La Fura: terrorismo, p¨²blico y v¨¦rtigo

?El fin justifica los medios? ?Negociar con los terroristas? Son algunas de las preguntas que se plantean en el ¨²ltimo montaje de La Fura dels Baus Bor¨ªs Godunov, una obra basada en la obra de Alexandr Pushkin en la que el terrorismo, la pol¨ªtica, la violencia y la tensi¨®n se combinan. El p¨²blico aplaudi¨® entusiasmado y en pie ovacion¨® a los actores, pero la mayor¨ªa de los espectadores esperaba m¨¢s acci¨®n, m¨¢s ruido y mucha p¨®lvora, porque no est¨¢n acostumbrados a ver un espect¨¢culo de La Fura sentados en una butaca, y menos a convertirse en los rehenes de un secuestro. La compa?¨ªa catalana aparca el lenguaje fulero y estrena un texto de autor, de teatro comprometido y de reflexi¨®n.

"No podr¨¢ olvidar lo que ha pasado. Fue una obra interminable, con final sangriento, tres d¨ªas que no acaban nunca", con esta voz en off arranca el ¨²ltimo montaje de La Fura basado en un hecho real: el secuestro en octubre de 2002 de m¨¢s de 900 personas durante dos d¨ªas y medio por parte de un grupo terrorista del se?or de la guerra checheno Shamil Bas¨¢yev en el teatro Dubrovka de Mosc¨². Aquel asalto se sald¨® con la muerte de 170 personas, de ellas 90 rehenes que fallecieron asfixiados por el gas que utilizaron los rescatadores para intentar liberarlos. Fueron abatidos 42 terroristas, 18 de ellos mujeres, y la mayor¨ªa por un tiro en la sien.

El patio de butacas se convierte tambi¨¦n en escenario, rehenes y p¨²blico comparten la angustia. Decenas de hombres armados hasta los dientes vigilan en todo momento la sala, surgen las primeras discrepancias de puntos de vista entre los secuestradores. El jefe vacila y chulea, el resto de terroristas est¨¢n nerviosos, unos quieren escapar, otros prefieren morir. En escena aparecen distintos arquetipos de terroristas: el violento, el dialogante, el que lo dar¨ªa todo por defender sus ideas y el que ve c¨®mo sus principios se truncan en situaci¨®n l¨ªmite. "Est¨¢s dispuesto a sacrificar tu vida para saciar tu odio", dice un soldado checheno. El teatro tambi¨¦n se convierte en cine, con proyecciones en blanco y negro sobre el escenario con decorados virtuales, que trasladan al espectador a otra ¨¦poca y logra un ambiente de suspense.

El montaje Bor¨ªs Godunov se estren¨® anoche en el teatro de Molina de Segura, una peque?a localidad de Murcia con mucha afici¨®n por la compa?¨ªa catalana que ha estrenado aqu¨ª la mayor¨ªa de sus espect¨¢culos de calle. En el teatro Villa de Molina, con las 600 localidades agotadas desde hace semanas, la representaci¨®n se repetir¨¢ hoy y ma?ana, y el d¨ªa 14 se estrenar¨¢ en Rub¨ª (Barcelona), para, tras su paso por Girona y Palma, permanecer del 17 de abril al 11 de mayo en el Teatre Nacional de Catalunya, para luego girar por Espa?a y Europa.

Alex Oll¨¦, uno de los seis directores del montaje, explic¨® que el p¨²blico no participa directamente del montaje, pero de un modo m¨¢s "reflexivo que activo" los espectadores sintieron claustrofobia y v¨¦rtigo al comprobar c¨®mo un grupo de personas armadas con Kal¨¢shnikov (de fogueo, pero r¨¦plicas exactas) controlaban la situaci¨®n.