La Comunidad recibi¨® quejas de 214 familiares del asilo de Manoteras
Una sola auxiliar est¨¢ al cargo de 32 ancianos en una planta
No hab¨ªa habido ni una, ni dos quejas sobre la residencia p¨²blica de ancianos de Manoteras, sino hasta cuatro escritos enviados a la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales con 214 firmas de familiares. Y a la consejera de Asuntos Sociales, Gador Ongil, le estall¨® en la cara el asunto ayer cuando se dispon¨ªa a dar un golpe de efecto "cesando fulminantemente" al director del centro, Juan Jos¨¦ Ara¨²zo, "por extralimitarse en sus funciones". El veterano gerente que d¨ªas antes hab¨ªa ordenado, mediante un escrito con el sello de la Consejer¨ªa, "ahorrar" reduciendo la cantidad y la calidad de la comida de los 300 usuarios del centro, con medidas como "limitar el consumo de frutas y verduras" o "comprar carne y pescado de menor calidad".
Ni ella ni sus acompa?antes -entre los que estaba el gerente del Servicio Regional de Bienestar Social, Carlos P¨¦rez- contaron con los imprevistos y con la aparici¨®n estelar de los espont¨¢neos. Y all¨ª, en la rueda de prensa que la propia Ongil hab¨ªa convocado en la residencia, se col¨® Antonio Mayo, un jubilado que visitaba a su madre y que hace un a?o emprendi¨® una cruzada denunciando las deficiencias, recogiendo firmas y mandando escritos.All¨ª mismo, y justo despu¨¦s de que la consejera dijera que en la residencia hab¨ªa 299 trabajadores, "casi uno para cada anciano", Mayo no se pudo resistir. Se levant¨® y se dirigi¨® hacia Ongil. Le hizo notar a la consejera que desde el 25 de enero de 2007 conocen en su departamento los problemas del centro; "el m¨¢s grave es el de la falta de personal", que ha llevado, seg¨²n trabajadoras del centro, a "tener que levantar a los ancianos a las siete de la ma?ana para que diera tiempo a darles de desayunar a todos" o "a acostarlos tarde para que diera tiempo a darles la cena". Y as¨ª lo se?alan los escritos con las quejas y con el sello del registro de entrada de la consejer¨ªa, con la citada fecha. La consejera lo neg¨®: "Siendo yo consejera no he tenido conocimiento del asunto". El gerente, Carlos P¨¦rez, asent¨ªa con la cabeza y reconoc¨ªa una anterior reuni¨®n con el se?or Mayo, que le se?alaba con el dedo.
Las respuestas de la Administraci¨®n regional a los sucesivos escritos de Mayo demuestran que las quejas de los familiares se perdieron en un laberinto burocr¨¢tico en el que todos los responsables elud¨ªan responsabilidades con la justificaci¨®n de que no era de su competencia. As¨ª, la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales remite el escrito a la Subdirecci¨®n General de Personal (5-2-2007), ¨¦sta a la Subdirecci¨®n de Centros y Programas (30-10-2007)... Los familiares nunca obtuvieron una respuesta hasta que trascendi¨® un recorte en la dieta que pon¨ªa en riesgo la salud de los mayores.
"Hay mucha rotaci¨®n", dec¨ªa una joven que visitaba ayer a su abuela. "Nos sobrecargan tanto de trabajo que siempre hay bajas que no cubren", dec¨ªa la trabajadora. Y, mientras Ongil hablaba con la prensa, en la tercera planta una sola auxiliar trataba de atender a 32 ancianos.
El director cesado, que hasta ayer ten¨ªa su casa en el jard¨ªn de la residencia, estaba desaparecido.
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