El problema es que si el banco opta por la prudencia absoluta, recortar¨¢ empleo, y si se decanta por una pol¨ªtica agresiva, le acusar¨¢n de apoyarse en la garant¨ªa del Estado.

Gestores aut¨®nomos

El Gobierno ha respondido que, aunque el banco sea p¨²blico, los gestores no s¨®lo son aut¨®nomos sino que han de cumplir la estricta normativa europea sobre ayudas p¨²blicas. Pero los cr¨ªticos responden que esa normativa es confusa, opaca y lenta.

Otro de los aspectos pol¨¦micos es la indemnizaci¨®n que recibir¨¢n los accionistas de Northern Rock, que ser¨¢ decidida de forma independiente. El problema es que el Gobierno ha decidido que esa valoraci¨®n se haga sin tener en cuenta las actuales garant¨ªas del Estado sobre las operaciones del banco, lo que reduce su valor a apenas 5 peniques por acci¨®n a pesar de que su ¨²ltima cotizaci¨®n en Bolsa fue 90 peniques y hace un a?o se pagaban 12 libras por acci¨®n (6,6 c¨¦ntimos, 1,20 euros y 16 euros respectivamente).

Los accionistas de Northern Rock, y en especial los fondos de inversiones SRM y RAB Capital, que controlaban el 19% del banco, se plantean ir a los tribunales porque creen que los activos de Northern Rock elevan el valor del banco a cuatro libras por acci¨®n (5,25 euros), 80 veces m¨¢s de lo que parece que van a recibir.