Te echar¨¦ siempre de menos

Escribo estas l¨ªneas teniendo a¨²n presente la imagen imborrable de tu cuerpo ensangrentado enfrente de la puerta de tu casa y a tu hija Sandra y a tu mujer abrazadas a ti sin poder aguantar el dolor, sin poder expresarlo y, peor a¨²n, sin poder creerlo. El destino ha querido que tus compa?eros del partido de Mondrag¨®n, hasta aquellos que lo dejamos para acudir a otras responsabilidades pol¨ªticas en Guip¨²zcoa, estuvi¨¦ramos a escasos metros de tu despedida y que hayamos visto c¨®mo te han matado de forma cobarde, despreciable e imperdonable. Ellos ni siquiera saben ni les importa c¨®mo eras como persona. Son asesinos a sueldo que desconocen tu trayectoria vital, familiar y pol¨ªtica. No saben de tu compromiso con tus vecinos y vecinas de San Andr¨¦s y de Mondrag¨®n. Yo s¨ª me acuerdo. Cuando me afili¨¦ con 18 a?os al partido socialista eras el alcalde del barrio de San Andr¨¦s, muy pr¨®ximo a mi casa, y todav¨ªa tengo en mi memoria mis primeras reuniones en pol¨ªtica y con vosotros en esa peque?a alcald¨ªa de San Andr¨¦s, tu barrio, donde hoy te han pegado cinco tiros a traici¨®n los salvadores de la nada, que m¨¢s pronto que tarde pagar¨¢n por tu asesinato. Siempre dir¨¦ que aprend¨ª de vosotros compromiso, amistad, voluntad y cari?o.

Nunca quisiste ser m¨¢s que nadie. Jam¨¢s deseaste figurar; eras simp¨¢tico, vacil¨®n, de buen gesto y mejores palabras, de bromas y cari?os, de piropos y chistes.

Los cobardes de la pistola y el encefalograma plano no conocer¨¢n, porque son iletrados, ineptos, incapaces y amorales, los gestos -que m¨¢s desde las ganas y la voluntad que desde los recursos y las ayudas- realizaste para mejorar la vida de tus vecinos, para alegrar la vida de tus amigos y para llenar la de tu familia.

Hoy te han matado. ?Valientes gudaris de pacotilla! Pero no podr¨¢n borrarte. Como tampoco podr¨¢n borrarnos nuestro compromiso con tus mismas ideas y con tu trayectoria democr¨¢tica. Porque desde aqu¨ª les digo que no pasar¨¢n, que no daremos marcha atr¨¢s ni para coger impulso; que defenderemos tu memoria, tu dignidad y tu verdad, que querremos a tu familia y que lo primero que haremos ser¨¢ ir a votar el d¨ªa 9 en masa, a llenar las urnas de votos por la democracia y por la libertad, por lo que luchaste y viviste. Y para decir a los que callan y otorgan, aplauden o justifican tu cruel asesinato que su abstenci¨®n es muerte, que su abstenci¨®n es repugnante y que su abstenci¨®n no borrar¨¢ tu imagen de mi mente: asesinado, ensangrentado y entre los gritos de dolor e incredulidad de los que m¨¢s quer¨ªas.

Rafaela Romero Pozo es presidenta de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa y juntera del PSE. Fue concejal socialista de Mondrag¨®n entre 1995 y 1998.