Sentencia militante

Nada hay que objetar, sino m¨¢s bien lo contrario, a que los jueces apliquen directamente la Constituci¨®n para amparar derechos fundamentales que carecen de regulaci¨®n legal. Pero si ese supuesto derecho no alcanza el rango de fundamental, o es dudoso que lo tenga, y, adem¨¢s, no existe una ley del Parlamento que lo regule, esa actuaci¨®n judicial puede constituir una extralimitaci¨®n que, temeraria o no, habr¨ªa que corregir cuanto antes para evitar que el estropicio causado en el ordenamiento jur¨ªdico se agrave.

La sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, reconociendo el derecho a la objeci¨®n de conciencia de unos padres para que sus hijos no cursen la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, tiene todos los visos de constituir una extralimitaci¨®n legal, apoyada en una interpretaci¨®n sesgada de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre la objeci¨®n de conciencia.

Otros tribunales superiores, como los de Asturias y Catalu?a, se han mostrado m¨¢s cautos al resolver demandas del mismo tipo, se?alando que "no existe un derecho constitucionalmente protegido a la objeci¨®n de conciencia superior a un deber impuesto normativamente", como ocurre con la materia obligatoria por ley de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. Ser¨ªa deseable, por ello, que, cuanto antes y mediante recurso, el Tribunal Supremo o, en su caso, el Constitucional clarifiquen si la objeci¨®n de conciencia s¨®lo afecta o afect¨® al servicio militar obligatorio o, por el contrario, constituye un derecho fundamental exigible a los tribunales de manera generalizada y no s¨®lo en el ¨¢mbito de la ense?anza.

La sentencia es llamativa por otra circunstancia: la relaci¨®n de parentesco, de padre e hijo, entre el inspirador de la demanda -un relevante ex juez y presidente de honor de la asociaci¨®n que financia las demandas contra Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa- y el magistrado ponente de la sentencia. Se trata de un dato que, objetivamente, la hace sospechosa de alineamiento con determinadas posiciones ideol¨®gicas, sin duda respetables, pero frente a las que una justicia independiente debe esforzarse al menos por mantener una apariencia de neutralidad.

La endogamia familiar, muy extendida en la judicatura, es un hecho sociol¨®gico irrelevante jur¨ªdicamente. Cosa distinta es que la relaci¨®n sea a la vez ideol¨®gica, estableciendo una doble vinculaci¨®n entre demandante y juez. Lo exigible en este caso es que el juez se abstenga para evitar sospechas de parcialidad. El primer fallo del tribunal de Londres sobre el caso Pinochet fue anulado tras descubrirse que la mujer de uno de sus miembros trabajaba para Amnist¨ªa Internacional.

Lo urgente ahora es delimitar el alcance de la sentencia y evitar que la justicia sea arrastrada a la batalla ideol¨®gica de la educaci¨®n; hoy, en lo referente a valores constitucionales; ma?ana, quiz¨¢s, en aspectos de la Biolog¨ªa, las Ciencias Naturales o incluso la Historia.