"Me quitaron el carn¨¦ pero sigo conduciendo"
?lex es uno de los m¨¢s de 3.200 conductores que han perdido todos los puntos desde julio de 2006
"El psic¨®logo nos ha dicho que tenemos suerte de estar haciendo este curso; que otras personas no tienen esa oportunidad porque est¨¢n muertas". ?lex (nombre ficticio) tiene 20 a?os y asiste a unas sesiones de reeducaci¨®n vial porque es uno de los m¨¢s de 3.200 conductores que han perdido todos los puntos de su carn¨¦ desde el 1 de julio de 2006. Dice que est¨¢ concienciado, que las clases que ha recibido est¨¢n bien, y que para su edad es bastante prudente. "Yo he hecho m¨¢s el cabra con la moto que con el coche", confiesa. Agot¨® todos sus puntos (ten¨ªa ocho por ser conductor novel) por dos infracciones que asegura no haber cometido: tomar una rotonda en sentido contrario a una velocidad temeraria y llevar en el interior del coche neones y luces giratorias. En ninguna de las dos ocasiones, seg¨²n las denuncias, hizo caso de las se?ales de los agentes que intentaban detenerle. ?l sigue jurando que "todo es un error".
Multa, retirada del carn¨¦ durante seis meses y un examen para volver a ponerse al volante. La broma le ha salido por m¨¢s de 1.000 euros, entre multas y el precio de los cursos. "Sab¨ªa relativamente de qu¨¦ iba lo del carn¨¦, pero no cre¨ªa que te iban a quitar los puntos", se lamenta.
La concienciaci¨®n que supuestamente deb¨ªa haber adquirido parece que se queda s¨®lo en las palabras, porque ?lex, que vive en un pueblo de una provincia lim¨ªtrofe con Madrid acude a rehabilitarse a una autoescuela de la capital conduciendo su veh¨ªculo, pero sin carn¨¦. "?Qu¨¦ puedo hacer, tengo que moverme, seguir conduciendo, necesito el coche!". As¨ª justifica su empecinamiento en circular sin autorizaci¨®n este aspirante a soldado, que sue?a con estar alg¨²n d¨ªa al otro lado y ser agente de Tr¨¢fico. Y apostilla con un rictus muy serio: "Igual que yo lo har¨ªa todo el mundo".
-?Y qu¨¦ te dicen en casa?
-Que tenga cuidado.
A continuaci¨®n, muda expresi¨®n y tono al resumir lo que ha aprendido en las sesiones de concienciaci¨®n: "Ahora me da miedo circular, tener un accidente y salir malparado. Las im¨¢genes que nos ense?an son muy fuertes. No es como ver la tele. Impresiona m¨¢s. Mi percepci¨®n del riesgo ha cambiado. He aprendido que yo podr¨ªa ser una v¨ªctima m¨¢s".
Pasan unos segundos; el ?lex reeducado se deja vencer por ?lex el desafiante, que salpica su discurso con frases como "un accidente es algo inevitable" o "con los coches de ahora no te enteras de la velocidad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.