ERC se descalabra y pierde el grupo parlamentario
Carod asume el mal resultado tras perder cinco esca?os
"Son un mal resultado y lo asumimos: parte de nuestro electorado se ha quedado en casa y otro ha preferido votar a los socialistas para frenar al PP". Arropado por su ejecutiva, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, presidente de Esquerra, asumi¨® el fracaso en una de las peores noches de la historia del partido. El varapalo fue de primera magnitud. Con cerca del 98% de los votos escrutados, el partido independentista pas¨® de los ocho esca?os de 2004 a tres. El resultado arroj¨® el peor escenario posible: la p¨¦rdida del grupo parlamentario -m¨ªnimo de cinco- y no tener la menor influencia en el Gobierno de Zapatero. Su subida fulminante en 2004 ha sido proporcional a su ca¨ªda en picado.
El partido vivi¨® una noche de cuchillos largos a las puertas de un Congreso que decidir¨¢ su futuro entre las familias de Carod y Joan Puigcerc¨®s, el secretario general. Esquerra Independentista, corriente interna opositora, clam¨® por un cambio de ciclo. Los dirigentes del partido, encerrados en la sala de un hotel, aparecieron juntos en p¨²blico para hacer un an¨¢lisis desde el escenario y se negaron luego a conceder entrevistas. La c¨²pula desfil¨® despu¨¦s en un silencio sepulcral. Hubo m¨¢s aplausos para el gol del empate de Xavi -una pantalla retransmit¨ªa el partido del Bar?a- que para ellos. Las caras de la militancia eran un poema. "?Siempre hay alguien que est¨¢ peor!", exclam¨® un militante tras la dimisi¨®n de Gaspar Llamazares.
La ejecutiva de Esquerra mantendr¨¢ hoy una reuni¨®n para analizar unos resultados catastr¨®ficos y muy alejados de sus previsiones de consolidar el grupo parlamentario. Pese a que la direcci¨®n sab¨ªa que no repetir¨ªan los ocho esca?os, cuando Carod sufri¨® una campa?a de acoso y derribo del PP, no esperaba bajo ning¨²n concepto algo as¨ª. Hist¨®ricamente, Esquerra no suele digerir bien las derrotas y falta ver si ser¨¢ tentada por una huida adelante. Tras las ¨²ltimas municipales, por ejemplo, Jordi Portabella realiz¨® una h¨¢bil maniobra y maquill¨® su p¨¦rdida de votos saliendo del gobierno municipal. Puigcerc¨®s, sin embargo, garantiz¨® ayer la estabilidad del Gobierno de Montilla.
Encerrada en una sala del hotel Catalonia, en la calle de Pelai, la c¨²pula de Esquerra encaj¨® con estupor c¨®mo el goteo del escrutinio confirmaba unos resultados inamovibles: tres esca?os, la horquilla inferior de los primeros sondeos electorales. Marina Llansana, la portavoz de ERC, compareci¨® pasadas las 20.00 horas y dio la sensaci¨®n de imaginar lo peor: "Part¨ªamos de un list¨®n muy alto y no hemos podido escapar del bipartidismo. El PSOE ha acabado capitalizando el voto del miedo al PP, incluido el de nuestros votantes". Sobre las 22.15, la c¨²pula de ERC asum¨ªa el fracaso. "Hemos pagado la bipolarizaci¨®n, el miedo al PP y el des¨¢nimo de los electores por la pol¨ªtica catalana", dijo con gesto grave Joan Ridao, el candidato por Barcelona, que tendr¨¢ como ¨²nicos compa?eros a Joan Tard¨¤ (segundo por Barcelona) y a Francesc Canet (Girona). "Los mosqueteros tambi¨¦n eran tres e hicieron mucho trabajo", a?adi¨®. Menos literario, Carod hizo autocr¨ªtica y subray¨® que el PSC ha tomado el relevo de ERC al ser la opci¨®n ¨²til para frenar al PP. "Tendr¨¢n la responsabilidad en exclusiva de la financiaci¨®n. Todo est¨¢ en sus manos", avis¨® Carod, quien afirm¨® que deb¨ªa analizar por qu¨¦ parte de su electorado no se ha movilizado.
Y tiene raz¨®n: en 2004, ERC recibi¨® 638.902 votos y ahora 294.915. La estrategia ha sido un fiasco: el partido ha perdido dos esca?os en Barcelona, el de Tarragona, el de Lleida y el segundo de Girona. Bajo el lema O nosotros o el PP, ERC quer¨ªa conservar el esca?o de Lleida (ha ido a parar al PP) y el de Girona (para el PSC). Tampoco cuajaron los esfuerzos de Carod para alertar del peligro de una holgada mayor¨ªa del PSOE. Dijo que no se har¨ªan p¨²blicas las balanzas fiscales, ni habr¨ªa nueva financiaci¨®n y que el Tribunal Constitucional tendr¨ªa "barra libre" para recortar m¨¢s el Estatuto. La amenaza, lejos de cuajar, ha tenido efecto bumer¨¢n.
El fracaso abrir¨¢ ahora la veda en Esquerra. La tregua entre las dos facciones, sostenida con alfileres en esta campa?a, no ha funcionado. Al margen de si ha pagado esa factura, ERC ha perdido votos de su ala m¨¢s soberanista, seducida por la Candidatura d'Unitat Popular, que ped¨ªa votar en blanco o no votar. "?Los partidos blancos no tienen representaci¨®n en el Congreso!", exclamaba Carod en los m¨ªtines, consciente de que ERC languidec¨ªa: ha pasado en cuatro a?os de pactar con Zapatero a verse relegada por CiU para ahora no pintar nada.
Los cr¨ªticos piden cambios
La corriente interna de ERC liderada por el diputado Uriel Bertran y el polit¨®logo H¨¦ctor L¨®pez Bofill, de nombre Esquerra Independentista (EI), no dej¨® pasar ayer la oportunidad de cargar contra la direcci¨®n independentista. Seg¨²n un comunicado de EI, "las elecciones espa?ola certifican el final de un ciclo del catalanismo y la necesidad de un cambio en Esquerra Republicana".
Adem¨¢s, para estos cr¨ªticos los resultados de ayer confirman "la defunci¨®n de una etapa marcada por el pactismo a la baja con Espa?a y el peix al cove, que ya se comprob¨® con la elaboraci¨®n y los recortes del Estatuto de 2006". Los cr¨ªticos tambi¨¦n censuran "la gobernabilidad por la gobernabilidad" como estrategia independentista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.