"La mamograf¨ªa digital mejora la supervivencia en c¨¢ncer de mama"
Los mam¨®grafos digitales no s¨®lo superan a los anal¨®gicos convencionales en detectar m¨¢s precozmente las lesiones que antes pasaban inadvertidas, seg¨²n Mar¨ªa Teresa de Cepeda, jefa de Radiolog¨ªa Mamaria del hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid, "adem¨¢s delimitan con gran precisi¨®n el tejido tumoral y establecen una n¨ªtida diferencia con respecto a los m¨¢rgenes de tejido sano". Por todo ello, subraya que la mamograf¨ªa digital orienta mejor la cirug¨ªa y puede ayudar a reducir la mortalidad por c¨¢ncer de mama.
Esta son algunas de las conclusiones de un estudio de investigaci¨®n emprendido en 2005, financiado por la Fundaci¨®n Mutua Madrile?a, que acaba de finalizarse. En estos tres a?os se han estudiado con mam¨®grafo digital 240 casos de n¨®dulos no palpables tanto en mamas densas (con m¨¢s tejido glandular, y m¨¢s frecuentes) y en mamas grasas (con m¨¢s tejido graso).
El mam¨®grafo digital delimita con precisi¨®n el tumor y el tejido sano
"La superioridad de la mamograf¨ªa digital est¨¢ relacionada fundamentalmente con el contraste de la t¨¦cnica digital, que permite una mejor delimitaci¨®n de las lesiones y del tejido sano circundante", afirma De Cepeda. " Desde las primeras mamograf¨ªas digitales empezamos a ver alrededor de los n¨®dulos sospechosos de malignidad una zona de menor densidad, digamos radiotransparente, perfectamente diferenciada del tejido sano y correlacionamos nuestros datos con los de anatom¨ªa patol¨®gica".
En ambos casos se observ¨®, de forma estad¨ªsticamente significativa, que esa regi¨®n radiotransparente se correspond¨ªa con grasa peritumoral retra¨ªda hacia el n¨®dulo y esta distorsi¨®n era secundaria a la capacidad de fibrosis o de retracci¨®n del n¨®dulo. Se hall¨® adem¨¢s un segundo signo radiol¨®gico, no descrito antes, que se asociaba a una delimitaci¨®n lineal entre el tejido peritumoral y el tejido normal.
Este ¨²ltimo hallazgo, seg¨²n De Cepeda, fue valorado radiol¨®gicamente como "la delimitaci¨®n de los bordes libres de tumor en el n¨®dulo maligno". La identificaci¨®n de este signo en la mamograf¨ªa de la pieza, despu¨¦s de ser extirpada quir¨²rgicamente, "permite confirmar el l¨ªmite de seguridad de resecabilidad en la cirug¨ªa conservadora de la mama, que es trascendente en la supervivencia de las pacientes con este tipo de cirug¨ªa".
El proyecto, que en una primera fase se public¨® en Radiology, acaba de aparecer en la revista Psicooncolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid. Dirigido por De Cepeda, han colaborado la radi¨®loga Cristina Pimentel, el pat¨®logo Vicente Furi¨® y los ginec¨®logos Jos¨¦ Mar¨ªa Rom¨¢n y Arancha Moreno, m¨¢s la becaria Hayd¨¦e S¨¢nchez.
Los resultados son de gran importancia cl¨ªnica porque ayudan a que se elimine quir¨²rgicamente siempre y s¨®lo el tejido tumoral, dejando intacto el tejido circundante sano. Esto contribuye decisivamente a una cirug¨ªa m¨¢s precisa, dirigida, conservadora y resolutiva, as¨ª como a una mayor supervivencia.
La selecci¨®n de la muestra no fue a partir de cribado (poblaci¨®n asintom¨¢tica), sino de casos remitidos por ginec¨®logos a quienes hab¨ªan llegado por alg¨²n motivo de consulta.
El hospital Cl¨ªnico San Carlos, de Madrid, primero en la sanidad p¨²blica espa?ola en instalar un mam¨®grafo digital y tercero en Europa, empez¨® su actividad con esta t¨¦cnica en junio de 2000 y realiza unas 15.000 pruebas al a?o. En este tiempo se han realizado m¨¢s de 60.000 estudios con sospecha de patolog¨ªa mamaria, benigna o maligna. Los datos de este centro sobre la superioridad del mam¨®grafo digital son an¨¢logos a los de otros trabajos publicados en las revistas The New England Journal of Medicine y Radiology.
"La Food Drug Administration (FDA) dio su aprobaci¨®n al mam¨®grafo digital en diciembre de 1999, al observarse las nuevas expectativas de mejoras diagn¨®sticas, especialmente en la mama densa, la m¨¢s prevalente en mujeres entre 40 y 55 a?os, y que presenta m¨¢s dificultades para su estudio que la mama grasa", recuerda De Cepeda. La mamograf¨ªa anal¨®gica empez¨® a aplicarse en los a?os sesenta del pasado siglo, con limitaciones respecto a las aportaciones de la actual mamograf¨ªa digital.
"Si anualmente se detectan en Espa?a entre 15.000 y 20.000 tumores malignos, seg¨²n datos del Protocolo de C¨¢ncer de Mama de nuestro hospital, pensamos que la identificaci¨®n del detalle fino y precoz en el cribado de alta calidad es un importante arma para reducir notablemente la mortalidad por esta causa", dice De Cepeda.
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