El sonido Motown vuelve a rugir
Berry Gordy, creador del legendario sello discogr¨¢fico, prepara un musical sobre su vida y celebra sus cincuenta a?os como productor con un Grammy honor¨ªfico a su carrera
Motown, music, money, sex and power". As¨ª resum¨ªa el escritor Gerald L. Posner la historia del tot¨¦mico sello discogr¨¢fico en su cr¨®nica biogr¨¢fica. El pasado d¨ªa 10, su creador y alma m¨¢ter, Berry Gordy, recibi¨® un premio honor¨ªfico a su carrera como productor en la entrega de los Grammy. Entre los m¨²sicos de su escuder¨ªa que lo acompa?aban esa noche se encontraban Stevie Wonder, Smokey Robinson y Eddie Holland, pero se echaron en falta en la fiesta dos nombres destacados del firmamento Motown que hicieron su carrera bajo su producci¨®n: Michael Jackson y, sobre todo, Diana Ross.
Ausencias aparte, el Grammy abri¨® el calendario conmemorativo de los primeros cincuenta a?os de la marca discogr¨¢fica que puso la m¨²sica negra, el soul, a la altura de los Beatles en n¨²meros uno y ventas y dej¨® para la posteridad un sonido, Motown, y un ¨ªndice de canciones que, aunque sonaran como "si hubiesen sido compuestas por una computadora", en palabras del legendario Nick Cohn, reconoc¨ªa su cualidad de "cl¨¢sicos del pop". Despu¨¦s de que Chuck Berry y Little Richard se encargaran de dejar constancia de que el rock and roll tambi¨¦n era cosa de negros, para algo la madre del cordero, el rhythm and blues, era materia prima de los chicos de color, y Ray Charles se convirtiera en el nuevo h¨¦roe de la Am¨¦rica, del Rey Kennedy y sus Caballeros de la Tabla Redonda, Berry Gordy puso en marcha los motores de las turbinas mel¨®dicas de su ciudad natal, Detroit, y se lanz¨® a la conquista del sue?o americano con unos cuantos d¨®lares que le prest¨® su familia. Un sue?o que pasaba por conquistar los o¨ªdos del p¨²blico joven y blanco, que al fin y al cabo eran los que pod¨ªan gastarse el dinero comprando sus discos. El ¨¦xito llam¨® a su puerta y el cartero no tuvo necesidad de llamar dos veces. Please Mr Postman fue un ¨¦xito en las voces de The Marvelettes y su primer n¨²mero uno. Beatles y Carpenters tambi¨¦n dejar¨ªan sus huellas sobre la canci¨®n.
Un ritmo pegadizo, una potente base r¨ªtmica y unos estribillos pegajosos sirvieron de base para copar las listas de ventas
El sue?o de Gordy no era que sus artistas acabasen m¨¢rtires como los Black Panthers sino triunfar en las salas de fiesta
Su escuder¨ªa comenzaba a funcionar a ritmo de autores como Smokey Robinson, que cambi¨® su carrera de ingeniero electr¨®nico por la del compositor y se convierte en mano derecha de Gordy y uno de los puntales de la casa. Los tres mosqueteros, Eddie y Brian Holland y Lamont Dozier, por su parte, se entregaron en cuerpo y alma a escribir las p¨¢ginas de oro y platino de la casa y una buena parte de sus n¨²meros uno. Ritmo pegadizo y una potente base r¨ªtmica -imposible no mover los pies a las primeras de cambio- y unos estribillos pegajosos sirvieron de base para se?alar durante casi una d¨¦cada ¨¦xito tras ¨¦xito las listas de ventas. La f¨®rmula comercial de Gordy no era para los seguidores del Festival de Newport sino para los espectadores de cada semana del show de Ed Sullivan. La gran ocasi¨®n llega con un tr¨ªo juvenil llamado The Primettes que cambiar¨¢n por el m¨¢s potente, The Supremes. De las tres, Diana Ross es la que destaca por su f¨ªsico y voz de gatita sexy ejerciendo sus condiciones de l¨ªder desde el centro del terceto. Chicas de oro para la Tamla, Gordy har¨¢ de ellas el conjunto preferido de la Am¨¦rica blanca que descubre por fin un grupo de color que no sudaba en escena y que tienen el buen gusto de una Jackie Kennedy vistiendo. La historia del tr¨ªo, como suele ocurrir muy a menudo en el espect¨¢culo, acabar¨¢ haciendo agua y Diana Ross, despu¨¦s de poner una temporada su nombre por delante del grupo, acaba independiz¨¢ndose para convertirse en diva al gusto de Las Vegas. Peor suerte corri¨® Florence Ballard, una de las componentes del grupo a la que le tocar¨ªa escribir la cara b de la historia de The Supremes. Una cr¨®nica que, aunque mucho m¨¢s edulcorada, ha servido de punto de partida para el musical Dreamgirls, despu¨¦s trasladado a la pantalla con Beyonc¨¦ como reencarnaci¨®n plastificada de Diana Ross. Seguramente a causa de esta licencia musical perpetrada por los autores del musical y que no ha acabado de dejar muy tranquilo al patriarca Gordy, ¨¦ste, aprovechando los fastos conmemorativos de la Motown, se prepara para realizar su propia historia y comedia musical. Composiciones desde luego no le van a faltar a la hora de rellenar este libreto y, por supuesto, historias con alma, coraz¨®n y vida tampoco, aunque se cuidar¨¢ de incluir los momentos m¨¢s dolorosos reservados para los futuros dramaturgos que quieran escribir la cr¨®nica m¨¢s oscura de la casa. Y desde luego material tienen, empezando por una de sus estrellas m¨¢s vigorosas, Marvin Gaye, que despu¨¦s de recorrer todos los pelda?os de la industria y la m¨²sica acabar¨ªa sacrificado por su padre por culpa de su lascivia. Afortunadamente, Marvin Gaye ya hab¨ªa dejado algunos de los fragmentos musicales m¨¢s intensos de la discogr¨¢fica y coronado por What's going on, piedra angular del sonido soul, y de la m¨²sica popular de la segunda mitad del siglo XX. Sin duda su figura merecer¨¢ un lugar destacado entre los protagonistas de los eventos que Berry Gordy se propone realizar para celebrar la marca, como una pel¨ªcula documental y ediciones discogr¨¢ficas, que en todos estos a?os no han dejado de aparecer en el mercado, as¨ª como diferentes DVD recogiendo las actuaciones y programas de televisi¨®n m¨¢s significativos de los int¨¦rpretes de la casa. En 2004, editado por Hiposelect Universal y Motown, apareci¨® el primer cofre con los discos de 45 revoluciones publicados por la editora, una edici¨®n que ha continuado en sucesivos vol¨²menes y que contiene, entre otras perlas, versiones alternativas, promociones, rarezas no publicadas hasta entonces. Entre los protagonistas de esta efem¨¦ride, Motown 50 -as¨ª es como se titula el primer CD de promoci¨®n-, se cuenta con un posible revival de los Jackson Five ahora que Michael Jackson ya no vive en el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s y que ni el aniversario de Thriller ha conseguido recordarnos cuando ten¨ªa la piel m¨¢s oscura y productores como Quincy Jones a su servicio. En sus momentos ¨¢ureos como grupo infantil-juvenil, Jackson Five rivaliz¨® con Bugs Bunny como personaje de animaci¨®n.
A diferencia de otros sellos negros como Stax, que tambi¨¦n acaba de celebrar su medio siglo de vida, la Motown y el ojo negociante de Berry Gordy supo olfatear las posibilidades de un mercado juvenil y blanco para sus artistas y canciones. Para algo le gustaba etiquetar su sonido como el de la "joven Am¨¦rica". En la calle, los defensores de los derechos civiles se encaminaban hacia el Capitolio, pero en la radio y la televisi¨®n lo que se quer¨ªa escuchar eran bailables canciones de amor o rom¨¢nticas baladas de desamor. Pero las cosas no siempre eran tan previsibles y cuando Martha Reeves & The Vandellas -representantes del soul m¨¢s jondo- se pusieron a cantar Dancing in the streets, una canci¨®n compuesta por Marvin Gaye y Mickey Stevenson, m¨¢s de uno entendi¨® que aquello era una llamada a la insurgencia y la banda sonora de los motines callejeros que se produjeron en varias ciudades americanas a causa de disturbios raciales. Pero el sue?o de Gordy no era ver que sus artistas acabasen m¨¢rtires como los Black Panthers sino triunfar en las elegantes salas de fiesta y hoteles del Strip de Las Vegas, y desde luego lo consigui¨®. Encamin¨® sus objetivos en los a?os setenta hacia la televisi¨®n y Hollywood. Y a Diana Ross hacia la interpretaci¨®n cinematogr¨¢fica ni m¨¢s ni menos que en un biopic sobre la diva del blues Billie Holiday que provoc¨® m¨¢s de un corte de digesti¨®n entre los seguidores del jazz. Diana hab¨ªa hecho suyo el t¨ªtulo de su canci¨®n Ain't not mountain high enough y para su segunda intervenci¨®n, Mahogany, hasta Berry Gordy hizo las veces de director.
En estos cincuenta a?os de actividad musical, el cat¨¢logo de la Tamla Motown ha reunido un men¨² de infarto con nombres como Temptations, que gracias a un productor como Norman Whitfield dejar¨¢ sus sonidos m¨¢s aterciopelados para descubrir su lado m¨¢s en¨¦rgico en la pista de baile. Otro tanto har¨¢ con Marvin Gaye y un caramelo como I heard it through The Grapevine. Sumemos m¨¢s nombres: Stevie Wonder, The Isley Brothers, Smokey Robinson and The Miracles, Four Tops, Commodores... Por supuesto que esta lista se merec¨ªa un museo, que ya lo tiene. Y una celebraci¨®n, que en eso estamos. -
Motown Classics Gold. Dos CD. Varios int¨¦rpretes. Hitsville USA. The Motown singles collection 1959-1971. Cuatro vol¨²menes. Varios int¨¦rpretes. Colecci¨®n Tamla Motown Early Classic. The Supremes, Marvin Gaye... The very best of soul music. Dos CD. Varios int¨¦rpretes. Motown 50 th Anniversary. Diecis¨¦is t¨ªtulos emblem¨¢ticos de la historia del sello discogr¨¢fico, de pr¨®xima publicaci¨®n.
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