Las heridas siguen abiertas en Adegi
Miembros del consejo de la patronal relatan la "tensi¨®n" existente entre los dos sectores del empresariado y la defensa "numantina" de sus posiciones
La reuni¨®n que el lunes celebr¨® el consejo rector de la patronal guipuzcoana Adegi, en la que ratific¨® la destituci¨®n de su secretario general, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Urchegui, y de su n¨²mero dos, Arturo Garc¨ªa, result¨® "un calco exacto" de la mantenida seis d¨ªas antes por el comit¨¦ ejecutivo, manifiesta un empresario que asisti¨® a ambas citas. Hubo un "choque de trenes", seg¨²n otro de los presentes, entre dos sectores del empresariado que defendieron sus posiciones de forma "numantina".
"Nadie quer¨ªa acabar en una votaci¨®n, pero fue inevitable"
Ante la imposibilidad de lograr un consenso m¨ªnimo, el consejo de Adegi, formado por 40 miembros que representan al tejido empresarial de Guip¨²zcoa, tuvo que resolver en votaci¨®n secreta la crisis abierta por la decisi¨®n de su presidente, Eduardo Zubiaurre, de relevar a los dos principales ejecutivos de la organizaci¨®n. "Se repiti¨® el mismo esquema que en el comit¨¦ ejecutivo y afloraron las mismas inquietudes, preguntas y reproches al presidente", revela otro miembro del consejo.
"Ayer [por el lunes] hubo menos tensi¨®n, quiz¨¢s debido a que la primera reuni¨®n fue al d¨ªa siguiente de conocerse la noticia [de los ceses] y entonces los ¨¢nimos estaban muy encrespados. En la reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo hab¨ªa mucho m¨¢s desaliento y tristeza", a?ade. Fueron cuatro horas de debate en las que se puso de manifiesto un "malestar general por las formas" empleadas por Zubiaurre para reemplazar a sus dos principales ejecutivos. Fuentes empresariales admiten que no ha sentado nada bien la decisi¨®n de retirarles el tel¨¦fono m¨®vil de la empresa e impedirles incluso la entrada a la sede de Adegi.
El presidente de la patronal provincial volvi¨® el lunes a mostrarse decidido a dejar su cargo, al que accedi¨® en junio de 2006, si el consejo no respaldaba su decisi¨®n. No lleg¨® a discutirse esta cuesti¨®n, seg¨²n varios asistentes, porque "una amplia mayor¨ªa era favorable a la continuidad del presidente". Forzar su dimisi¨®n hubiese significado "agrandar la crisis y deteriorar m¨¢s a¨²n la imagen de Adegi", sostiene un empresario.
Tampoco pudo prosperar la tercera v¨ªa planteada por un grupo de miembros del consejo rector. Del mismo modo que fracas¨® este intento en el seno del comit¨¦ ejecutivo, explican otras fuentes, "tampoco hubo forma de acercar posiciones porque la divisi¨®n era insalvable". De ah¨ª que el desenlace tuvo que llegar a trav¨¦s de una votaci¨®n: "Se lleg¨® a un callej¨®n sin salida. La discusi¨®n no dio m¨¢s de s¨ª. Nadie quer¨ªa acabar en una votaci¨®n, pero fue inevitable. Hab¨ªa dos visiones contrapuestas".
El reparto de los votos volvi¨® a reflejar la fractura abierta en el principal ¨®rgano de decisi¨®n de Adegi. El sector encabezado por Zubiaurre recibi¨® 23 apoyos, frente a los 17 obtenidos por los afines a Ruiz Urchegui y Garc¨ªa. Hubo un voto en blanco. Se reprodujo el reparto de poder del comit¨¦ ejecutivo, donde venci¨® Zubiaurre por nueve a seis.
"La crisis est¨¢ superada, pero las heridas siguen abiertas", opina un miembro de la patronal. "No queda otro remedio que mirar al frente, ser valientes y recuperar la imagen de los empresarios", a?ade. De esa tarea se ocupar¨¢ a partir de ahora Jos¨¦ Miguel Ayerza, elegido el lunes para sustituir a Ruiz Urchegui al frente de la secetar¨ªa general. Nacido en San Sebasti¨¢n en 1966, Ayerza se licenci¨® en Ciencias Econ¨®micas y Empresariales por la Universidad de Deusto en 1989 y continu¨® sus estudios en el Reino Unido, informa Efe. Tras ocho a?os al frente del despacho de la compa?¨ªa de auditor¨ªa y consultor¨ªa Arthur Andersen en la capital guipuzcoana, Ayerza fue nombrado director gerente del palacio de congresos Kursaal en 1998.
En 2006, recibi¨® una oferta para dirigir el centro de cultura contempor¨¢nea Tabakalera, pero la rechaz¨®. En diciembre pasado dej¨® el Kursaal para incorporarse un mes despu¨¦s a Adegi, donde fue designado responsable del departamento de Innovaci¨®n y Competitividad.
El "efecto domin¨®" de la crisis
La destituci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Urchegui y Arturo Garc¨ªa tras m¨¢s de dos d¨¦cadas de dedicaci¨®n a la patronal guipuzcoana ha comenzado a tener efectos colaterales. Una de las m¨¢s relevantes ha sido la dimisi¨®n presentada el pasado lunes durante la reuni¨®n del consejo rector de Adegi por Victoriano Susperregui como vicepresidente de esta entidad. Su salida no resulta casual. Se trata de una persona muy ligada a Ruiz Urchegui, con quien ha compartido muchos a?os de trabajo. Susperregui es, al mismo tiempo, el presidente de la Sociedad de Garant¨ªa Rec¨ªproca Elkargi, una entidad mercantil que avala proyectos empresariales y guarda una estrecha vinculaci¨®n desde su fundaci¨®n en 1980 con Adegi.
El proceso de fractura en que se ha visto envuelta la patronal esta ¨²ltima semana puede tener un "efecto domin¨®" en Elkargi, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a ambas organizaciones. Ruiz Urchegui figura en su consejo de administraci¨®n, en representaci¨®n de la patronal, como uno de los 31 vocales. Entre sus integrantes tambi¨¦n hay quienes comparten altos cargos de representaci¨®n en las dos entidades.
Elkargi, que en abril pr¨®ximo tiene previsto celebrar su junta anual de socios, podr¨ªa abrir tambi¨¦n las puertas a un relevo generacional. Sus dos m¨¢ximos representantes, el presidente Susperregui y el consejero delegado, Jes¨²s Alberdi, se han alineado claramente del lado de los dos directivos destituidos en la patronal provincial.
Cuando Alberdi era a comienzos de los a?os ochenta el secretario general de Adegi eligi¨® precisamente a Ruiz Urchegui para sucederle en su puesto. El ahora destituido quer¨ªa emplear la misma f¨®rmula y designar tambi¨¦n a su relevo, algo con lo que no transigi¨® el actual mandatario de la patronal, Eduardo Zubiaurre, quien ya ten¨ªa reservada esa plaza para Ayerza.
Ni Zubiaurre ni Ayerza quisieron ayer realizar ninguna declaraci¨®n sobre lo ocurrido durante esta ¨²ltima semana. No realizar¨¢n ning¨²n tipo de manifestaci¨®n p¨²blica hasta que "la situaci¨®n se calme", afirm¨® un portavoz de la patronal. En ese momento, ambos tienen previsto comparecer ante los medios de comunicaci¨®n para analizar los ¨²ltimos acontecimientos.
Las fuentes consultadas no descartan que, tras la crisis abierta en la patronal, en el seno de Elkargi comience a librarse una batalla semejante por la renovaci¨®n de su c¨²pula directiva. Estos medios empresariales no se atreven a pronosticar de qu¨¦ forma repercutir¨¢ la crisis de Adegi en la sociedad de garant¨ªa, aunque advierten de que estas dos entidades son como "vasos comunicantes".
Las instituciones
- Adegi. La Asociaci¨®n de Empresarios de Guip¨²zcoa es una de las tres patronales provinciales asociadas en Confebask. Agrupa a unas 2.000 empresas b¨¢sicamente de los sectores de la industria, la construcci¨®n, el comercio y los servicios. Fue constituida en 1977.
- Elkargi. La Sociedad de Garant¨ªa Rec¨ªproca cuenta con9.100 empresas asociadas, la mayor¨ªa radicadas en el Pa¨ªs Vasco, Navarra y La Rioja. El a?o pasado bati¨® sus registros al formalizar avales por 272,5 millones de euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
