La cara B de Nacho Cano
Nacho Cano ya es un hombre de mediana edad. Y ¨¦l lo reconoce entre risas en su estudio del centro de Madrid. Un lugar que este Rey Midas se ha hecho a medida y a su gusto. Todo es dorado y con motivos egipcios. Las columnas, el acolchado de las paredes? hasta los vasos. Excepto la mesa de mezclas, enorme y flanqueada por dos estilizados budas. El motivo de que abra este lugar a dos visitantes es la publicaci¨®n de Otras miradas, un disco que recopila su trabajo como productor, pero la conversaci¨®n pronto va por otros caminos. Es inevitable: despu¨¦s de casi 30 a?os, el menor de los Cano sigue siendo uno de esos personajes que viven entre el ¨¦xito y la pol¨¦mica. Hace pocos meses se le prohibi¨® el acceso al teatro donde se representa Hoy no me puedo levantar. As¨ª abandonaba por la puerta de atr¨¢s un musical del que es creador y director y que durante cuatro temporadas ha atra¨ªdo a m¨¢s de un mill¨®n de espectadores en Madrid. Pero ya tiene recambio: una elefanti¨¢sica obra de imposible est¨¦tica de la que prefiere que se sepa lo menos posible: "Lo que no quiero es desvelar nada. Si quieres, cuenta, pero sin dar especificaciones que me jodan la sorpresa", dice despu¨¦s de visionar un tr¨¢iler. Resulta complicado cumplir con la palabra despu¨¦s de ver semejante despliegue de medios. Pero, en fin?
"Tuve una operaci¨®n en M¨¦xico hace dos a?os. Y sal¨ª como las maracas de Mach¨ªn"
Nacho Cano. Tuve una operaci¨®n en M¨¦xico hace dos a?os. Ten¨ªa la mitad del est¨®mago entre el estern¨®n y el coraz¨®n y me lo bajaron. Me hicieron una biopsia y vieron que ten¨ªa displasia y las c¨¦lulas empezaban a hacerse cancer¨ªgenas. El t¨ªo me dijo: "Te quedan entre cinco y 10 a?os". Y sal¨ª como las maracas de Mach¨ªn. Ya lo estaba, pero ten¨ªa unas ansiedades de la hostia. Y como soy m¨¢s bruto que un arado, lo ¨²nico que me calmaba era tocar 14 horas al d¨ªa. As¨ª que me puse a hacer este musical. La idea del libreto es que el desequilibrio ecol¨®gico empez¨® cuando a la mujer en la Edad Media le quitaron del poder. As¨ª que los problemas se resolver¨¢n cuando a la mujer se le empiece a dar m¨¢s bola. La inversi¨®n es brutal. Es un disparate. Va a ser el musical m¨¢s caro de la historia, ?eh? Ni El Se?or de los Anillos. La punta de lanza ser¨¢ Madrid, pero ya tenemos a gente interesada en China y en Dubai. Por eso la inversi¨®n es rentable. La reacci¨®n de la gente cuando ve el v¨ªdeo es que todo el mundo quiere verlo. Yo creo que por el pitote que se va a montar.
EP3. ?El ¨¦xito de Hoy no me puedo levantar mete presi¨®n?
N. C. No. A m¨ª la presi¨®n me la dan los malos rollos; el ¨¦xito, nunca. De hecho, el problema de Hoy no me puedo levantar ha sido que la gente, cuando se mete en estas movidas, est¨¢ preparada para el fracaso, pero no para el ¨¦xito. Yo, por ejemplo, estoy perfectamente preparado. A m¨ª no me altera, voy a seguir haciendo lo mismo. Mi esquema vital va a ser igual. Pero ha habido personas que no han sabido asimilarlo y no se han conformado con lo que hab¨ªa, que era mucho dinero. Han querido entrar en otros par¨¢metros que no eran los suyos. Cuando un accionista es accionista, tiene que ser accionista. No decirte a ti c¨®mo tienes que? M¨¢xime cuando lo que t¨² est¨¢s haciendo le est¨¢ haciendo ganar a ¨¦l. Ya est¨¢bamos en negociaciones para estrenar en Broadway y en Par¨ªs. Y la obra se hubiera tirado aqu¨ª, pues, no s¨¦, ?10 a?os o as¨ª? Ahora que me he ido, la cosa ha ca¨ªdo un poco, pero hasta la cuarta temporada sub¨ªamos en n¨²mero de espectadores. Yo he desarrollado empat¨ªa con el p¨²blico. S¨¦ ver c¨®mo se siente y llevarlo a la emoci¨®n. Es algo que desde los cinco a?os hasta los 17 hice sin ¨¦xito y luego con ¨¦xito.
EP3. ?Qu¨¦ ha cambiado en la m¨²sica en Espa?a desde que t¨² ten¨ªas 17 a?os?
N.C. Para empezar, los discos se vend¨ªan. Sab¨ªas que hab¨ªa un mill¨®n de personas que hab¨ªa dejado de ir a su cine o a su tal para comprar tu disco. Y lo valoraban m¨¢s, porque el ser humano es as¨ª: cuando algo te cuesta? T¨² llegas a un bar y te ligas a una t¨ªa con mirarla, y pasas. Pero como te cueste una semana de cenas, cuando te la llevas al huerto, dices: "Soy un campe¨®n de cojones". Los artistas no estaban pensando tanto en el dinero porque el dinero ya estaba ah¨ª. El que m¨¢s molaba era el que hac¨ªa algo anticantable o anticomercial. Nosotros ten¨ªamos detractores. Como vend¨ªamos muchos discos?
EP3. ?C¨®mo llevabais ser despreciados por la movida?
N. C. Pues ni bien ni mal, porque la movida ten¨ªa una cosa mala: era madrile?a, y nosotros no tuvimos un sentido localista nunca. Desde que empezamos, todo fue tan rodado que no paramos mucho en los bares, no ten¨ªamos tiempo. Y en la movida hab¨ªa que estar, chupar barra, ir a La V¨ªa L¨¢ctea. Yo iba mucho, pero cuando llegaba estaba tan pedo que no me enteraba. Me he enterado ahora. Hace poco he dicho: "?Jo¨¦, lo recordaba de otra forma! O a lo mejor es que era distinta".
EP3. S¨ª, el bar era un poco distinto.
N. C. Entonces no iba tan pedo. La verdad: no nos importaba mucho. Era envidia. Hubo un momento en que s¨®lo en Espa?a vend¨ªamos 1,5 millones de discos, y el siguiente era El ?ltimo De La Fila, que vend¨ªa 500.000. ?C¨®mo no vas a poner verde a Mecano? Tampoco dur¨® mucho. Cuando la cosa se hizo masiva fue como: "?Qu¨¦ pasa? ?Que el p¨²blico no cuenta?". La m¨²sica la grabas para la gente. A la cr¨ªtica yo nunca la respet¨¦ demasiado. En la radio hab¨ªa un sector que dec¨ªa que sab¨ªa, pero no, porque pon¨ªan cosas que eran malas de cojones. Y no me cuentes m¨¢s? La movida ten¨ªa un tono de: "Yo soy m¨¢s listo que nadie y me entero de cosas que el p¨²blico no". Y mucho era pose: yo me he cogido borracheras con todos los movideros.
EP3. ?Qu¨¦ m¨²sica escuchas?
N. C. Bastante Jazz: Bill Evans, Billie Holiday? Tambi¨¦n cosas como Rufus [Wainwright]. Investigo mucho. Tengo un t¨ªo en Madrid y otro en Ibiza que est¨¢n todo el d¨ªa escuchando m¨²sica y acudo a ellos. De pronto me ha dado por Caetano Veloso, que yo creo que es una cosa de t¨ªas, que les encanta. Y me gusta mucho la chiquita ¨¦sta que sali¨® el otro d¨ªa en sujetador por la calle.
EP3 ?Amy Winehouse?
N. C. S¨ª. Tengo dos discos suyos y son cojonudos.
EP3 ?Volver¨¢ Mecano?
N. C. Hombre, no s¨¦ si cuando tengamos la edad de los Rolling Stones. Cada uno est¨¢ nadando en distintos mares: Jos¨¦ Mar¨ªa est¨¢ con la pintura; Ana, con lo suyo, y yo, con los musicales. Nos llevamos bien, pero date cuenta de que la etapa de Mecano fue de 12 o 13 a?os de continuo trabajo, giras, discos, presi¨®n. Y entonces, despu¨¦s de una de ¨¦sas? pues ya. A m¨ª una gira me hace ilusi¨®n, pero ya lo he hecho. No tiro la casa por la ventana. En la etapa de Mecano conseguimos cosas muy por encima de nuestras expectativas. Le dimos una vuelta de tuerca a la m¨²sica en castellano que, hasta que nosotros llegamos, era como de segunda categor¨ªa en el extranjero. Del pasado, lo importante es recoger las ense?anzas para que lo chungo no te vuelva a pasar m¨¢s. Y estuvo bien lo de Mecano.
Otras miradas, de Nacho Cano, est¨¢ editado por Popadrados / Ramalama. www.nachocano.net
EL SE?OR DEL ESTUDIO
?Qu¨¦ tienen en com¨²n La Uni¨®n, la moda de Espa?a y la boda del pr¨ªncipe Felipe y Letizia Ortiz? Que en todas estuvo implicado Nacho Cano.
"Cuando me ense?aron el disco, lo primero que pens¨¦ fue: '?Hostias, qu¨¦ de cosas he hecho! De la mitad ya ni me acordaba", dice Cano del listado de canciones que se incluye en Otras miradas. "Empec¨¦ a producir porque no sab¨ªa qu¨¦ hacer con el tiempo libre. Aquella ¨¦poca ten¨ªa el planteamiento de trabajar continuamente, y a m¨ª siempre me interesaron las m¨¢quinas y el sonido. Todas las que llegaban a la tienda me las mandaban a m¨ª directamente. Hice que mi padre pidiera un pr¨¦stamo para comprar mi primer sintetizador", recuerda sin atisbo de nostalgia en la voz. "Yo he tenido un estudio de grabaci¨®n desde 1983. Y creo que por eso empec¨¦ a producir. Bueno, comenc¨¦ un poco antes, pero la cosa se dispar¨® cuando me hice con el estudio. Si miro con una c¨¢mara c¨®mo era mi vida en aquella ¨¦poca, no ten¨ªa ning¨²n planteamiento determinado. El que entraba por la puerta, si me ca¨ªa bien y hab¨ªa sinton¨ªa, pues me enrollaba. Y quieras o no, cuando tienes un estudio hay mucho movimiento". Buena explicaci¨®n para un listado de artistas que va desde esas excentricidades que son tan propias de Cano ¡ªLa moda de Espa?a o Dame un chupito de amor, el maxisingle que grab¨® a medias con Germ¨¢n Coppini, cantante de Golpes Bajos¡ª, pasando por gentes que han desaparecido sin dejar ni rastro ni memoria ¡ªZanna, Danna Wood, Magenta¡ª, a iconos inseparables de la m¨²sica de los ochenta en Espa?a, como Lobo hombre en Par¨ªs, de La Uni¨®n, o No controles, de los Ol¨¦ originales, mucho antes de la aparici¨®n de Marta S¨¢nchez. "El caso de fue algo que el productor y yo hab¨ªamos planificado. En el de La Uni¨®n uno de ellos hab¨ªa ido conmigo al colegio. De hecho, el estudio de grabaci¨®n durante un tiempo me lo llev¨® ??igo Zabala, que era uno de los miembros originales del grupo y ahora es presidente de Warner en Miami. El planteamiento era hacer cosas, no intentaba que fuera un negocio. Al final lo tuve que cerrar porque un d¨ªa fui al banco y deb¨ªa no s¨¦ cu¨¢ntos millones. Hab¨ªamos tenido beneficios y yo no lo entend¨ªa. Y es que hab¨ªa un m¨²sico al que mi contable le dio un adelanto de un mill¨®n de pesetas para que se comprara un teclado; luego, otro Era un disparate. Lo cerr¨¦ porque era un disparate".
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