En campa?a, vigilen al mensajero
PP y PSOE impiden a las televisiones grabar a los l¨ªderes - Las ruedas de prensa sin preguntas se extienden - Las asociaciones de periodistas alertan del deterioro de la libertad de informaci¨®n
El cerrojazo de los pol¨ªticos a las televisiones durante la campa?a electoral, el control de los bloques informativos en los medios p¨²blicos y la moda cada vez m¨¢s frecuente de las comparecencias sin preguntas est¨¢n poniendo en peligro la libertad de informaci¨®n. No son los ¨²nicos riesgos.
Las relaciones entre el poder y la prensa se ven tambi¨¦n deterioradas por la opacidad y el oscurantismo de la Administraci¨®n a la hora de facilitar el acceso a datos p¨²blicos.
"Los m¨ªtines son 'marketing' y los periodistas, correas de transmisi¨®n"
Los trabajadores de TV-3 han decidido no firmar las noticias electorales
El ahorro de costes lleva a las cadenas a pinchar la se?al institucional
Las televisiones p¨²blicas, obligadas a medir tiempos y ordenar los v¨ªdeos
Varias asociaciones profesionales han dado la voz de alarma contra lo que consideran una vulneraci¨®n del derecho a la libertad de informaci¨®n. Y especialmente contra el f¨¦rreo control que los grandes partidos hacen de los m¨ªtines. PSOE y PP proh¨ªben a las c¨¢maras ajenas grabar las intervenciones de Zapatero y de Rajoy. Todo est¨¢ controlado por sus todopoderosos aparatos medi¨¢ticos. La se?al es institucional. Las cadenas s¨®lo est¨¢n autorizadas a grabar recursos de ambiente -incluso posibles incidentes, eso s¨ª- desde el corralito en el que se api?an sus c¨¢maras, pero nunca planos del candidato. "Nos mandan al gallinero", explica una periodista empotrada en la caravana electoral del PSOE.
La Federaci¨®n de Sindicatos de Periodistas (FSP) clama por acabar con este "bochornoso espect¨¢culo", que convierte los m¨ªtines en un producto de marketing y a los periodistas en meras correas de transmisi¨®n. Recuerda a los pol¨ªticos que la informaci¨®n es un derecho de la ciudadan¨ªa y que los periodistas son "los mediadores necesarios" entre la informaci¨®n y la sociedad.
Los partidos se defienden. Alegan que ofrecen la se?al ¨ªntegra de las intervenciones de los candidatos, de manera que cada televisi¨®n puede destacar el corte que le parezca. Y echan mano de la econom¨ªa ("para los operadores este sistema implica un sustancioso ahorro de costes") y de la log¨ªstica ("ser¨ªa muy complicado montar una tarima con decenas de c¨¢maras").
Es cierto que para las empresas audiovisuales la f¨®rmula es c¨®moda y barata. No tienen m¨¢s que seguir al pie de la letra las instrucciones de los partidos para llegar, virtualmente, a los m¨ªtines. El de Zapatero del viernes en Murcia, por ejemplo, llevaba los siguientes c¨®digos: horario: 19.30-21.30 HLE; sat¨¦lite: Hispasat 1D TXP.55/ PT.2185-00 / P.09; Uplink freq: 13.865.5 V; Downlink freq: 12.065.5 H; codificaci¨®n: MPEG2 DVB 4:2:0; ancho de banda: 9 MHZ; Fec: 3/4; symbol rate: 5632; pid audio1: 256; pid audio2: 257; pid video: 308. Con estas claves, las cadenas lo tienen f¨¢cil. El mitin, ya enlatado, llega en directo y sin m¨¢s coste que la bajada del sat¨¦lite. Eso s¨ª, convenientemente cocinado.
La FSP denuncia este perverso sistema. "En su af¨¢n de controlar las im¨¢genes que llegan al espectador, los asesores de los l¨ªderes pol¨ªticos ponen trabas al trabajo libre de los medios y ofrecen a las televisiones su se?al institucional de los m¨ªtines". Pero algunos ya se han rebelado. Los periodistas de TV-3 han decidido no firmar las informaciones electorales, pese a que la televisi¨®n catalana ha conseguido imponer sus propias normas. El comit¨¦ de redacci¨®n ha acordado que los periodistas no cubren actos electorales en los que no dejan entrar como m¨ªnimo una c¨¢mara propia. "Consideramos que es una garant¨ªa imprescindible para la objetividad de nuestro trabajo", sostiene Rosa Marqueta, directora de informativos de TV-3.
"Hay partidos que tienen poder¨ªo econ¨®mico y se permiten alardes tecnol¨®gicos. Editan los m¨ªtines, con los planos de los asistentes que les interesan y controlan las im¨¢genes de la platea. Eso interfiere nuestro derecho a la informaci¨®n", dice Marqueta, consciente de que los periodistas de TV-3 son "bichos raros" dentro de la prensa audiovisual. "En las reuniones que mantenemos con la Forta [la entidad que agrupa a las televisiones auton¨®micas] nos miran como si hubi¨¦ramos venido de Marte".
Es precisamente el ahorro de costes lo que lleva a las empresas audiovisuales a pinchar, sin m¨¢s, las se?ales institucionales. Pese a todo, algunos periodistas quer¨ªan tener la opci¨®n de elegir entre engancharse a "la se?al realizada" (por los partidos) o a realizar la suya propia. Sonia S¨¢nchez, embarcada en la caravana electoral del PSOE por Informativos Tele 5, recuerda que, en las pasadas elecciones, los partidos crearon un escudo de protecci¨®n de los medios no afines, que tend¨ªan a destacar aspectos negativos, como gradas vac¨ªas o una vieja sin dientes.
Varias agrupaciones de periodistas est¨¢n dispuestas a poner coto a esta situaci¨®n. La Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho p¨²blica una recomendaci¨®n a los partidos nacionales con una exigencia clara: la entrada libre a las c¨¢maras de las televisiones p¨²blicas y privadas a todos los m¨ªtines de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero o Mariano Rajoy durante todo el acto, donde "se pueda grabar libremente tanto las intervenciones de los candidatos como cualquier hecho que suceda durante el mitin". Adem¨¢s, el hecho de que PSOE y PP puedan gastarse enormes presupuestos en la puesta en escena, al estilo de Hollywood, de los m¨ªtines, crea grandes diferencias entre los partidos y va en detrimento de la igualdad de oportunidades.
Otra de las preocupaciones de los periodistas, sobre todo de aquellos que trabajan en medios de titularidad estatal, es la obligaci¨®n de medir las informaciones en funci¨®n del mapa salido de la legislatura anterior. El Colegi de Periodistas de Catalunya, la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid y el Colegio de Xornalistas de Galicia han decidido tomar cartas en el asunto y han llevado al Tribunal Supremo los acuerdos adoptados por la Junta Electoral Central sobre el reparto de tiempos. La abogada del Colegi de Periodistas de Catalunya, Gemma Segura, cree que la medida es desproporcionada e incongruente. "Ni la neutralidad ni la pluralidad se consiguen prefijando unos tiempos", explica.
El conflicto no es nuevo. Se arrastra elecci¨®n tras elecci¨®n. Los profesionales de TVE llevan a?os reclamando manos libres para ejercer su trabajo. RTVE propuso un plan de cobertura para la actual campa?a conforme a criterios profesionales, respetando siempre los principios de pluralismo y proporcionalidad. Pero este m¨¦todo ha sido echado abajo por la JEC tras el recurso de los partidos minoritarios.
Una estructura tan r¨ªgida conduce a situaciones tan absurdas como que un candidato conteste en el Telediario a su rival pol¨ªtico antes de que se emita la pregunta de su contrincante.
Detr¨¢s de este surrealismo informativo est¨¢ el conflicto sobre c¨®mo afrontar la cobertura electoral. Todas las televisiones p¨²blicas est¨¢n sujetas a lo que dicta la corporaci¨®n a la que pertenecen, que a su vez atiende a las directrices de la Junta Electoral, que en ¨²ltima instancia es la encargada de fijar los criterios. En algunos casos, como en Catalu?a, existe flexibilidad m¨¢xima respecto al orden en que emiten los actos de los distintos partidos, siempre que el c¨®mputo global a lo largo de toda la campa?a respete la proporcionalidad parlamentaria.
"Los periodistas de TV-3 consideramos que si durante todo el a?o nuestra manera de hacer est¨¢ avalada, porque respeta la pluralidad parlamentaria, la independencia y la ecuanimidad, ?por qu¨¦ durante las campa?as electorales tiene que figurar por escrito?", se pregunta Marqueta.
El problema es que en Espa?a no hay una ley que regule de manera precisa la informaci¨®n de los medios de titularidad p¨²blica en campa?a electoral. En el caso de TV-3, los partidos se f¨ªan de la cobertura informativa y se han comprometido a no recurrir ante la Junta Electoral el modelo dise?ado por la corporaci¨®n p¨²blica. Pero no ocurre as¨ª en todas las comunidades. Segura advierte de que "una cosa es que los medios p¨²blicos respeten los principios de pluralismo y otra que se puedan traducir en medidas tan espec¨ªficas y limitadoras de la libertad de expresi¨®n".
Tras un primer dictamen, el despacho Pareja y Asociados, especializado en derecho p¨²blico, presentar¨¢ ante el Tribunal Supremo (TS) una demanda contra la obligaci¨®n de RTVE de equilibrar los tiempos d¨ªa a d¨ªa. El grupo estatal aspiraba a que el c¨®mputo se realizara al final de la campa?a. Segura recuerda que el TS ha establecido que la libertad de informaci¨®n no es s¨®lo un derecho de los periodistas sino tambi¨¦n un derecho de los ciudadanos a recibir informaci¨®n. Y para que se forme opini¨®n libre hay que garantizar la libertad de informaci¨®n. Por eso entiende que, tal y como est¨¢n dise?ados, los bloques electorales son "espacios al servicio de los partidos pol¨ªticos y no al servicio de la formaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica".
El reparto de los tiempos tampoco es, en su opini¨®n, una medida congruente con el principio de neutralidad. "Ni el minutaje ni el orden redundan en la neutralidad informativa. Son restricciones que no tienen un amparo legal y en el fondo tampoco se pueden justificar en principios de neutralidad y pluralismo". Los profesionales se quejan de que la Junta Electoral tiende a aplicar criterios de propaganda a la informaci¨®n. Y esto siempre ser¨¢ una fuente de conflictos.
Destapar las fuentes
Las coberturas electorales de las televisiones p¨²blicas se miran siempre con lupa. Y especialmente en TVE. La Junta Electoral Central (JEC) lleg¨® a obligar a la cadena estatal a utilizar id¨¦nticos medios t¨¦cnicos en los actos de los distintos partidos. Por aquel entonces, el despliegue utilizado para cubrir los m¨ªtines del partido en el poder eran espectaculares. Con cabezas calientes sobrevolando los polideportivos y contrapicados que realzaban la imagen de l¨ªder. La JEC detect¨® un trato privilegiado y dict¨® medidas para que la ubicaci¨®n de las c¨¢maras fuera la misma en los actos de todos los partidos.Quiz¨¢ por eso, TVE se ha subido a la rueda de los partidos, al igual que el resto de las cadenas, y ahora echa mano de la se?al institucional. "La situaci¨®n est¨¢ asumida. El problema es que los partidos pueden ocultar altercados en las inmediaciones del mitin o en las gradas o dar la sensaci¨®n de que el aforo est¨¢ completo cuando en realidad puede estar semivac¨ªo", comenta un redactor de TVE. Y se pregunta: "?Qu¨¦ pasa cuando las im¨¢genes desmienten al periodista?".Pese a tales dudas, la gran mayor¨ªa de las televisiones ha aceptado las reglas de juego impuestas por los partidos. Sin embargo, TV-3 ha optado por no cubrir los actos en los que no puede meter al menos una c¨¢mara. "Es una cuesti¨®n de honradez respecto al espectador", dice la directora de informativos, Rosa Marqueta. "Podemos grabar al l¨ªder mientras habla, aunque a veces los partidos sit¨²an la c¨¢mara en lo m¨¢s alto del estadio. Eso puede dificultar la calidad del primer plano. Si es invisible cogemos la imagen del v¨ªdeo del partido". Para estos casos, TV-3 tiene tambi¨¦n su norma. "Si alg¨²n fragmento procede del material que suministra el partido, se utiliza, pero siempre reflejando en pantalla su procedencia".Es un caso poco frecuente, pero pronto ser¨¢ habitual en TVE. El Estatuto de la Redacci¨®n, que el jueves dio un paso definitivo, incluye un c¨®digo deontol¨®gico que especifica que las informaciones se elaborar¨¢n "preferentemente" con medios propios. Cuando la ¨²nica manera de acceder a ellas sea a trav¨¦s de un material editado por fuentes ajenas, TVE estar¨¢ obligada a advertir a los espectadores su procedencia. En casos como los de los m¨ªtines "tendremos que especificar que las im¨¢genes han sido cedidas por tal o cual partido", explica un periodista de TVE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.