El veneno de las tablas
Confiesa que fue una ni?a graciosa, extrovertida y sensible que siempre quiso ser actriz. Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras en su Salamanca natal y a sus padres les hubiera gustado que hubiera sido profesora. Pero el veneno de las tablas comenz¨® a invadirla en sus a?os de estudiante, en la d¨¦cada de los sesenta, cuando se enrol¨® en el prestigioso Teatro Espa?ol Universitario (TEU). Desde entonces han pasado por su vida o, mejor dicho, su entusiasmo ha dado vida a unas 70 pel¨ªculas, docenas de obras teatrales e inolvidables series de televisi¨®n. Charo L¨®pez ama el cine, ha trabajado a las ¨®rdenes de los mejores directores espa?oles y ha protagonizado pel¨ªculas tan relevantes como La colmena, Tiempo de silencio o Secretos del coraz¨®n. Ahora bien, dicho esto, la verdadera pasi¨®n art¨ªstica de Charo L¨®pez se llama teatro. "Decir teatro es tanto como decir vida. Si salimos a la calle, nos subimos a un peque?o pedestal y comenzamos a representar una pieza, seguro que formamos un corrillo de gente y, con algo de suerte, igual nos dejan unas monedas. Por supuesto que el teatro no tiene el glamour ni la onda expansiva del cine, pero como actriz el teatro posee un encanto que no tiene el cine, que es t¨¦cnica, t¨¦cnica y m¨¢s t¨¦cnica. Una interpretaci¨®n de teatro no se puede falsear, has de ser sincera y noble".
"La interpretaci¨®n ha supuesto y supone para m¨ª una enorme diversi¨®n y por eso ha ocupado toda mi vida"
"He le¨ªdo en la cara de algunos hombres una expresi¨®n de miedo al relacionarse con una mujer como yo"
Mientras desgrana estas opiniones, Charo L¨®pez saborea tranquilamente una cerveza en el bar de un lujoso hotel de Madrid. Pero no cuesta nada imaginar que, en cualquier momento, esta mujer rotunda y exuberante, un aut¨¦ntico mito para varias generaciones de espa?oles, puede arremangarse y escenificar un fragmento de su nuevo montaje en una calle peatonal. Est¨¢ muy contenta porque, horas antes de la entrevista, han representado un ensayo completo de El otro lado, la obra de Ariel Dorfman que ha producido la propia actriz y se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 6 de marzo en el Nuevo Teatro Circo, de Cartagena. "Desde que le¨ª La muerte y la doncella me atrajo la obra de Dorfman, un escritor que ha transitado por muchos g¨¦neros literarios", cuenta a modo de explicaci¨®n. Acompa?ada por los actores Eusebio L¨¢zaro, que asume tambi¨¦n la direcci¨®n del montaje, y Jos¨¦ Luis Torrijo (reciente Goya al mejor actor revelaci¨®n por la pel¨ªcula La soledad), Charo L¨®pez regresa a los escenarios despu¨¦s de la memorable gira de Tengamos el sexo en paz, de Franca Rame, el divertido y l¨²cido mon¨®logo de una mujer madura que la actriz salmantina pase¨® por media Espa?a.
"Nos gust¨® mucho la obra de Dorfman, porque El otro lado habla en una clave que est¨¢ fuera del espacio y del tiempo y aborda temas tan universales como las fronteras entre pa¨ªses y personas, como la destrucci¨®n de las guerras, las relaciones de pareja o las tensiones entre generaciones. El otro lado alberga una met¨¢fora sobre un mundo rid¨ªculo y absurdo donde los conflictos son constantes. Se trata de una reflexi¨®n teatral adaptable a cualquier ¨¦poca y basta observar la independencia de Kosovo para darse cuenta de la universalidad de esta obra". Siempre se ha interesado por las historias teatrales o cinematogr¨¢ficas que conectan con la realidad diaria, con los problemas de la actualidad, y siempre ha apoyado las causas progresistas. No obstante, se encoge de hombros cuando exclama: "Ni el teatro ni el cine ni los libros nos ayudan a ser mejores. No hay que ser ingenuos ni presuntuosos en ese sentido. Lo que importa en el fondo es sentirse bien con el trabajo que uno hace y aspirar a la belleza, la bondad y la verdad". Desde esos valores Charo L¨®pez muestra su admiraci¨®n por colegas que han marcado su trayectoria y que le han servido de referencia. No duda ni un segundo cuando tiene que elegir a la actriz que m¨¢s admira, la noruega Liv Ullman, o al actor que m¨¢s reverencia, el italiano Marcello Mastroianni. En la misma l¨ªnea, los autores teatrales o los directores de cine que m¨¢s le atraen unen el compromiso con su ¨¦poca con la calidad art¨ªstica y las virtudes ¨¦ticas y llevan nombres como Ch¨¦jov, Brecht, Ibsen, Valle-Incl¨¢n, Bergman, Woody Allen o Billy Wilder. Palabras mayores, sin duda.
Obsesiva y devota del trabajo, entregada a sus papeles desde que era una jovencita, Charo L¨®pez es consciente de todo lo que se ha perdido por su apuesta profesional sin fisuras, sin tregua. "Me he perdido muchas cosas por el trabajo, es cierto, desde viajes y lecturas hasta amistades o placeres. Lo que ocurre es que la interpretaci¨®n ha supuesto y supone para m¨ª una enorme diversi¨®n y por eso ha ocupado toda mi vida". De cualquier modo, la actriz niega que esta entrega le haya obligado a renunciar, por ejemplo, a tener hijos. "Soy ni?era y me encantan los ni?os, aunque nunca me plante¨¦ ser madre cuando pod¨ªa serlo. Todo fue m¨¢s sencillo porque de pronto, cuando empec¨¦ a pensar en esa posibilidad, me di cuenta de que se me hab¨ªa pasado el arroz". Declara con una sonrisa, con esa sonrisa entre p¨ªcara y misteriosa que ha seducido a multitud de espectadores, que la vida ha sido dulce y generosa con ella. "M¨¢s all¨¢ de la dificultad de envejecer y del devastador paso del tiempo, no me puedo quejar".
A pesar de los obst¨¢culos que muchas actrices encuentran para sus carreras a partir de los cincuenta, Charo L¨®pez ha encontrado papeles a su medida en la ¨²ltima d¨¦cada desde que su magn¨ªfica y premiad¨ªsima interpretaci¨®n en Secretos del coraz¨®n, de Montxo Armend¨¢riz, en 1997, impulsara su trayectoria y revalorizara su trabajo. "Hubo un antes y un despu¨¦s de esa pel¨ªcula donde me ofrecieron un interesant¨ªsimo papel de mujer madura en un rodaje con estupendas compa?eras como Vicky Pe?a y Silvia Munt. El rodaje se llev¨® a cabo con muy buen ¨¢nimo y la historia recibi¨® un apoyo un¨¢nime del p¨²blico y de la cr¨ªtica". Charo L¨®pez recibi¨® un Goya por Secretos del coraz¨®n, una historia de soledades y despertar a la vida en la Espa?a de los a?os sesenta. Ha sido el premio m¨¢s importante que ha recibido hasta la fecha junto al Oso de Plata a la mejor actriz en el festival de Berl¨ªn de 1983 por su trabajo en La colmena, de Mario Camus. A pesar del exitazo del filme de Armend¨¢riz, sus posteriores intervenciones en cine no han tenido aquel brillo. "Hay que tener en cuenta", comenta la int¨¦rprete, "que es dif¨ªcil que aparezca un papel con el encanto, la riqueza y los matices de aquella solterona de provincias de Secretos del coraz¨®n. En cualquier caso, me han llegado y me llegan muchos guiones de cine, pero tengo que atender tambi¨¦n al teatro. No puedo dejar tirada a la compa?¨ªa. Ahora bien, he tenido continuidad en los ¨²ltimos a?os. En realidad, nunca me ha faltado trabajo desde que me encargaban papeles de india violada en los numerosos spaghetti western que tuve que interpretar cuando empezaba".
Charo L¨®pez se cas¨® cuando era joven y se separ¨® no mucho despu¨¦s como hicieron tantas otras mujeres de su generaci¨®n. "Aquella generaci¨®n de espa?olas fue la primera que aprendi¨® a decir que no a muchas cosas que no nos gustaban y que no est¨¢bamos dispuestas a aceptar". Desde que irrumpi¨® en el cine y en la televisi¨®n, donde su fama lleg¨® a la cumbre con la serie Los gozos y las sombras, a comienzos de los a?os ochenta, la actriz ha sido un mito sexual, una belleza cl¨¢sica que algunos han llegado a definir como la Ava Gardner espa?ola. A ella le halaga esa comparaci¨®n, pero no se ve reflejada en aquella estrella de Hollywood que marc¨® una ¨¦poca. "Me parece que era una mujer perfecta y puedo admitir que tengo un vago parecido con Ava Gardner. De todos modos, no es mi tipo de mujer y yo aspiro a parecerme m¨¢s a una Liv Ullman, que representa un prodigio de naturalidad, de honestidad y de sencillez, tanto en su trabajo como en su vida privada".
Se r¨ªe abiertamente, con una risa muy vital, cuando se le pregunta por los hombres que han intentado seducirla y luego, en la corta distancia, se han aterrorizado al estar ligados a una mujer independiente, famosa y atractiva. "Es cierto que he le¨ªdo en la cara de algunos hombres una expresi¨®n de miedo al relacionarse con una mujer como yo. De todos modos, no pretendo enga?ar a nadie porque me he considerado una privilegiada por ser una actriz querida y eso me ha concedido m¨¢s posibilidades de elecci¨®n".
Cuando se escucha hablar a Charo L¨®pez, con esa voz grave e inconfundible de mujer de armas tomar, la profesi¨®n se cuela en la conversaci¨®n, una y otra vez, porque ella vive por y para su trabajo. La gente que la conoce bien dice que es una mujer familiar, pendiente hoy de su anciana madre; amiga leal y honesta compa?era; amante de los peque?os y grandes placeres. Pero, lo que m¨¢s destacan sus allegados es una profesionalidad absoluta. Mientras aguardaba con impaciencia que le otorgaran a Javier Bardem el Oscar al mejor actor de reparto, en las v¨ªsperas de la gala, cuando se celebr¨® esta entrevista, Charo L¨®pez piensa constantemente en los ensayos de El otro lado. "Estoy encantada con Eusebio L¨¢zaro, que me parece uno de los mejores directores de teatro de este pa¨ªs y que ha logrado una estupenda puesta en escena. Espero que la obra guste mucho en Cartagena en el estreno y luego iniciaremos una gira que nos llevar¨¢ por varias ciudades en abril, mayo y junio. La verdad es que nos estamos volcando en la obra y acabamos sudorosos y agotados en todos los ensayos, como debe ser". Cuando se despide del periodista, comenta con toda la ilusi¨®n del mundo: "Y ma?ana a las diez de la ma?ana otra vez a ensayar". El taxi se pierde por las calles del centro de Madrid despu¨¦s de que ella recuerde que van a estrenar en v¨ªsperas de la jornada electoral. "Que nadie se quede en casa, hay que acudir a votar". Charo L¨®pez, genio y figura, fuerza y sabidur¨ªa de una actriz madura.
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