Ganar otra vez a los puntos

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero afronta este segundo encuentro con Mariano Rajoy con tranquilidad pero "sin confiarse". Sus asesores han vigilado muy de cerca al adversario durante estos d¨ªas. Pero el equipo de Zapatero y ¨¦l mismo saben perfectamente que Rajoy tambi¨¦n le vigila, aunque es imposible predecir por qu¨¦ registro saldr¨¢ el candidato del PP. ?Apostar¨¢ por una "l¨ªnea moderada" o, por el contrario, mantendr¨¢ su perfil m¨¢s duro?

Zapatero est¨¢ preparado para las dos opciones e intentar¨¢ llevar la iniciativa. Puede, ya que, por sorteo, ¨¦l abrir¨¢ las intervenciones y Rajoy pondr¨¢ el broche. El l¨ªder del PSOE expondr¨¢ l¨ªneas de futuro, entremezcladas con propuestas de su programa, pero sin exceso de ofertas para no hacer las intervenciones farragosas. Distintos argumentos pero el mismo m¨¦todo, insisten en su equipo, que resalta que Zapatero gan¨® el primer debate. "Si gana por segunda vez a los puntos, refuerza la victoria", concluyen en la direcci¨®n socialista.

Del debate anterior Zapatero aprendi¨® que la inicial tranquilidad de Rajoy se torn¨® a la mitad del cara a cara en apariencia de enojo y enorme dureza. El l¨ªder del PSOE est¨¢ preparado para que le acuse de haber buscado en esta campa?a crispar y alterar la paz ciudadana. La duda est¨¢ en si para justificar su acusaci¨®n el l¨ªder del PP recordar¨¢ que el ex presidente Felipe Gonz¨¢lez le llam¨® imb¨¦cil, aunque rectific¨®. Los asesores a¨²n especulan sobre si Zapatero hizo bien o no en no ser m¨¢s contundente cuando Rajoy le acus¨® de agredir a las v¨ªctimas del terrorismo.

?M¨¢s contundencia?

La duda sigue, pero dado que los sondeos posteriores al debate le dieron por ganador, la mayor¨ªa considera ahora que quiz¨¢s hizo bien. "Con esa acusaci¨®n sali¨® el rostro m¨¢s autoritario de Rajoy", interpreta el comit¨¦ de campa?a de Zapatero. Y no tanto porque le acusara de agredir a las v¨ªctimas, sino por la forma en la que despach¨® las apelaciones de Zapatero de que no pod¨ªa tolerar tama?a acusaci¨®n. Rajoy respondi¨® que le tra¨ªa sin cuidado lo que Zapatero le tolerara o no.

Pero los acontecimientos de esta semana van a dar lugar, sin duda, a que se reproduzca la tensi¨®n y la aspereza, seg¨²n da por descontado el comit¨¦ de campa?a. A las acusaciones de que Zapatero crispa contrapondr¨¢ una catarata de argumentos pol¨¦micos de dirigentes del PP. Desde que los ni?os andaluces son analfabetos (como dijo Ana Mato aunque despu¨¦s rectific¨®), hasta lo que espet¨® el presidente del PP de Canarias, Jos¨¦ Manuel Soria, de que Zapatero no puede hablar de seguridad cuando en este pa¨ªs se secuestra a ni?os.

Y si las cosas discurren por el terreno del choque total, Zapatero se aferrar¨¢ a una cuesti¨®n de principios y valores, en la que se siente muy c¨®modo. Los socialistas creen que acertaron cuando advirtieron a los ciudadanos de que el PP quiere fomentar la abstenci¨®n de parte de la izquierda para ganar las elecciones. Las declaraciones de Gabriel Elorriaga al Financial Times, desautorizadas por el autor y confirmadas por la periodista, le dan la raz¨®n. Y precisamente el valor de movilizar al electorado es la principal virtud que el comit¨¦ de campa?a resalta de estos debates.