Quintana exige a Madrid que deje trabajar a los ferrolanos en el naval
El BNG conf¨ªa en recuperar su antiguo feudo electoral
Si hay un lugar en Galicia donde Madrid mueve los hilos, ¨¦se es Ferrol. En el desvencijado cuartel y astillero que habitan los vecinos de esta comarca prendieron pronto los lemas de la "naci¨®n asoballada", pero casi 30 a?os despu¨¦s de que el pueblo de Fene tuviese su primer gobierno nacionalista, los rescoldos de aquella hoguera ocupan m¨¢s que la llama. En las municipales de 1999, la capital comarcal entreg¨® el bast¨®n de mando a un alcalde del BNG, Xaime Bello, con 11.148 votos y 8 concejales. En mayo pasado, s¨®lo 3.219 papeletas llevaban sus siglas y su representaci¨®n cay¨® a dos ediles. En esa negra jornada electoral, perdi¨® el Bloque su feudo m¨¢s temprano y duradero.
La huida de votantes no ha apeado a Ferrol del centro del discurso nacionalista. Que los astilleros vuelvan a construir buques civiles es una de las demandas irrenunciables que el BNG promete plantear a Zapatero a cambio de su apoyo. Anxo Quintana recal¨® ayer en este territorio castigado por el paro y en un mitin de discreto aforo exigi¨® al Estado que "deje trabajar a los ferrolanos en el naval".
El dirigente Manuel Doval atribuye la primavera que vivi¨® su partido a finales de los 90 al momento en el que los electores cayeron en la cuenta de los "enga?os" de los partidos y sindicatos estatales durante la reconversi¨®n de la d¨¦cada anterior. "Pero en Ferrol llegamos al poder en una situaci¨®n complicada, en minor¨ªa. Nos falt¨® agilidad para hacer llegar a la ciudadan¨ªa lo que hicimos". Doval sostiene que la bajada electoral en esta ciudad est¨¢ en un "punto de inflexi¨®n" y anuncia tiempos de "reconstrucci¨®n", tambi¨¦n por el sector naval.
Xos¨¦ Mar¨ªa Rivera Arnoso gobern¨® Fene, el municipio de Astano, desde 1979 y hasta mayo. Luch¨® contra las dos reconversiones que mutilaron la actividad en los astilleros y cree que poner la defensa de este sector en el centro de las relaciones de Galicia con el Gobierno central a¨²n tiene sentido. "La revitalizaci¨®n de esta comarca pasa por recuperar el sector naval", afirma.
Otro proyecto "estrat¨¦gico" para el Bloque en Ferrolterra es la planta de gas instalada en el interior de la r¨ªa. Los nacionalistas batallaron contra su tramitaci¨®n hasta 2003, cuando pasaron a apoyar su puesta en marcha. Aquel giro les cost¨® una crisis interna, pero la direcci¨®n niega tajantemente que fuese un "factor determinante" en la sangr¨ªa de votos que se inici¨® aquel a?o.
"Trato de favor" a los astilleros de Andaluc¨ªa en perjuicio de Fene
La voz del Bloque en Madrid es ferrolana. Aqu¨ª naci¨® su primer diputado en el Congreso, Francisco Rodr¨ªguez, y su sustituto, el cabeza de lista por A Coru?a, Francisco Jorquera. La ciudad ilustra para el BNG los "males" que causa depender del Estado y la necesidad de que el nacionalismo gallego sea "decisivo en Madrid", su mensaje central en esta campa?a de las elecciones generales.
"El naval es un motor econ¨®mico de esta comarca que se est¨¢ muriendo por culpa de decisiones lesivas del Gobierno central que han tenido la complicidad de los sindicatos estatales CC OO y UGT", sentencia Rivera Arnoso. "El trato de favor al sector naval del sur ha sido descarado, porque en Andaluc¨ªa hay nueve millones de votos", apostilla.
El Estado es el amo del suelo en Ferrol. La empresa Navantia y el Ministerio de Defensa tienen el control de la mayor parte del litoral, una situaci¨®n que condiciona el desarrollo urban¨ªstico de la ciudad y merma los ingresos fiscales del ayuntamiento. S¨®lo las instalaciones del astillero (la antigua Empresa Nacional Baz¨¢n, dedicada a la construcci¨®n exclusiva de buques militares) ocupan unas 800 hect¨¢reas al borde del mar, en la cara norte de la r¨ªa.
Los nacionalistas ya han intentado resucitar las instalaciones navales de Fene a trav¨¦s de su acci¨®n de gobierno en la Xunta, pero fue un fracaso. La Conseller¨ªa de Industria present¨® ante el Gobierno central un plan para que la empresa privada Hijos de J. Barreras pudiese construir barcos civiles en los miles de metros cuadrados de Navantia-Fene que actualmente no se utilizan.
El no de la SEPI y del Gobierno de Madrid fue rotundo. El Ejecutivo puso en duda el rigor de la propuesta y record¨® que la Uni¨®n Europea prohibi¨® la construcci¨®n de buques no militares en estas instalaciones. El BNG defiende que este obst¨¢culo no es insalvable y que s¨®lo se precisa "voluntad pol¨ªtica".
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