Sacrificio por enamoramiento

La Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC) puede presumir de ser el organismo formador en materia cinematogr¨¢fica que, a trav¨¦s de los trabajos de sus alumnos, m¨¢s y mejores frutos ha obtenido en los ¨²ltimos a?os en Espa?a. Ahora, la ESCAC, a trav¨¦s de Esc¨¢ndalo Films, productora vinculada a la entidad, da un paso m¨¢s con su primer largometraje: Lo mejor de m¨ª, dirigido por Roser Aguilar, en el que la totalidad del equipo t¨¦cnico est¨¢ formado por ex alumnos de la ESCAC. Una loable iniciativa que, sin embargo, queda marcada por la insuficiente consistencia de una pel¨ªcula de alt¨ªsimas pretensiones ¨¦ticas.

?Y t¨² qu¨¦ har¨ªas por amor? ?ste es el dilema que domina la trama de Lo mejor de m¨ª, acrecentado adem¨¢s por el car¨¢cter incipiente de la relaci¨®n, lo que lleva a que las dudas predominen en todo momento sobre las certezas. La donaci¨®n de ¨®rganos, la sensaci¨®n de vac¨ªo, el sentimiento de culpa, la cobard¨ªa afectiva, la inconsciente valent¨ªa martirizadora... Temas de tal complejidad que recuerdan en cierta medida a las disyuntivas morales impuestas por el polaco Krzysztof Kieslowski en su Dec¨¢logo. Sin embargo, la altura a la que se eleva el libreto escrito por la propia Aguilar y Oriol Capel (guionista de Siete vidas y A¨ªda) queda muy por debajo de sus prop¨®sitos.

La pel¨ªcula arranca mal y, casi hasta el momento en que se vislumbra el sacrificio de una de las partes, la mayor parte de las secuencias resultan demasiado impostada, con feos detalles que van desde lo m¨¢s nimio (la ca¨ªda de las l¨¢mparas durante la mudanza) hasta lo m¨¢s profundo (la transmisi¨®n del amor de ella, y el dejarse llevar de ¨¦l). En cambio, en la segunda mitad, y sobre todo a partir del trasplante, la impresi¨®n de vac¨ªo est¨¢ narrada de forma mucho m¨¢s sutil y convincente, aspecto en el que ayuda la interpretaci¨®n en las escenas dram¨¢ticas de Mari¨¢n ?lvarez (con cierto tono declamatorio en los momentos m¨¢s intrascendentes), ganadora del premio a la mejor actriz en el Festival de Locarno. Es entonces cuando, sin juicios de valor y en compa?¨ªa de una puesta en escena donde domina la pesadumbre, la historia se eleva hasta dejar el cuerpo menos magullado que en el inicio de su desarrollo. Lo que acaba convirtiendo a Lo mejor de m¨ª en una ¨®pera prima decepcionante, pero en modo alguno despreciable.