La Rusia que hereda Medv¨¦dev

El presidente Vlad¨ªmir Putin deja el Kremlin con una econom¨ªa boyante gracias, ante todo, a los altos precios de los hidrocarburos. Los d¨®lares que genera la venta del petr¨®leo y gas han permitido a Rusia aumentar sus reservas de divisas y colocarse en el tercer lugar del mundo con 478.600 millones de d¨®lares (m¨¢s de 323.400 millones de euros); adem¨¢s, el producto interior bruto crece cada a?o (8,1% en 2007), y aumenta tambi¨¦n el nivel de vida de la poblaci¨®n. El principal problema que tendr¨¢ que acometer el nuevo r¨¦gimen bajo la presidencia de Dmitri Medv¨¦dev, que nadie duda arrasar¨¢ hoy en las urnas, es el de la inflaci¨®n, que el a?o pasado se dispar¨® al 11,9 en lugar del 8,5% previsto.

Medv¨¦dev ha afirmado que las corporaciones estatales saldr¨¢n a Bolsa en el futuro. ?C¨®mo? Es un misterio, puesto que no tienen acciones

Una de las ¨²ltimas reformas realizadas por el actual Gobierno ha sido sustituir el Fondo de Estabilizaci¨®n, que sumaba 3,859 billones de rublos (m¨¢s de 106.625 millones de euros), por dos fondos. El mes pasado, ese dinero se dividi¨® en un Fondo de Reserva (para afrontar, por ejemplo, una crisis que puede provocar la ca¨ªda de los precios de los hidrocarburos) con m¨¢s de 3 billones de rublos, y el Fondo de Bienestar Nacional (FBN), con el resto. Las inversiones que har¨¢ el Estado ruso con el dinero del primero ser¨¢n conservadoras, mientras que las del segundo podr¨¢n ser m¨¢s arriesgadas. El dinero del FBN, a diferencia del Fondo de Reserva, puede gastarse en parte para cofinanciar el d¨¦ficit del Fondo de Pensiones. Ambos fondos crecen gracias a las ganancias que ofrecen los altos precios del petr¨®leo.

Corporaciones estatales

Otra novedad de los ¨²ltimos tiempos son las llamadas corporaciones estatales, monstruos creados por el Kremlin para controlar ¨¢reas enteras de la industria, como la aeron¨¢utica, la industria nuclear, etc¨¦tera. Estas nuevas corporaciones representan la tercera forma de participaci¨®n del Estado en la econom¨ªa, despu¨¦s de las sociedades an¨®nimas con un 100% de capital estatal -por ejemplo, Ferrocarriles Rusos- y de las que poseen capital estatal y privado, como Gazprom o Aeroflot. Cada una de estas corporaciones -cerca de una decena- se crea de acuerdo con una nueva ley y formalmente son fondos no comerciales que se comprometen a usar con m¨¢s eficacia los recursos que le da el Estado. Pero la verdad es que son empresas comerciales, pues tienen derecho a realizar labores empresariales, a mantener cuentas a plazo en los bancos, a firmar contratos con firmas privadas o estatales y tambi¨¦n a disponer a su arbitrio de los bienes que el Estado le ha transferido.

Resumiendo, sus atribuciones son enormes, como tambi¨¦n lo son las posibilidades de corrupci¨®n o simple robo de las multimillonarias sumas a su disposici¨®n. Te¨®ricamente, las corporaciones deber¨¢n gastar su dinero en megaproyectos en esferas problem¨¢ticas, los que, a su vez, deber¨¢n ser rentables.

Se puede discutir si la construcci¨®n de instalaciones deportivas para las Olimpiadas de 2012 es un proyecto comercial o no, pero lo que no deja lugar a dudas es que el tendido de carreteras de peaje -que correr¨¢n a cuenta de la corporaci¨®n Avtodorog- es negocio puro. Este nuevo tipo de propiedad es algo temporal. Al menos as¨ª lo ha adelantado Medv¨¦dev, quien ha afirmado que las corporaciones estatales saldr¨¢n a Bolsa en el futuro. C¨®mo piensa realizar esto el sucesor de Putin es un misterio, ya que, para empezar, ellas no tienen acciones. De momento, la proliferaci¨®n de estos monstruos es un nuevo ejemplo de la creciente injerencia del Estado en la econom¨ªa rusa.

Entre los problemas que enfrentar¨¢ Medv¨¦dev como presidente, adem¨¢s de la inflaci¨®n, figura la corrupci¨®n que, en sus propias palabras, es "la m¨¢s grave enfermedad que aqueja a la sociedad". En los a?os de gesti¨®n de Putin, Rusia ha ca¨ªdo al lugar 143 en la lista de Transparency International. No es que en ¨¦poca de Yeltsin Rusia fuera un ejemplo a seguir, pero cuando Putin asumi¨® el poder ocupaba el 82 lugar, o sea ha descendido 61 puestos. Seg¨²n c¨¢lculos de la fundaci¨®n INDEM, que dirige el ex asesor de Yeltsin Gueorgi Sat¨¢rov, el volumen de transacciones de corrupci¨®n ha aumentado desde menos de 40.000 millones de d¨®lares en 2001 hasta m¨¢s de 300.000 millones al a?o. La falta de transparencia de las empresas controladas por el Estado, las nuevas corporaciones, la pr¨¢ctica de los ¨²ltimos a?os en los que nunca se pas¨® de las promesas de luchar contra este mal a los hechos y el que much¨ªsimas empresas est¨¦n hoy en manos de personas cercanas al Kremlin, indican que dif¨ªcilmente el nuevo r¨¦gimen podr¨¢ frenar la corrupci¨®n hoy generalizada.

A pesar de estos problemas -a los que hay que agregar la tarea de ingresar en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio-, la econom¨ªa rusa nunca se ha sentido mejor. Lo que se ve reflejado en el retroceso de la pobreza y en el aumento real (descontada la inflaci¨®n) de los salarios y pensiones (en el 16,2% y el 3,8%, respectivamente en 2007). No es de extra?ar, pues, que los rusos sean hoy optimistas: de acuerdo con la encuesta del prestigioso Centro Levada, realizada en diciembre pasado, s¨®lo el 12% considera que 2007 fue un a?o malo y menos del 9% cree que este 2008 no ser¨¢ bueno.