"Hay que atenuar el 'apartheid' social, econ¨®mico y cultural de mi pa¨ªs"
Se expresa en un castellano pausado y fluido, que s¨®lo se acelera cuando el discurso oficial deja paso al entusiasmo por alg¨²n asunto. Gilberto Passos Gil Moreira (Salvador de Bah¨ªa, 1942), miembro junto a Caetano Veloso, Chico Buarque o Milton Nascimento, de una generaci¨®n irrepetible de la m¨²sica brasile?a, parece casi tan c¨®modo en las reuniones oficiales como en los escenarios. Como ministro de Cultura de Brasil inaugur¨® el mes pasado en Madrid la Feria Arco en la que posiblemente ha sido la mayor muestra de artistas contempor¨¢neos brasile?os que se haya podido ver.
Pregunta. Un 90% de la poblaci¨®n de Brasil no ha entrado en un museo ni pisado una exposici¨®n...
Respuesta. Una de las funciones del trabajo del Ministerio de Cultura en Brasil ha sido precisamente la de producir estad¨ªsticas, informaci¨®n sobre el mundo de la cultura. C¨®mo la consideran los brasile?os, c¨®mo la disfrutan o no la pueden disfrutar y por qu¨¦, las causas del alejamiento de la vida cultural m¨¢s institucionalizada, aunque tengamos una vida cultural espont¨¢nea extraordinariamente f¨¦rtil. El mundo de las fiestas y de las ferias populares debe aproximarse a esos otros mundos. Es importante para atenuar el apartheid social, cultural y econ¨®mico de Brasil.
"Hay un entusiasmo y una osad¨ªa que se pueden comparar a la ¨¦poca de la 'bossa"
"Las artes son empleo, ingresos y limpieza en la producci¨®n"
"La tecnolog¨ªa desencadena en los j¨®venes voluntad de compartir"
P. En Madrid ha destacado usted la dimensi¨®n econ¨®mica de la cultura, que en Brasil representa m¨¢s de un 7% del PIB.
R. Es una tendencia mundial. En Estados Unidos la producci¨®n y exportaci¨®n de bienes culturales ha superado ya a otros sectores m¨¢s duros de la industria que en el pasado hicieron fuerte a su econom¨ªa. Tenemos que cuidar todos la cultura porque son empleos, ingresos del exterior y limpieza de la producci¨®n ya que se pasa de un sector sucio, industrial cl¨¢sico, hacia uno limpio, que remunera mejor.
P. Usted se propuso alcanzar un presupuesto del 1% para la cultura.
R. Comenzamos en 2003 con 0,2 y estamos ahora en 0,8. Creo que el Gobierno ya est¨¢ maduro para comprender que tiene que distinguir a la cultura. Los desaf¨ªos est¨¢n expuestos en el programa Mais cultura que va a hacer que multipliquemos la capacidad de actuaci¨®n en una escala jam¨¢s alcanzada.
P. ?Tiene conciencia Brasil de ser una potencia cultural?
R. Empieza a tenerla. Especialmente con estos est¨ªmulos propiciados por una pol¨ªtica m¨¢s agresiva de cultura federal, con la creaci¨®n del sistema nacional de cultura, el plan nacional... Cultura no s¨®lo como patrimonio material. La noci¨®n de patrimonio inmaterial o intangible es algo muy reciente e incentivado por la presencia de un especialista en la Unesco, el japon¨¦s Matsura, que tambi¨¦n se empe?¨® en la convenci¨®n de la diversidad cultural que se aprob¨® el a?o pasado.
P. Caetano Veloso dec¨ªa que un pa¨ªs capaz de producir a un Machado de Assis, a un Guimar?es Rosa, a un Jo?o Gilberto, a un Oscar Niemeyer o a un Jobim tiene la responsabilidad de ejercer su originalidad en el mundo.
R. Brasil ha sido siempre excelente en t¨¦rminos culturales. Jam¨¢s la sumisi¨®n a una vida material dif¨ªcil ha hecho que su expresi¨®n dejara de ser alegre y luminosa. Lo ha sido en la literatura, desde los tiempos de Antonio Vieira y Gregorio de Mattos, cuando Brasil empezaba a caminar como naci¨®n, o en la m¨²sica, con Villa-Lobos, Antonio Carlos Jobim...
P. Precisamente se cumplen 50 a?os de la bossa nova.
R. S¨ª (r¨ªe) estamos todav¨ªa en medio de ese hurac¨¢n de la bossa nova. Naci¨® en un momento de grandes esperanzas. Coincid¨ªa con la construcci¨®n de Brasilia, con el Gobierno de Juscelino Kubitschek...
P. ?Podr¨ªa establecerse un paralelismo con lo que sucede hoy?
R. Hay un renacimiento de la osad¨ªa y el entusiasmo que se podr¨ªa comparar a la ¨¦poca de la bossa nova, pero vivimos tiempos m¨¢s fragmentados. La bossa nova era muy de unir, de modelar un alma, una conciencia y un habla brasile?as. Ahora, con las nuevas tecnolog¨ªas, hablamos muchas lenguas distintas.
P. Tambi¨¦n se conmemora el centenario de la muerte del escritor Machado de Assis.
R. Era un hombre mestizo, que llevaba en su sangre la mezcla. Un observador muy fino, con un humor feroz y una escritura extraordinariamente bella, de las idiosincrasias propias del car¨¢cter brasile?o. En especial de los tipos urbanos de R¨ªo de Janeiro, cuando R¨ªo representaba la convergencia de todos los tipos nacionales, de todos los Brasiles.
P. ?C¨®mo conciliar el software libre, del que usted es claro defensor, con los derechos de autor?
R. Es un desaf¨ªo porque no se puede rechazar la presencia de las nuevas tecnolog¨ªas con sus imposiciones. Son potentes y desencadenan en los individuos, sobre todo en los m¨¢s j¨®venes, una voluntad de compartir, de reconstrucci¨®n. Un empuje hacia una visi¨®n nueva de usos y utilidades de la m¨²sica, el cine, la literatura, todo el mundo audiovisual.
P. ?Qu¨¦ le parece que pa¨ªses como Francia o Reino Unido pretendan castigar a quienes descargan archivos protegidos?
R. Los Gobiernos no saben qu¨¦ hacer, no lo han discutido realmente con la sociedad, pero tienen que actuar. Porque las corporaciones y algunos individuos lo piden. Entonces act¨²an de manera inmediata para tener tiempo de pensar (se r¨ªe). Hay un movimiento general, acad¨¦mico incluso e institucional, para acomodar los distintos intereses que salen de la caja de Pandora que se ha abierto con las nuevas tecnolog¨ªas (r¨ªe de nuevo).
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