Otra ¨®pera de tres centavos

Leo un brillante texto de Vila-Matas en EL PA?S del viernes, 29 de febrero. Tiene el confortable y desolado encanto de todos los pesimismos: no hay nada que hacer, la estupidez humana es infinita, la inteligentsia no es escuchada, la maquinaria burocr¨¢tica estatal es implacable, demasiado potente y sutil, mejor quedarse en casa escribiendo, leyendo, ense?ando, resistiendo. ?C¨®mo resistir¨¢? ?paseando al atardecer como S¨®crates? (S¨®crates, por cierto, muri¨®, comprometido, por acatar las leyes de la ciudad a la vez que, seg¨²n dec¨ªan, hab¨ªa corrompido a la juventud ateniense). Desolador y confortable: resistamos cenando en casa. Yo no soy jud¨ªo ni comunista ni maric¨®n ni emigrante, pero ahora est¨¢n llamando a mi puerta, ?y ahora qu¨¦ hago? Nadie llamar¨¢ a la puerta de Vila-Matas, Espa?a va bien. Su conservadurismo profundo le protege dentro y fuera. La ¨®pera que representamos el otro d¨ªa en la plaza de la ?pera los intelectuales de Rosa D¨ªez, parte, como Brecht, de suponer que el p¨²blico es activo, comprometido, cr¨ªtico, y no s¨®lo contemplativo y alienable. Todos tienen preguntas. Fue exasperante tener que escucharles uno por uno, tener que contestarles. La gente no se qued¨® en casa, aunque eso s¨ª, pase¨® al atardecer para o¨ªr al puer aeternus que representan Savater, Rosa D¨ªez, Mikel Buesa. Fue exasperante. Al cabo de dos horas y media nos dol¨ªan las rodillas de tanto estar de pie. Una ¨®pera de tres centavos, como la de Brecht, porque no tenemos presupuesto: buzoneamos nosotros mismos las listas electorales. Pagamos a escote lo que consumimos despu¨¦s de los m¨ªtines. Mucha birra, vino tinto y patatas bravas. Y no nos consideramos resistentes o heroicos.

?lvaro Pombo es escritor y candidato de UPyD al Senado por Madrid.