Una mujer presidenta de la Junta

El Presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, declar¨®, en una entrevista a la Cadena Ser, el 28 de febrero, que le gustar¨ªa que la persona que le sucediera en la Junta de Andaluc¨ªa, dentro de cuatro a?os, -puesto que en estos pr¨®ximos va a volver a ser presidente, con el voto de todos los andaluces y andaluzas-, fuera una mujer. Solo formul¨® un deseo, antes de unas elecciones en las que compite para ganar, y se organiz¨® un revuelo pol¨ªtico y medi¨¢tico considerable; si hubiera dicho que su sucesor iba a ser un hombre, nada de esto hubiera ocurrido, pero dijo lo de una mujer e, inmediatamente, empez¨® el revuelo. ?Qui¨¦n era ella? ?Qui¨¦n pensabamos que pod¨ªa ser? ?Hay mujeres preparadas para serlo? En fin, lo de siempre, cuando se apunta que una mujer pueda ocupar un espacio de poder reservado a los hombres.

S¨®lo con haber formulado el deseo de que le suceda una mujer, ya le honra al presidente Chaves

Pues si, est¨¢ bien, nadie sabe, ni tiene porqu¨¦ saberlo en estos momentos, quien va a ser el sucesor o sucesora de Chaves. ?ste es ahora mismo el candidato a presidente a ganar las pr¨®ximas elecciones, quien cuando se le pregunta, insistentemente, por su sucesi¨®n, formula un deseo: que sea una mujer. Y organiza un enorme l¨ªo por decirlo; inmediatamente comienzan las quinielas y la lista de nombres de mujeres. ?Qui¨¦nes son esas mujeres en las que piensa el presidente? Nunca nadie hubiera preguntado lo mismo si se tratara de hombres, pero con las mujeres, ya se sabe, las cosas son diferentes. Tenemos que demostrar previamente que valemos.

Quiero decir con todo esto algo muy sencillo; primero, que el presidente solo ha formulado un deseo, coherente con lo que ha sido su trayectoria pol¨ªtica, de apuesta por la presencia de las mujeres en la pol¨ªtica; tuvo el primer Gobierno paritario de todos los Gobiernos de Espa?a, modific¨® la ley electoral para que fuera, no solo paritaria sino cremallera, y ha impulsado leyes de igualdad e instituciones de participaci¨®n paritaria en todos estos a?os de Gobierno y, adem¨¢s, nos ha o¨ªdo a las mujeres, especialmente a las feministas, cuando le advert¨ªamos de por donde iban los problemas que nos afectaban a las mujeres. Su principal preocupaci¨®n, como la de tantos de nosotros y nosotras, ha sido, y es, la terrible violencia que se sigue ejerciendo contra las mujeres; sabe que para evitarla hace falta, adem¨¢s de leyes y recursos personales y materiales, cambiar las conductas y los comportamientos, esos valores intangibles masculinos que nos han hecho ser vulnerables y maltratadas hasta llegar a la muerte.

Contra esta sociedad de "valores masculinos" est¨¢ el Presidente, y por eso creo que le gustar¨ªa que alg¨²n d¨ªa, a¨²n lejano, une mujer fuera su sucesora. ?Que si las hay? Tantas como ellos y, seguramente, mejores, porque nos ha costado todo mucho m¨¢s que a ellos; porque hemos tenido que compatibilizar vida personal y laboral, y adem¨¢s mostrar que somos eficaces, listas, guapas y bien vestidas. Demasiado para cualquiera que no sea mujer; por eso comparto con el Presidente de la Junta su deseo de que le suceda una mujer; cuando eso ocurra, estar¨ªa bien, y mujeres, con posibilidades de serlo, hay muchas, tantas, o m¨¢s que hombres; no dar¨¦ un solo nombre, porque ahora no es necesario, solo dir¨¦ que comparto con ¨¦l ese deseo de que su hipot¨¦tica sucesora sea mujer. Solo el haberlo formulado ya le honra: el futuro tiene nombre de mujer, entre otras cosas, porque llegar hasta aqu¨ª nos ha costado mucho, en ocasiones, incluso, demasiado.

Amparo Rubiales es Consejera de Estado y Abogada.