El Villarreal se agobia en casa

Agobiado en su casa, atascado en su juego, Osasuna sac¨® de quicio al Villarreal, que se ha convertido en el b¨¢lsamo para necesitados en El Madrigal. Tambi¨¦n para el conjunto navarro, que se qued¨® con la duda existencial de ser conservador o atrevido en su planteamiento. Opt¨® por la primera opci¨®n y pesc¨® al menos un punto.

El Villarreal, sin grandes alardes, con escasos picos y valles en su juego y resultados, ha estado en la zona de Liga de Campeones en 23 de las 26 jornadas disputadas. A pesar de su alergia a El Madrigal. Al equipo de Pellegrini se le resiste su estadio, sobre todo cuando se enfrenta a conjuntos con menores pretensiones y cuya principal misi¨®n es cerrar espacios, limitar la creatividad y debilitar las prestaciones y la moral de un grupo al que le resulta inevitable que resuene la melod¨ªa de la Champions.

La historia volv¨ªa a repetirse ayer. Las mismas escenas y el mismo final. Osasuna, a pesar de la brillante victoria de la jornada anterior y con el d¨¦ficit de puntos que arrastra, no iba a resultar temerario en su planteamiento. Seguro que Ziganda hab¨ªa tomado nota de los ¨²ltimos partidos en los que el Villarreal no supo hacerse respetar en su feudo. La misi¨®n consist¨ªa en contener primero, desesperar despu¨¦s y finalmente asestar el golpe de gracia. La iniciativa amarilla resultaba tan ficticia como f¨²til.

Con las l¨ªneas bien juntas, el conjunto navarro se dejaba querer y minaba los caminos que conduc¨ªan a la porter¨ªa de Ricardo, que vivi¨® un primer acto sin apenas sobresaltos. No tan pl¨¢cido le result¨® a Diego L¨®pez, que vio que con el paso de los minutos Osasuna se acercaba con m¨¢s frecuencia de la deseada a sus dominios. En parte, por las dos balas que poseen los rojillos en las bandas, con Juanfran y Carlos Vela utilizando su velocidad y calidad para el desborde pegados a la cal. Todo lo contrario que el Villarreal, que no ocupa los costados salvo para sorprender con las subidas espor¨¢dicas de sus laterales, lo cual se convierte en ocasiones en nocivo para su juego, de tan interior y previsible que resulta.

Cegado el Villarreal, sin apenas trascendencia la labor de Senna, Pir¨¨s o Cazorla, para amargura de Nihat y Guille Franco, Osasuna apenas intent¨® soltar lastre. Al contrario que su rival, al equipo pamplonica le da morri?a cuando se aleja de Pamplona, siendo junto al Levante el que peor lleva lo de salir de casa. Ayer vio que el viaje pod¨ªa salirle productivo aunque fuese sumando el punto inicial. Y lo consigui¨®. Para desespero de un Villarreal que se agobia en casa.