Un testigo del 'caso Yak' revela amenazas por negarse a volar

Antonio Bendala, m¨¦dico neurocirujano y comandante en excedencia, revel¨® ayer al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska que un mando de la Armada sufri¨® amenazas por negarse a volar en un avi¨®n ex sovi¨¦tico tras el accidente del Yak-42, en el que murieron 62 militares espa?oles que volv¨ªan de Afganist¨¢n.

Bendala hizo esta revelaci¨®n a preguntas de un abogado que quiso saber si los militares eran libres para negarse a volar en este tipo de aviones, como asegur¨® en el juicio celebrado en enero de 2006 en Zaragoza el ex jefe del Estado Mayor Conjunto Juan Luis Ibarreta.

Si el comandante Jos¨¦ Manuel Ripoll¨¦s hubiera podido elegir, es bastante probable que no hubiese subido al Yak-42. El 22 de mayo de 2003, s¨®lo cuatro d¨ªas antes del accidente en el que perdi¨® la vida, envi¨® un correo electr¨®nico a Bendala en el que criticaba las condiciones de estos vuelos. "Como te puedes imaginar", le dec¨ªa, "no son aviones nuestros, sino alquilados a un grupo de piratas a¨¦reos que en condiciones l¨ªmite trasladan a nuestro material y personal, te hablo de los Tupolev, Yakovlev... Vamos, como el avi¨®n, mejor dicho, el vi¨®n que tuvo una apertura fortuita en ?frica y fueron succionados los pasajeros. La verdad es que s¨®lo con ver las ruedas y la ropa tirada por la cabina de la tripulaci¨®n te empieza a dar la taquicardia".

El testigo asegur¨® que no le sorprendi¨® el mensaje, pues eran conocidas las malas condiciones de estos vuelos, y agreg¨® que Ripoll¨¦s estaba cualificado para opinar, ya que era ingeniero y hab¨ªa dirigido un contingente militar en la Ant¨¢rtida.

Grande-Marlaska acord¨® dar un plazo de entre 30 y 45 d¨ªas a la representante de la intermediaria Chapman Freeborn, con domicilio en Londres, para que comparezca en el juzgado. Tambi¨¦n qued¨® pospuesta la declaraci¨®n del ex ministro de Defensa Jos¨¦ Bono, inicialmente prevista para ayer, pues el fiscal pidi¨® conocer primero las respuestas de su antecesor en el cargo, Federico Trillo-Figueroa, quien se acogi¨® al privilegio de declarar por escrito. En la causa est¨¢ personado como imputado su n¨²mero dos, el ex secretario de Estado de Defensa Fernando D¨ªez Moreno, a pesar de que no ha sido imputado por el juez y ni siquiera llamado a declarar.