La desuni¨®n sindical minimiza los efectos del paro en Osakidetza

Los sindicatos profesionales de m¨¦dicos y enfermeras han optado por el posibilismo de seguir negociando. El SME ya hab¨ªa abandonado el conflicto hace ocho meses, y las enfermeras han logrado avances importantes en la ¨²ltima oferta de Sanidad, como la subida del complemento espec¨ªfico (su caballo de batalla hist¨®rico), que les reportar¨¢ alrededor de 2.400 euros brutos al a?o.

Incl¨¢n ve la luz al final del t¨²nel y conf¨ªa en un acuerdo en d¨ªas

El rev¨¦s de verse sin el SATSE no ha echado atr¨¢s al resto de centrales, que ya han advertido que no van a dar un paso atr¨¢s. Eso significa que mantienen su calendario de movilizaciones, que tiene marcado en rojo la fecha del 6 de marzo para otra huelga general, justo tres d¨ªas antes de la jornada electoral. A la hora de hacer balance del paro de ayer, cargaron contra el Departamento de Sanidad, al que acusaron de "intentar dividir" a los sindicatos empleando para ello todo tipo de "artima?as". "La Administraci¨®n", a?adieron, "est¨¢ actuando como un aut¨¦ntico francotirador, intentando romper la cuerda por la parte m¨¢s d¨¦bil".

Los seis sindicatos recibieron el mi¨¦rcoles por la tarde una ¨²ltima oferta de Osakidetza que analizar¨¢n con detalle. Eso significa que las negociaciones entre ambas partes siguen abiertas, pese al nuevo paro convocado.

Aunque este anuncio preocupa al Departamento de Sanidad, su titular, Gabriel Incl¨¢n, empieza a ver la luz al final del t¨²nel. El que el SATSE no secundara el paro le ha supuesto un importante bal¨®n de ox¨ªgeno. Incl¨¢n incluso cree que es posible alcanzar en los pr¨®ximos d¨ªas un acuerdo que ponga fin al conflicto laboral. Su objetivo es lograr el consenso, pero si no es posible se conforma con un acuerdo que tenga un apoyo mayoritario en la mesa sectorial.

En estos momentos, con el respaldo del SME y del SATSE no se obtiene esa mayor¨ªa (ambos suman alrededor del 40% de la representaci¨®n). Es necesario que ELA o LAB se sumen, ya que ni CC OO ni UGT tienen voto. De los dos, LAB es el que muestra una posici¨®n m¨¢s proclive al entendimiento. "La idea es siempre lograr un gran acuerdo y nos gustar¨ªa con todos los sindicatos", se?al¨® ayer Incl¨¢n, en tono conciliador, los pasillos del Parlamento.

El consejero reconoci¨® que la celebraci¨®n de una jornada de huelga supone un fracaso para las dos partes, la Administraci¨®n y los sindicatos, porque "demuestra que no hemos llegado al punto suficiente de maduraci¨®n". "La oferta presentada por Osakidetza", recalc¨®, "es real y mejora las condiciones de todos los colectivos, sin que ninguno de ellos se pueda sentir fuera del acuerdo".

Los efectos de la ruptura de la unidad de acci¨®n matenida hasta el mi¨¦rcoles por la mayor¨ªa de los sindicatos de Osakidetza se hizo notar en la huelga de ayer, que tuvo el seguimiento m¨¢s bajo de las realizadas hasta ahora y apenas afect¨® al funcionamiento de los hospitales y centros de salud. El Servicio Vasco de Salud cifr¨® en un 15,79% el seguimiento del paro -es decir, de los 16.252 trabajadores que ten¨ªan turno, 2.567 declararon estar en huelga- pero evit¨® hurgar en el fracaso de la movilizaci¨®n para no obstaculizar el cierre del largo conflicto. Las centrales tampoco entraron en la tradicional guerra de cifras y se conformaron con asegurar que hab¨ªa sido "importante" el n¨²mero de trabajadores que secundaron el paro. Lejos, en cualquier caso, de la huelga anterior, la del 29 de enero, en la que Osakidetza cifr¨® el seguimiento en el 28% de la plantilla y las centrales lo elevaron al 80%.

El descuelgue del SATSE, unido al desmarque del Sindicato M¨¦dico de Euskadi (SME), que en junio pasado firm¨® un acuerdo particular, ha dejado muy debilitado el frente sindical. El de enfermer¨ªa es el segundo sindicato por importancia en la mesa sectorial y representa al colectivo m¨¢s numeroso de la plantilla sanitaria, con cerca de 6.000 profesionales. Los logros conseguidos en la ¨²ltima oferta del Servicio Vasco de Salud y la posibilidad de seguir negociando para alcanzar m¨¢s, llev¨® al SATSE, uno de las centrales m¨¢s beligerantes con Sanidad, y a la minoritaria uni¨®n de t¨¦cnicos superiores (UTESE), a dar una nueva oportunidad al di¨¢logo sin presionar con una huelga.

Sin la mayor¨ªa de las enfermeras ni los facultativos, y con el establecimiento de un importante nivel de servicios m¨ªnimos, el paro estaba condenado. A pesar de todo, la movilizaci¨®n tuvo su repercusi¨®n, especialmente en Atenci¨®n Primaria, donde se elev¨® hasta el 20%, seg¨²n los datos de Osakidetza, que son con los que despu¨¦s se realizan los descuentos en las n¨®minas a los huelguistas. En los hospitales, se qued¨® en el 14%. En la movilizaci¨®n del 29 de enero, hasta un 40% de los trabajadores hizo huelga en Primaria y un 25% en los centros hospitalarios.

La intensidad de los servicios m¨ªnimos establecidos juegan en contra de los sindicatos, pero lo cierto es las nuevas ofertas hechas por Sanidad para desactivar una huelga que se hab¨ªa situado en el arranque de la campa?a electoral han dado parcialmente sus frutos. En la pelea se han quedado los sindicatos de clase (ELA, LAB, CC OO, UGT y ESK) y el de auxiliares de enfermer¨ªa, que es minoritario.